Último número del suplemento Vida Nueva Catalunya
JORDI LLISTERRI | No es un precepto para los cristianos, pero vale la pena. Ahora que se viaja tanto, si se puede, merece la pena peregrinar al menos una vez en la vida a Tierra Santa.
La mayoría de los que han realizado esta experiencia coinciden en la idea de que Tierra Santa es un quinto evangelio o un octavo sacramento. Para muchos, el impacto principal es el lago de Galilea, el entorno natural donde con más facilidad uno se resitúa en los tiempos de Jesús. Para otros, es el hecho de patear los escenarios reales del Tríduo Pascual que celebramos estos días.
En este último número de Vida Nueva Catalunya, hacemos un viaje con personas que acompañan peregrinaciones a Tierra Santa. Son las comunidades y personas que desde Cataluña trabajan por mantener esta relación con el país de Jesús.
También hablamos con el arzobispo Joan-Enric Vives, que en los últimos años ha visitado la zona con una delegación episcopal internacional. Es un testimonio directo de la compleja situación social y política de la región, donde parece que la paz no acaba de llegar nunca. Vives nos habla de cómo mantener en Tierra Santa una presencia cristiana humilde y a veces humillada.
Necesitan más apoyo. Y nos invita, si no lo hemos hecho, a ir el próximo año a Jerusalén.
Los suscriptores de Vida Nueva que viven en Cataluña recibirán el suplemento, de manera conjunta con la revista, desde el jueves 26 de marzo (VN, nº 2.935).
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ESPECIAL: ‘Vida Nueva Catalunya’
