“El Papa ha estado, está y estará con el V Centenario de Santa Teresa”, dicen los carmelitas
Los Reyes visitaron al Papa el pasado junio
Ávila se cae de la agenda de Francisco [extracto]
JOSÉ LORENZO / ISABEL MARTÍN (MADRID / ÁVILA) | “Solo Dios basta”. El pensamiento teresiano –seguramente refrescado en los ejercicios espirituales que los obispos realizaron a mediados de enero en Madrid– es el consuelo que ahora queda tanto en la Conferencia Episcopal Española (CEE) como entre los organizadores del V Centenario del nacimiento de Teresa de Jesús, una vez que el Vaticano ha comunicado que el papa Francisco no visitará finalmente Ávila.
La noticia fue hecha pública el 22 de enero por la Oficina de Información de la CEE poco después de que el presidente de los obispos, Ricardo Blázquez, recibiese una carta de la Secretaría de Estado de la Santa Sede en la que se le comunicaba que “no está prevista la visita del papa Francisco a España durante 2015”. En la misma carta, se señalaba que el Papa “sigue muy de cerca las celebraciones que, con tanta ilusión, se han programado” para ese centenario, “y ruega a Dios para que produzcan abundantes frutos de vida cristiana” en España.
La sorpresa en la sede de la CEE fue grande tras esta comunicación vaticana. Como señalan desde la calle Añastro a Vida Nueva, “había una esperanza fundada en que viniese”. De hecho, el propio Francisco abonó esa esperanza cuando, en el avión que le llevaba de regreso a Roma tras su viaje a Corea del Sur, en agosto de 2014, afirmó: “Los Reyes me han invitado, el Episcopado me ha invitado… Hay una lluvia de invitaciones para ir a España. Que si Santiago de Compostela, que si… A lo mejor es posible, pero no digo más porque no está decidido, ir por la mañana a Ávila y Alba de Tormes y regresar a primera hora de la tarde. Sería posible”.
Invitaciones que luego fueron reiteradas por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, al mes siguiente, y por los nuevos monarcas, Felipe VI y Letizia, al ser recibidos por Francisco en el Vaticano, a finales de junio pasado, en el que fue el primer viaje al extranjero de los Reyes. No había indicios de que finalmente no viniese.
Francisco recibió al presidente Mariano Rajoy en abril de 2013
Se pensaba recibir la confirmación antes de Navidades. Luego, quizás, coincidiendo con la imposición de la birreta cardenalicia a Blázquez, a medidos de febrero. Incluso se especulaba con fechas: agosto, coincidiendo con el Encuentro Europeo de Jóvenes previsto por los organizadores del centenario, una fecha suficientemente equidistante del calendario electoral de mayo y noviembre, con lo que se evitaría la instrumentalización política… ¿Qué había pasado entonces?
Las razones recabadas por la CEE ante la Secretaría de Estado fueron añadidas, casi literalmente después, en la nota difundida por la Oficina de Información: “El papa Francisco está realizando viajes siguiendo su propósito de acercarse a las periferias geográficas y existenciales, y tiene previsto para este 2015 numerosos viajes, además del ya realizado a Asia (Sri Lanka y Filipinas), dos más al continente americano, en concreto a Estados Unidos y a Ecuador, Bolivia y Paraguay, y otro a África, en donde visitará Uganda y la República Centroafricana”. No hay más. “Ese es el motivo estricto; no es por ninguna razón electoral”, subrayan a esta revista las mismas fuentes.
En todo caso, los obispos confían en que el Papa pueda visitar “más adelante” España. Si buscan alguna efeméride, 2016 trae una redonda: el 50º aniversario de la creación de la propia CEE…
Reacciones en la ciudad de Santa Teresa
“Tristeza” fue la palabra más repetida en Ávila tras conocer la noticia. Pero frente a esa tristeza general, también queda la sensación de que “el Papa está con nosotros”, como destacó el obispo de la diócesis, Jesús García Burillo, en un comunicado.
El apoyo a la decisión del Papa y la convicción de que “el centenario sigue” adelante también es algo que destacaron desde el Obispado a Vida Nueva. Allí tienen “clara” la “enorme riqueza” de las actividades programadas.
En la misma línea se pronunciaron los carmelitas. El vicario general de la Orden del Carmelo Descalzo, Emilio José Martínez, apuntó el interés mostrado desde el Vaticano por los actos programados: “El Papa ha estado, está y estará con el V Centenario”, alegó.
La clase política también reaccionó con “desilusión” ante la noticia vaticana, aunque el presidente del PP abulense fue más allá y consideró que “el Vaticano tiene que explicar” su negativa. Pese a las primeras reacciones, todos mostraron también “comprensión” por la decisión final.
Superada la tristeza, las instituciones se han puesto a trabajar para promocionar el Año Teresiano. La tónica general es de “entusiasmo y alegría”. Emilio Martínez sostiene que “lo mejor viene ahora”, refiriéndose al 28 de marzo, fecha en la que se ha organizado un programa que contará con un respaldo desde Roma: a la misma hora del nacimiento de Teresa, el Papa comenzará una oración mundial por la paz.
“Lo de evitar compromisos en períodos electorales no tiene ningún fundamento”
ANTONIO PELAYO (ROMA) | El anuncio de que Francisco no visitará España no ha causado en Roma ningún revuelo. Las fuentes vaticanas, forzadas a pronunciarse por la insistencia de los informadores, insistían en que no tenían nada que añadir ni decir, puesto que ese viaje no había sido nunca formalizado oficialmente. El mismo Papa –se nos decía– había sido siempre muy prudente al recibir las diversas invitaciones recibidas en su día.
Lo único cierto es que la agenda de viajes papales para este año ha ido “engordando” de forma progresiva, y según un esquema que el mismo Bergoglio tiene en su cabeza y en su corazón: la prioridad de visitar las periferias espirituales y geográficas del mundo.
Así, al ya hace tiempo anunciado viaje a los Estados Unidos (primero se dijo que se limitaría a Filadelfia, pero al final ha acabado ampliándose a Washington y a Nueva York para pronunciar dos discursos de enorme transcendencia), se añadieron otras citas en América Latina y en África.
“Téngase en cuenta –nos dice la habitual fuente vaticana que no quiere que se le cite con su nombre– que se han escogido Bolivia, Paraguay y Ecuador, que no son precisamente ases en la baraja del Nuevo Continente, y se dejan para más adelante Argentina, su patria natal, y México, que en un principio se pensó añadir al viaje estadounidense como expresión de solidaridad con los emigrantes, pero que, como ha dicho el Papa, se abandonó dicha idea porque era impensable poner pie en México y no ir a Guadalupe”.
Las dos naciones africanas, que se supone visitará en noviembre, son Uganda y la República Centroafricana. Logísticamente, este país presenta no pocas dificultades y riesgos, pero Bergoglio quiere solidarizarse con una población martirizada y poner en la balanza el peso de su autoridad moral para impedir nuevas masacres.
Si se tiene en cuenta que octubre está bloqueado por el Sínodo sobre la Familia y que la reforma de la Curia empeñará al Papa aún durante todo el año, ya se ve que tampoco se puede exigir a quien ya ha cumplido 78 años esfuerzos extraordinarios, porque cada viaje, aunque dure un solo día, supone y exige tiempo para prepararlo como se debe.
“Hagan el esfuerzo –nos recomienda la antes citada fuente– de disipar de las mentes de sus compatriotas cualquier otra razón para que el Papa no vaya este año a España. Lo de querer evitar compromisos en períodos electorales no tiene el más mínimo fundamento”.
En el nº 2.927 de Vida Nueva
