Cristianos contra el fraude fiscal

plataforma Compromisos Cristianos ante la Crisis

Una plataforma de Bilbao propone medidas éticas como pedir la factura del IVA o hacer un uso responsable de las ayudas públicas

plataforma Compromisos Cristianos ante la Crisis

Mesa redonda contra el fraude convocada por la plataforma

VICENTE L. GARCÍA | Cambiar la sociedad puede ser más sencillo si se empieza por uno mismo, con gestos concretos y personales. Por eso, desde Compromisos Cristianos ante la Crisis –una plataforma social nacida desde las bases de colectivos de la Diócesis de Bilbao– han decidido poner en marcha acciones como no eludir el pago de impuestos o compartir tiempo y dinero de cada uno de sus miembros con los más desfavorecidos.

Juan Manuel Sinde, uno de los promotores de esta plataforma que pretende “dar testimonio de nuestra fe con un comportamiento diferente y contracultural”, explica que el origen del proyecto parte de dar cumplimiento “a los cuatro propósitos que figuraban en la pastoral de los obispos vascos de 2011: la comunicación cristiana de bienes; la participación activa de los cristianos en la vida social, política y económica; el papel de Cáritas; y la formación en Doctrina Social de la Iglesia”.

Para aterrizar esos propósitos, reflexionaron sobre líneas de actuación para llevar a cabo con colectivos concretos, como catequistas, empresarios y trabajadores o personas consagradas. Y así, para este 2015 han querido poner el acento en adoptar un comportamiento ético como contribuyentes, que pasa, por ejemplo, por pedir siempre la factura para garantizar el pago del IVA.

Entre sus miembros hay plena conciencia de lo que significa no hacerlo: España perdió en 2012 12.400 millones de euros por fraude en el IVA, un 18% de lo que tenía que haber ingresado. Y según denuncia Oxfam Intermón, el fraude fiscal cuesta al año 59.000 millones de euros, el 72% de los cuales lo generan las grandes empresas y fortunas, cifra superior al presupuesto de Sanidad (57.000 millones).

Junto a estas acciones concretas, esta plataforma está trabajando en otras iniciativas, como la de la participación de los trabajadores en sus empresas. Esta promoción se desarrolla siguiendo el trabajo iniciado por Amigos de Arizmendiarrieta –en recuerdo del sacerdote fundador del sistema cooperativista, cuya declaración como venerable se espera para este año–. En este sentido, se están dando pasos para elaborar un anteproyecto de ley de participación de los trabajadores en la empresa.

La plataforma también mantiene una presencia y fomenta la implicación de personas del mundo empresarial y político en el análisis y la reflexión, en foros de debate en el mundo de la educación e incentiva la colaboración de profesionales jubilados con ONG.

Integrada por Barandiaran Kristau Alkartea, Cáritas Diocesana, Cristianos Socialistas, Fe y Justicia, Itaka Escolapios y Misiones Diocesanas Vascas, la plataforma ha encontrado un buen cauce de difusión a través de las redes sociales y disponen de un blog. Asimismo, está siendo una pantalla de difusión de acciones que ya se venían realizando, como la promoción del voluntariado en Cáritas o la difusión de la banca ética.

“Sabemos que sigue creciendo el número de voluntarios y el importe de suscriptores en Cáritas, pero no sabemos hasta qué punto nuestra aportación influye en esos datos”, señala Sinde, que apunta que las diócesis de Vitoria y Logroño se han interesado en promover la plataforma en sus territorios.

Seis maneras de predicar con el ejemplo

Buscando respuestas concretas que respondiesen a la pregunta “¿y qué puedo hacer yo ante este problema de la crisis de dimensiones planetarias?”, los integrantes de la plataforma consensuaron seis propuestas, dejando la posibilidad de añadir cuatro más, a las que cada persona, de forma individual, podía adherirse. Estas seis acciones concretas son:

  1. Donar un día de sueldo/pensión al mes para los más desfavorecidos.
  2. Ofrecer unas horas de trabajo voluntario en organizaciones solidarias.
  3. Ser contribuyentes éticamente responsables pagando todos los impuestos sin fraudes ni artimañas.
  4. Gestionar nuestros ahorros a través de la banca ética o entidades que garanticen un compromiso social.
  5. Consumir al menos dos veces al año en establecimientos de Comercio Justo, Ecológico o Solidario.
  6. Hacer uso responsable de becas y ayudas públicas.

En el nº 2.934 de Vida Nueva

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