Frente común a los desafíos evangelizadores de Europa

Peter Erdo, cardenal arzobispo de Budapest

El Papa insta a las comisiones doctrinales de los episcopados a trabajar “de forma colegial”

Peter Erdo, cardenal arzobispo de Budapest

El cardenal Erdö

DARÍO MENOR (ROMA) | El desafío que la teoría de género plantea al catolicismo, la antropología cristiana y el sacramento de la Penitencia en su relación con la nueva evangelización, entre otros asuntos, fueron tratados en el encuentro celebrado del 13 al 15 de enero entre los superiores de la Congregación para la Doctrina de la Fe y los presidentes de las comisiones doctrinales de los distintos episcopados europeos.

Celebradas en Esztergom, sede primada y corazón religioso de Hungría, las reuniones estuvieron presididas por el cardenal Gerhard Müller, prefecto del citado dicasterio vaticano, mientras que el anfitrión fue el purpurado Péter Erdö, arzobispo de Budapest y presidente del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa (CCEE). La Iglesia de España estuvo representada por el obispo de Almería, Adolfo González Montes, quien realizó una ponencia sobre el funcionamiento de las comisiones episcopales para la Doctrina de la Fe, su estatuto y su función en la defensa y proclamación de la fe. También participó en el encuentro el arzobispo español Luis F. Ladaria, “número dos” del antiguo Tribunal del Santo Oficio.

La cita estaba planteada para tratar “algunas cuestiones relacionadas con la unicidad y la universalidad salvífica de Jesucristo y con el anuncio del Evangelio como tarea primordial de la Iglesia en Europa”, según informó el Vaticano en un comunicado. Destacó también la misma nota que se trató de una oportunidad para “fortalecer la colaboración” entre estos organismos para responder de una manera “más eficaz” a los “desafíos doctrinales” que se hacen cada vez más patentes en Europa.

Desde Sri Lanka, donde se encontraba en la primera etapa de su viaje asiático, el papa Francisco envió un mensaje de saludo a los participantes en el que mostraba una vez más su idea de una Iglesia descentralizada y regida por el principio de subsidiaridad.

“Esta oportuna iniciativa propone valorizar los episcopados locales y, en particular, las comisiones doctrinales, en su responsabilidad por la unidad y la integridad de la fe y en su transmisión a las jóvenes generaciones”, escribió el Pontífice.

Citando la exhortación apostólica Evangelii gaudium, recordó que las conferencias episcopales “pueden desarrollar una obra múltiple y fecunda”, de manera que “el afecto colegial” tenga una aplicación concreta. “Espero que vuestro encuentro –dijo Francisco– contribuya a hacer frente, de forma colegial, a algunas dificultades doctrinales y pastorales que se plantean hoy en el continente europeo, con el fin de suscitar en los fieles un nuevo impulso misionero y una mayor apertura a la dimensión trascendente de la vida”. Si Europa se olvida de esta realidad, corre el peligro de perder “ese espíritu humanista que ama y defiende”.

España, “una referencia”

En declaraciones telefónicas a Vida Nueva, González Montes destacó que uno de los temas principales de debate fue el de cómo responde la antropología cristiana a la ideología de género, que tiene “la voluntad de desplazar a la antropología revelada”. “Lo más relevante de lo que tratamos tal vez sea la actualizad del hecho cristiano y de la divinidad de Cristo, algo fundamental para nuestra fe”, comentó.

En su ponencia, el obispo de Almería y presidente de la comisión para la Doctrina de la Fe del Episcopado español, desgranó la “historia fructífera” de las cuatro décadas de vida de este organismo. “Se ha trabajado muy bien, siguiendo una trayectoria envidiable, dialogando con otros actores para proclamar la fe”, subrayó.

A su juicio, la Iglesia española es “una referencia” para otros países del continente por su trabajo en este campo: “No hay que ser tan pesimistas, siempre pensamos que todo funciona mal en España. Sin embargo, se nos admira por cómo trabajamos. Es una muestra de que nuestra Iglesia está más viva de lo que creemos”.
Darío Menor. Roma

La doctrina sobre divorciados, “firme y clara”

El próximo Sínodo, dedicado a la familia, también estuvo presente en las conversaciones de Esztergom. “No hemos tratado el cuestionario preparatorio para la próxima asamblea, pero sí los puntos que afectan a la doctrina”, reconoció González Montes. Entre ellos, está la indisolubilidad del matrimonio y el acceso a los sacramentos.

“La doctrina de la fe no es modificable –argumentó el obispo de Almería–, y en estos dos puntos es firme y clara. Lo que hay que ver en casos como el de la comunión a los divorciados vueltos a casar es la relación entre la conciencia del creyente y la objetividad del pecado, algo de lo que ya hablaba Benedicto XVI”.

En el nº 2.926 de Vida Nueva

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