“Queremos que esto termine cuanto antes y pasar página”
MIGUEL ÁNGEL MORENO | El juicio por el robo del Códice Calixtino de la catedral de Santiago arrancó el lunes 19 de enero en los juzgados compostelanos de Fontiñas con el antiguo electricista de la catedral, Manuel Fernández Castiñeiras, como principal acusado por el hurto del manuscrito.
Los miembros del Cabildo de la catedral de Santiago afrontan el juicio oral –cuyo final previsto es el 5 de febrero–con el deseo de que el proceso concluya lo antes posible. Muchos tienen que declarar como testigos, por lo que han optado por guardar silencio ante los medios de comunicación hasta que concluya la vista, según confirmó un canónigo a Vida Nueva.
Castiñeiras se enfrenta a una petición de condena de 15 años por dos delitos de robo con fuerza, un delito contra la intimidad y otro de blanqueo de capitales. El Cabildo eleva la petición a 31 años por el agravante de abuso de confianza. “Entendemos que tanto el robo del dinero como el del Códice tienen un agravante de abuso de confianza, que supone un agravamiento de la pena”, apunta a este semanario el abogado del Cabildo.
La abogada Carmen Ventoso, que representa a Castiñeiras, a su mujer y a su hijo –acusados por blanqueo de capitales y para los que piden un año y medio de prisión–, exigió la nulidad de la instrucción, que calificó como “nula de pleno derecho”.
En el nº 2.926 de Vida Nueva