La orden se encuentra entre el concurso público y el cierre del centro
MIGUEL ÁNGEL MORENO | El Hospital de San Juan de Dios de Burgos, propiedad de los Hermanos de San Juan de Dios, se encuentra a la espera de un concurso público con nuevas condiciones, después de que la orden religiosa denunciara el convenio con la Junta de Castilla y León por considerar que no cubre los costes de la asistencia sanitaria y planteara el cierre.
El hospital, inaugurado en 1956, atiende actualmente a enfermos subagudos y en rehabilitación y ha vivido momentos de incertidumbre después de que los religiosos anunciaran en noviembre pasado el cierre. Tras una reunión a principios de diciembre con el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, se alcanzó un acuerdo para mantener el hospital abierto, con el compromiso de que el concurso se convocaría en febrero.
“Tal y como estamos hoy, es una situación insostenible”, asegura a Vida Nueva el director del hospital, Guillermo Pérez Toril. El centro recibe la aportación de la sanidad autonómica calculada a partir de un sistema de pago por día de estancia y tipo de paciente que no contempla el grado de complejidad de la persona atendida.
Esta circunstancia provoca que el hospital tenga pérdidas de 11 millones de euros desde 2008, ya que la cantidad que perciben por la atención es menor que en otras comunidades autónomas, según la orden. El director del hospital explica que si la media por paciente y día se sitúa en torno a los 100 euros en Burgos, en un hospital de la misma orden en Santander, con el sistema de pago por proceso, se acerca a los 180 euros por día y paciente.
Preguntado por este semanario, el director general de Asistencia Sanitaria de Castilla y León, José María Pino, asegura que los pacientes subagudos que se atienden en el San Juan de Dios “necesitan unos cuidados relativamente básicos”. “La aportación que hacemos es la que viene reflejada en la normativa y la que reciben otros hospitales equivalentes”, agrega.
El concierto no estaba ajustado
El Hospital San Juan de Dios de Burgos denunció el concierto por primera vez en diciembre de 2013. “Nos pidieron tiempo, se analizó el tipo de paciente que nos llegaba y se retiró aquella denuncia sin dar publicidad”, explica el director. El análisis mostró que recibían pacientes “un 60% más complejos de lo previsto”, y la Junta les pidió tiempo.
Este noviembre volvieron a denunciar el concierto, retirado tras el compromiso del nuevo concurso. Los responsables de la sanidad castellanoleonesa aseguran que en el nuevo convenio se facturará por grado de complejidad, en lugar de por estancia, un sistema que no se ha podido poner antes en marcha por la “complejidad de los sistemas de información” que requiere.
Pérez Toril también apunta que la Junta de Castilla y León no ha pagado las facturas correspondientes a la asistencia en los últimos meses, por lo que las nóminas han tenido que ser asumidas a partir de un crédito a cargo de los Hermanos de San Juan de Dios. Según el director general de Asistencia Sanitaria, se debe a la “disponibilidad del presupuesto” y que “se está regularizando”. Al cierre de esta edición, el Hospital de San Juan de Dios había recibido los pagos de las facturas hasta el mes de septiembre.
En la reunión en la que acordaron la convocatoria del concurso para finales de febrero, los Hermanos de San Juan de Dios asumieron el compromiso de presentarse, aunque barajan la posibilidad de que otras empresa pueda ganar el concurso. “Es un riesgo que, efectivamente, hemos contemplado y puede darse. Lo asumimos, porque económicamente el hospital no estaba siendo viable y debíamos apostar por esta decisión”, reconoce el hermano Juan José Ávila, consejero provincial de la Orden de San Juan de Dios.
“Somos optimistas por naturaleza. En las reuniones que hemos tenido con los trabajadores, les hemos dicho que vamos a apostar con firmeza porque queremos seguir estando en Burgos”, añade.
El compromiso del presidente Herrera
Desde la Orden de los Hermanos de San Juan de Dios, reconocen que ha faltado entendimiento con la Junta de Castilla y León, aunque destacan la labor del presidente autonómico, Juan Vicente Herrera, que es burgalés y ha tenido a familiares atendidos en el centro.
“Cuando ha intervenido, hemos visto un poquito de luz al final del túnel. Ha intentado solucionar el tema y nos ha asegurado que iba a hacer lo posible para que se convocara el concurso”, relata Juan José Ávila.
En el nº 2.930 de Vida Nueva
