‘Camino a la escuela’: los héroes de la clase

camino a la escuela

J. L. CELADA | Posiblemente, no hayan oído hablar de becas ni de planes de estudio; mucho menos de rutas escolares. Sin embargo, todos ellos tienen bien aprendida la primera lección: acudir al colegio es una suerte; adquirir conocimiento, una conquista; y la perseverancia, la mejor virtud para cumplir un día sus sueños. Por más que resulte duro o que el trayecto se convierta en una carrera de obstáculos. Así son los pequeños héroes que recorren el Camino a la escuela acompañados por la cámara de Pascal Plisson.

El documental del realizador francés sigue los pasos a cuatro chavales en diversas partes del mundo que comparten un mismo problema: su dificultad para acceder a la escuela. A pie, a caballo o incluso en una rudimentaria silla de ruedas, los protagonistas deben emplear varias horas para salvar distancias kilométricas a través de entornos con frecuencia hostiles. Pero todo sea por no llegar tarde el primer día de curso.

camino-a-la-escuela2Es el caso de Jackson (11 años). Cada mañana muy temprano, con la bendición paterna y junto a su hermana, cruza la sabana de Kenia sorteando elefantes, jirafas… y dispuesto a disfrutar de la oportunidad de estudiar. Más al norte, en el Alto Atlas marroquí, Zahira (12) y dos amigas emprenden ruta por empinados riscos tras recibir los sabios consejos de una abuela que nunca pisó la escuela y hubo de conformarse con lo aprendido en la mezquita. Mientras tanto, en la Patagonia argentina, Carlos (11) y su hermana pequeña dejan atrás el rebaño de cabras que sostiene la economía familiar y, a lomos de su cabalgadura, ponen rumbo al cole entre paisajes de una belleza infinita (¡ojo a la fotografía del propio Plisson!). Por fin, Samuel (13), con la inestimable ayuda de sus dos hermanos pequeños, sobreponiéndose a pinchazos, barrizales y una minusvalía que apagó sus piernas pero no su sonrisa, viajará desde el hogar materno en la bahía de Bengala hasta ocupar el pupitre donde empezará a fraguarse su deseo de “ser médico para curar a otros niños” como él.

Cuatro historias que el guionista y director galo alterna con ritmo ágil durante poco más de una hora, administrando con aparente sencillez la frescura “interpretativa” del joven reparto y el potencial narrativo de unas imágenes que contribuyen a subrayar las heroicas travesías de nuestros escolares. Cuatro lecciones de vida con un final feliz más que previsible, aunque quién sabe si abocado a un futuro incierto.

Desde el punto de vista cinematográfico, Camino a la escuela no corre riesgos, no busca nuevas vías de expresión. Sobriedad formal que no resta un ápice de interés a este testimonio ejemplar, cuyos destellos de ternura y humanidad realzan el valioso instrumento pedagógico que tenemos entre manos. ¡Ojalá que el tesón de Jackson, Zahira, Carlos o Samuel enseñe a los chicos y chicas de nuestras acomodadas sociedades occidentales a dar gracias por lo que tienen… y a saber aprovecharlo!

FICHA TÉCNICA

Título original: Sur le chemin de l’école.

Dirección: Pascal Plisson.

Guión:Marie-Claire Javoy y Pascal Plisson.

Fotografía: Pascal Plisson y Simon Watel.

Música:Laurent Ferlet.

Producción: Barthelemy Fougea.

Intérpretres: ackson Saikong, Salome Saikong, Samuel J. Esther, Gabriel J. Esther, Emmanuel J. Esther, Zahira Badi, Noura Azaggagh, Zineb Elkabli, Carlito Janez, Micaela Janez.

En el nº 2.928 de Vida Nueva

Compartir