El 90% de los catalanes, a favor de la diversidad religiosa

Según el último estudio de la Generalitat, el catolicismo es la opción mayoritaria

Fieles musulmanes rezan en un centro en Lleida (Cataluña)

Fieles musulmanes rezan en un centro en Lleida (Cataluña)

JORDI LLISTERRI (BARCELONA) | La libertad religiosa está garantizada, no hay discriminación por motivos religiosos y hay buena convivencia entre vecinos de distintas creencias y nacionalidades. Esta es una de las conclusiones del barómetro sobre diversidad religiosa que ha publicado la Dirección General de Asuntos Religiosos de la Generalitat de Cataluña. Y es que casi un 90% de los encuestados considera que existe respeto y buena relación entre las diversas confesiones religiosas presentes en la Generalitat.

Esta percepción positiva de la diversidad religiosa fue la que destacó la vicepresidenta del Gobierno catalán, Joana Ortega, en la presentación del barómetro. La singularidad del estudio radica en que está realizado entre una muestra amplia de 1.600 personas, con entrevistas personales y con una presencia proporcionada de los inmigrantes de otros países que ha acogido Cataluña los últimos años, más de un 15% de la población actual.

El director del Centro de Estudios Pastorales de las Diócesis Catalanas (CEP), el sacerdote Josep Maria Domingo, comparte esta valoración positiva de la diversidad –“una tendencia mundial inevitable”– y la convivencia religiosa –“no hay experiencia generalizada de conflicto”. Admite que “las noticias que nos llegan del mundo musulmán pueden generar recelo y tensiones”. Eso sí, defiende que “desde el mundo católico hay un esfuerzo muy grande por respetar y acoger la diversidad, especialmente en el ámbito ecuménico”, explica Domingo.

El barómetro también aporta un sinfín de datos sobre la religiosidad en Cataluña. Entre los encuestados un 67% se identifican con alguna religión. La católica continúa siendo claramente la mayoritaria, con un 52% por ciento de la población; frente al 7,3% de musulmanes o el 2,5% de protestantes.

De hecho, la otra “religión” mayoritaria es el ateísmo, con un 18% de la población: es por ello que hay más ateos que seguidores de todas la confesiones no católicas juntas, que suman el 15%. Además, la encuesta constata un 12% de agnósticos.

“Era una cosa esperada –asegura Domingo–, y no podemos añorar la hegemonía numérica y cultural del nacionalcatolicismo”. Destaca que, “aunque no nos podamos conformar”, los católicos “pasan del 50%”. Y lo enmarca en la Europa de minorías religiosas que ya describía el cardenal Ratzinger.

Más centros de culto no católicos

Otro dato que ha ofrecido la Generalitat de Catalunña es la actualización del mapa de los centros de culto. Durante esta década, los centros de culto no católicos casi se han doblado, pasando de 722 a los 1.360 que hay en la actualidad. Pero también aquí mantienen una distancia abismal con el catolicismo, que declara 6.700 centros de culto.

Para Domingo, esta presencia territorial es muy importante. No se puede caer en la “tentación” de concentrarse en los grandes núcleos de población. No hay duda de que ante la escasez sacerdotal, “algo se tendrá que hacer”, pero manteniendo la presencia sacerdotal en el territorio: “Aunque no se pueda abrir cada semana, sea una presencia precaria o cueste implicar a los laicos, se debe mantener”, asegura. Y destaca que, “para muchos pueblos, esta presencia es un elemento de identidad fuerte que no quieren perder”.

El barómetro también ofrece diversas informaciones sobre los puntos que generan más rechazo. Entre ellos, un 39% de los encuestados muestran su oposición a la apertura de nuevos centros de culto, mientras que un 27% no aceptarían una una mezquita al lado de su casa. Además, y aunque sea la confesión que recoge menos rechazo, un 7% tampoco querría una iglesia católica.

Cada vez menos jóvenes

El dato más negativo para la Iglesia católica es la pirámide de edad. Entre los menores de 25 años, los católicos son solo el 28%, superados por los ateos, el 35%. Una proporción que se invierte a partir de los 25 años, en los que el catolicismo vuele a ser el grupo mayoritario. A partir de los 50 años, también supera el 60%.

Josep Maria Domingo admite que la “inquietud por el hecho que el Evangelio no tiene un reflejo amplio entre los jóvenes” pero afirma que “tampoco es sinónimo de extinción, por que hay inflexiones en la vida de las personas”. Domingo ha recogido estos días el comentario de algunos sacerdotes mayores, que recuerdan cómo desde hace muchos años se dice que no hay jóvenes en las iglesias: “Hay como un relevo generacional, que hace que con una cierta edad o experiencia de la vida,la gente vuelva a la religioso”.

En el nº 2.938 de Vida Nueva.

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