El credo de Podemos

reunión del Círculo Podemos de Espiritualidad Progresista

Pablo Iglesias, secretario general de Podemos

El credo de Podemos [extracto]

RUBÉN CRUZ. Fotos: EFE y SERGIO CUESTA | El Consejo de Coordinación de Podemos tiene como propósito para este comienzo de año trazar sus líneas ideológicas en materia religiosa de cara a las elecciones generales. La formación de Pablo Iglesias prevé acabar con los conciertos educativos, reducir a cero la financiación a la Iglesia y hacer de España un Estado laico. Un grupo de católicos pide voz en el partido a través de un Círculo de Espiritualidad.

Por ser el azote de la “casta” los conoceréis. Ellos son Podemos, el partido de moda que quiere romper con todo lo anterior. Buscan tomar el cielo por asalto. Las encuestas los señalan como los elegidos para acabar con el bipartidismo en España.

La formación irrumpió en los pasados comicios europeos de mayo, donde obtuvieron cinco eurodiputados, entre ellos el afamado Pablo Iglesias, que recientemente pudo ver de cerca al Papa en el Parlamento Europeo. Pese a que el líder de Podemos no se declara creyente, dijo que le llamó la atención estar tan de acuerdo con las palabras del Pontífice tras escuchar su discurso en Estrasburgo. Y es que, para Iglesias, Francisco no es “casta” en tanto que ha cogido el timón de la Iglesia para abanderar un cambio.

Sin embargo, frente a esta aparente sintonía el programa político de Podemos para las elecciones europeas era tajante con la Iglesia. La formación apostaba por “eliminar los privilegios fiscales de la institución católica, así como los concedidos en materia educativa” y “aprobar medidas legislativas conducentes a asegurar la laicidad del Estado”.

Juan Carlos Monedero e Íñigo Errejón, líderes de Podemos

Juan Carlos Monedero e Íñigo Errejón, líderes de Podemos

Sin embargo, el partido no ha manifestado en demasía su sentir con respecto a la Iglesia. “Por estrategia no han querido entrar en el discurso anticlerical –mantiene Rafael Escobedo, profesor de Historia de la Universidad de Navarra–; por ahora, lo más que les preocupa es ‘la casta’. Muy en el dogma de la izquierda, apuestan por los conciertos y la laicidad, pero incluso el discurso de fondo del PSOE es más anticlerical”.

Se presentaron como una formación más a la izquierda de Izquierda Unida, no obstante, su intención ahora es ocupar el centro del tablero. Es por ello que en sus principios políticos, elaborado por Iglesias y sus cuatro “discípulos”, no se alude en ningún momento a la religión. Y es que son conscientes de que uno de cada tres españoles es católico practicante y el 75% de la población se reconoce como católica, por lo que ir contra la Iglesia podría restarles votos.

Desde la formación señalan que “no ha habido moderación, ni endurecimiento”, porque “estamos debatiendo en la misma línea de las propuestas del programa europeo. Ahora no se trata de moderarse o no mojarse, sino de que el programa está debatiéndose y se hará de forma participativa”.

Desde finales de año cuentan con un documento sobre materia religiosa elaborado por el Consejo Ciudadano que pretende ser la hoja de ruta del partido en este sentido. El propio Pablo Iglesias lo encargó y será discutido en estos meses para poder incluirlo en el programa para las elecciones generales. Según ha podido saber Vida Nueva, la columna vertebral del documento es la misma que la de las elecciones europeas.

El concepto de laicidad

La formación de Iglesias quiere reformar la constitución porque “hay que romper el candado del 78”. La reforma de la Carta Magna versa en hacer de España un Estado laico y no aconfesional, como recoge el actual texto, porque “sin laicidad no hay democracia. La democracia o es laica o no es democracia”, señala Luis Ángel Aguilar, miembro del Consejo Ciudadano de Podemos y responsable del área de Laicidad y Libertad de Conciencia.

Por su parte, José Luis Orella, director del Departamento de Historia y Pensamiento de la Universidad San Pablo-CEU, sostiene que “quieren procurar la desaparición de la tradición católica, lo que supondría traicionar nuestra historia”.

Por otro lado, José Fernando Almazán, presidente de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), considera que el debate sobre ser un estado aconfesional o laico es “legítimo y, lejos de percibirlo como una agresión a la Iglesia, deberíamos acogerlo como una oportunidad de reflexión y de conversión hacia una mayor fidelidad al Evangelio”. No obstante, añade que “es equivocada la postura, muy extendida, de que laicidad es lo mismo que uniformidad no religiosa en la vida pública, como si la religión fuera o debiera ser algo privado”.

Al respecto, Isabel Cuenca, secretaria general de Justicia y Paz, apunta que pueden apostar por una España laica si bajo esa expresión respetan el modelo constitucional actual basado en tres principios: el respeto y protección de la libertad religiosa en todas sus dimensiones, la neutralidad y respeto del Estado frente a la pluralidad de opciones religiosas y la colaboración del Estado con las confesiones religiosas en aquello que promueve en favor del bien común.

Los ecos de Francisco

Pese a los cambios que plantea la formación política más joven de nuestro país en materia religiosa, su voluntad es la de tender puentes con la Iglesia, pero “otros diferentes a los existentes que no respetan el principio de igualdad, ya que se privilegia a una religión”, dice Aguilar.

En este sentido, declara Almazán, “el Papa también viene demostrando con su primera exhortación apostólica, la Evangelii gaudium, y, sobre todo, con sus hechos, la importancia de tender puentes de diálogo para la búsqueda de soluciones y de situar en el centro de todas las preocupaciones al ser humano y a Dios”.

Orella mantiene que “no se puede demonizar a Podemos porque los otros partidos tampoco han hecho mucho por defender los valores católicos”. Del mismo modo, recalca que “hay que esperar a ver qué pasos dan en temas como la vida, la familia y la libertad de educación, ahora que están desviándose hacia el centro”.

Es una realidad que el Papa está abanderando un cambio en la Iglesia, donde prima el aperturismo y la transparencia. Los católicos que se encuentran en el seno de Podemos están seguros de que el Santo Padre está muy cerca de sus pensamientos. De hecho, Francisco se ha mostrado muy crítico con el capitalismo y el sistema financiero.

“El actual sistema económico es injusto y mata”, denuncia el Papa en la Evangelii gaudium. En el mismo texto, el Papa también ataca “el capitalismo sin límites”, que es “una nueva tiranía invisible”. Así, según Aguilar, “Francisco estaría más cerca de los planteamientos de Podemos en todo lo referente a las políticas sociales y anticapitalistas que del PP”.

Al preguntar a los católicos que se encuentran en el seno de Podemos si encuentran semejanzas entre el Pontífice e Iglesias, ellos, en boca del responsable del área de Laicidad y Libertad de Conciencia de la formación, no lo dudan: “Lo que uno sueña como sociedad socialista y autogestionaria y otro como Reino de Dios son más que parecidos”.

Durante la aplaudida intervención del Papa en el Europarlamento, también quiso enviar mensajes en el mismo sentido a las instituciones europeas: “La vida no debe girar en torno a la economía, sino a la dignidad de la persona. (…) Hay que ser protagonistas del cambio y confiar en los valores para salir de cualquier crisis”. A este cambio se suma Podemos, aunque quienes no confían en ellos para gobernar el país ven más demérito en sus contrincantes que méritos propios y ven oportunismo en su aparente cercanía al discurso papal.

En opinión de Javier Paredes, catedrático de Historia Contemporánea en la Universidad de Alcalá de Henares, “si los demás partidos no fueran tan ladrones y no tuvieran a la mitad de la juventud en paro y a la otra mitad con trabajos de esclavos, no hubieran triunfado”.

reunión del Círculo Podemos de Espiritualidad Progresista

Una reunión del Círculo Podemos de Espiritualidad Progresista

Al mismo tiempo, Almazán mantiene que “el auge de Podemos, aunque sorprendente en su dimensión y rapidez, no es más que una consecuencia de una situación de hartazgo social dentro de un contexto de falta de soluciones efectivas a los problemas y de una enorme desafección de una parte importante de la ciudadanía frente a unos políticos y una forma de hacer política que les ha defraudado”.

Cómo funciona el Círculo Podemos de Espiritualidad Progresista

Tres minutos de meditación. Así empiezan todas las reuniones del Círculo Podemos de Espiritualidad Progresista y así lo ha podido vivir Vida Nueva en primera persona. Se formaron el pasado mes de septiembre y son alrededor de 30 personas, que también hablan de “casta”.

José Antonio Vázquez, exmonje del monasterio soriano de Huerta, es quien les unió. Son un grupo muy plural, hay católicos, agnósticos e incluso musulmanes, pero con algo en común: la trascendencia.

Y es que, como reza su carta fundacional, lo espiritual es “escuchar la llamada del corazón, que nos lleva a reconocer el aspecto sagrado del ser humano y de toda forma de vida y trascender nuestra realidad más inmediata”. Ellos esperan dar a conocer a Podemos en otros ámbitos, reunirse con líderes religiosos y hacer un encuentro interreligioso.

Estefanía Fernández, una de sus componentes, entró en el círculo porque “los valores de Podemos, que buscan la democracia, la igualdad, la protección de todos, la defensa de los más débiles a los que este capitalismo ha dejado en la miseria, la lucha contra la corrupción y la construcción de una sociedad justa, son valores que todos los cristianos compartimos”.

Por su parte, Rosa Arauzo, también perteneciente al círculo, cree que “Podemos es un camino que hoy el Espíritu nos señala como la forma de buscar el Reino de Dios”. Así, mantiene que la llegada de Iglesias a la vida política no es casualidad, “como no lo es la de un Papa de las características de Francisco en el momento que vivimos”.

reunión del Círculo Podemos de Espiritualidad Progresista

Fernández considera que “el Papa tiene más que ver con Pablo Iglesias que con Mariano Rajoy o Pedro Sánchez”. Ella está de acuerdo con modificar la Constitución para hacer de España un Estado laico: “El laicismo no es sinónimo de ataque a la fe, sino respeto al pensamiento y creencia de todas las personas, sean estas creyentes, agnósticas o ateas. Como católica, no quiero tener más privilegios que otros ciudadanos, ni tampoco quiero que mi Iglesia los ostente”.

En este sentido, Maruja Marinas, también de este apéndice de la formación, muestra su hartazgo de que “la sociedad española nos saque siempre los colores a los católicos porque todavía estamos bajo una situación de privilegio heredada de la dictadura. Pretender una situación de privilegios no es cristiano y ha traído muchos males a la Iglesia”.

Para Arauzo es prioritario reunirse con el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, ya que “tenemos la gran suerte de contar con un pastor de mirada amplia”.

Por su parte, Marinas celebra que “en el fondo de la política de Podemos está latiendo un espíritu enormemente humanista y espiritual que ha estado anulado durante estos años con un capitalismo y liberalismo atroz”. Además, señala que “Pablo Iglesias es protagonista de mis oraciones, porque va a tener una responsabilidad muy importante y hay que ayudarle”.

Raúl González es uno de los pocos musulmanes del círculo. Él decidió entrar en el grupo para “intentar llegar a la gente de este país mayoritariamente católico, ya que Podemos es quien mejor defiende la causa de los débiles y de los oprimidos”.

En otro sentido, Pedro Jesús Domínguez se define como agnóstico, pero considera que “en lo más genuino y evangélico del ser cristiano hay convergencia entre lo que dice el Evangelio y los objetivos de Podemos”. Sin embargo, admite, “hay también grandes diferencias, sobre todo en el plano de la moral, como por ejemplo en lo relacionado con la concepción del matrimonio, la homosexualidad o el aborto”.

Juan Fernando Sánchez, por su parte, opina que son pocas las similitudes: “La Iglesia es medularmente antagónica con los valores igualitarios y laicos de Podemos. Otra cosa es cómo cada católico conciba personalmente su fe. Sin duda, muchos de ellos tienen visiones abiertas y dialogantes”.

Los obispos y Podemos

Pese a la mirada complaciente mostrada hacia el Papa argentino, en Podemos no confían en el episcopado español y consideran que podrían estar preocupados por su ascenso en las encuestas. “Los obispos de la Conferencia Episcopal Española, tan escorados al ultraconservadurismo, y que se muestran tan silentes ante los recortes de tantos derechos y libertades contra la mayoría del pueblo español por parte del PP, podrían estar preocupados”, mantienen desde la formación.

Sin embargo, advierten de que “no deberían tener miedo, porque Podemos encarnaría, mejor que ningún otro partido, los valores más esenciales del cristianismo, como la solidaridad y el amor a los pobres”.

Por su parte, algunos obispos consultados por esta revista no creen que haya miedo por el auge del partido en el panorama político español, pero sí consideran falta humildad: “Quieren cambiar todo porque al parecer hasta ahora no se ha hecho nada bien. Deberían tener un poco de respeto por los que han trabajado tanto para construir este país”.

En el mismo sentido, añaden: “Claro que hay muchas cosas que cambiar. No hay mejor ejemplo que el Papa, pero el Santo Padre no ha tirado por la borda el trabajo de sus antecesores”.

Otro de los obispos consultados por Vida Nueva pide cautela: “Hay que esperar y ver cómo se perfila su programa, porque todos dicen que van a hacer mucho y luego no hacen nada”. Es más, “no creo que tengan un anticlericalismo tan férreo”, subraya. Los prelados piden respeto por todas las opciones y recuerdan que “muchas veces hacen estereotipos también de los propios obispos y, cuando nos conocen de verdad, cambian de opinión”.

Romper los conciertos

En nuestro país hay 4.448 colegios que dependen de la Iglesia, en los que estudian dos millones de alumnos e imparten docencia 130.000 profesores. ¿Está preparada la red pública para absorber a ese número de menores y docentes? “Siempre hablan de acabar con los conciertos en educación, pero la realidad es que cuando llegan al poder y conocen el ahorro de la enseñanza concertada ya no lo hacen”, dice un obispo.

Sin embargo, Podemos llevaba esta propuesta en su programa para los comicios europeos, aunque ahora ya son conscientes de la imposibilidad de que las arcas del Estado paguen la construcción de más colegios públicos y cerrar todos los concertados.

“Lo que está claro es que favorecer y apoyar la escuela pública pasa por garantizar educación pública y gratuita universal y de calidad, y eso, de momento, solo puede hacerse contando con las plazas concertadas. No obstante, lo que no va a hacer nunca Podemos es lo que ha hecho el PP en estos años: quitar dinero de la pública para trasvasar a la privada”, indica Luis Ángel Aguilar.

El encargado de Libertad de Conciencia de Podemos propone “una eliminación gradual de los conciertos educativos y su transición paulatina hacia la gestión pública, arbitrando un mecanismo de reconversión del profesorado”. La realidad es que, según datos del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), España paga 2.670 euros por alumno en los colegios concertados frente a los 5.348 euros de los centros públicos.reunión del Círculo Podemos de Espiritualidad Progresista

“Hay que defender la pública, pero no dilapidar la existencia de estas enseñanzas, porque la inversión en educación concertada supone un ahorro a las arcas públicas”, destaca Juan José Orella. Asimismo, añade que, “con menos costes, se obtienen unas cotas de calidad importantísimas y, además, la existencia de la concertada demuestra la pluralidad de un sistema democrático”.

La eliminación de los conciertos, además de ser inasumible económicamente por el Estado, “sería un retroceso en lo que a libertad de enseñanza se refiere, porque las familias no podrían elegir el centro que se acerca a sus convicciones”, explica Luis Carbonell, presidente de la Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa).

Por el contrario, Juan Carlos Sánchez, portavoz de Profesores Cristianos de la Escuela Pública, entiende que hay que replantear los conciertos, ya que “la escuela pública debe ser el eje en el que se vertebre todo el sistema y la concertada una escuela subsidiaria”.

El experto en educación diferenciada Josep M. Barnils, advierte que romper los conciertos educativos es “anticonstitucional, porque atenta contra el derecho de los padres a elegir centro para sus hijos”. El 30% de la educación primaria y secundaria es concertada en nuestro país. “Si desapareciera –afirma Barnils–, el Estado tendría que construir nuevos centros y buscar profesorado, lo que supone un gasto impresionante en un momento en el que el país no está económicamente muy boyante”.

En este sentido, Isabel Cuenca, secretaria general de Justicia y Paz, indica que se trata de “un disparate imposible de cumplir, no solo por razones económicas, sino jurídicas, ya que se trata de una cuestión bajo competencia autonómica”.

El programa social

El partido de Pablo Iglesias se presenta con una ideología eminentemente social. Así, prevén la ayuda a los necesitados como un eje de acción principal. En este marco aparecen las numerosas ONG que han ayudado a miles de personas durante esta crisis económica. Entre ellas, se encuentran las de la Iglesia, como Cáritas. Y es que esta crisis es imposible de afrontar para muchos españoles sin ellos.

Pablo Iglesias, líder de Podemos, en una manifestación a favor de los enfermos de hepatitis B

Pablo Iglesias en una manifestación a favor de los enfermos de hepatitis B

“Seguirán apoyando a Cáritas, porque no molestan a los católicos dañándola, sino a los necesitados”, postula Rafael Escobedo. Podemos lo sabe y apoya su causa, porque, según Aguilar, “el modelo de Estado de Bienestar que promueve exige la participación activa y comprometida de la ciudadanía en el afrontamiento y solución de los problemas sociales, y ello implica también a los diversos actores organizados en el campo de la acción social”.

Para Podemos, Cáritas es “una organización más, pero seguro que, si gobernara mañana, no se desvincularía tanto de su trabajo social como lo hace la propia Iglesia, que no le aporta sino un 1 o un 2% de sus presupuestos”, afirma, de forma crítica, el encargado de Libertad de Conciencia de Podemos.

Orella, por otro lado, cree entender el temor de la ONG de la Iglesia, porque, “cuando estudias la vida de Juan Pablo II, sabes que una de las primeras medidas del comunismo fue el ataque a la Cáritas polaca. No consiguieron acabar con la fe de los polacos, pero todo el que quiere eliminar la presencia de la Iglesia en la sociedad ataca siempre su aspecto social”.

Podemos abortar

Uno de los temas que más controversia ha generado en nuestro país en los últimos meses ha sido la reforma de la Ley del aborto, puesto que el Gobierno decidió poner freno a los planes de Ruiz-Gallardón y conservar la actual ley de plazos socialista. Podemos celebró la retirada y la dimisión.

“Son abortistas, tienen una concepción de la familia que atenta contra el propio concepto y quieren acabar con la educación rompiendo los conciertos educativos. Tienen de positivo la denuncia contra la corrupción, pero para eso no hace falta atentar contra esos tres derechos”, argumenta Javier Paredes. Además, mantiene, “están dentro de la categoría que Reig Pla, obispo de Alcalá, ha denominado estructura de pecado, al igual que el PP y el PSOE”.

Por su parte, Benigno Blanco, presidente del Foro de la Familia, está seguro de que si gobiernan, el aborto será “libre y gratuito”, aunque “ya lo es. A más no se puede ir”.

Pablo Iglesias ha manifestado en algunas entrevistas sus ideas sobre el “aborto radical y sin matices”, advierte Blanco. Además, no quiere perder la ocasión para “animar a Podemos a defender la vida, porque ellos apuestan por la regeneración democrática y no hay nada más progresista que defender la vida. Sería una forma inteligente de ampliar su electorado”.

Carmina G. Valdés, patrona de la fundación RedMadre, invita a Pablo Iglesias a que “abra los ojos a la dura realidad que viven las mujeres embarazadas con dificultades, que vea las presiones que sufren de su entorno social, familiar y laboral para abortar, que sea consciente de las secuelas psicológicas que llegan a sufrir muchas de estas mujeres, porque el aborto no les ha solucionado nada; muy al contrario, las destruye física y psicológicamente”.

Valdés se lamenta de que, “en España, la defensa de la vida esté sujeta a ideologías, porque debe ser un asunto universal y valioso para cualquier persona”. Por eso, un partido “de extrema izquierda, como es el caso de Podemos, no incluye en su programa electoral el apoyo a la mujer embarazada. Me temo que un gobierno de Podemos desarrollaría una política mucho más agresiva contra la vida, desde su inicio hasta su fin natural. En el arco parlamentario actual español ya no hay ningún partido que contemple la defensa de la vida en su plan de acción”.

En el nº 2.924 de Vida Nueva.

 

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