Javier García de León: “Cristo te cambia la vida… si le dejas”

Seminarista en Ciudad Real

Javier García de León

JOSÉ LORENZO | Es el prototipo del joven educado en un ambiente cristiano, pero que un día, lleno de dudas, decide volar por su cuenta. Estudia una carrera –Filología Hispánica–, pero hay un vacío que no se llena. A los 32 años decide ingresar en el Seminario de Ciudad Real. La suya también fue “una locura de amor”.

PREGUNTA.- ¿Cómo y cuándo despertó a la vocación sacerdotal?

RESPUESTA.- Tuve una educación cristiana, pero pronto decidí hacer mi vida al margen de ella y, en poco tiempo, ya estaba vacía. Volví sobre mis pasos y comencé mi regreso a la Iglesia. El Señor me sedujo poco a poco y, después de buscar aquí y allá, entré en el Seminario Diocesano de Ciudad Real.

P.- Seguridad, servicio, oportunidad… ¿Con qué palabras definiría el camino que ha emprendido?

R.- Servicio, entrega, ir contracorriente y, sobre todo, locura de amor por Cristo.

P.- La mayoría de los jóvenes de tu edad dan la espalda a la Iglesia. ¿A qué crees que se debe?

R.- Influyen los escándalos y lo que piensan de ella: que si la Iglesia solo sabe prohibir y coartar la libertad; que si no hay coherencia de vida en los católicos; que si todo es un cuento…

P.- En una situación así, la pastoral vocacional es más difícil. ¿Qué habría que hacer o cambiar?

R.- Habría que suscitar en los cristianos el deseo de conocer qué quiere Dios de cada uno y crear ámbitos que propicien el encuentro personal con Dios en cada pequeña comunidad (parroquia, etc.), sin que se meta prisas al que busca.

P.- Esos jóvenes serán los adultos a los que también tendrá que dirigirse cuando sea ordenado. ¿Qué les podría decir para tratar de acercarse a ellos o que ellos se acercasen a la Iglesia?

R.- Les hablaría de las dudas que me llevaron a rechazar la Iglesia, del vacío que muchos hemos experimentado al abandonar la vida cristiana… y de cómo Cristo puede cambiar sus vidas… si le dejan.

En el nº 2.933 de Vida Nueva

 

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