¿Tiempo de deconstruir?

El informe

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CARMEN ORTEGA, OSR | En este análisis, extraído de la ponencia que presenté en octubre pasado en las Jornadas de Pastoral Juvenil Vocacional de CONFER, comenzamos fijándonos en el significado de los términos “mito” y “deconstrucción”. A continuación, los datos que hacia fuera y hacia dentro de la Vida Consagrada (VC) hemos recopilado para saber lo que piensa la “gente” (mitos externos) y lo que pensamos los y las religiosas (mitos internos) sobre la VC. Terminaremos llamando la atención sobre los puntos de encuentro y de conflicto y con las propuestas que sugieren quienes han enviado sus aportaciones.

¿Tiempo de deconstruir? [extracto]

El diccionario de la RAE define “mito” como “parte de sistemas de creencias de una cultura o de una comunidad que los considera historias verdaderas”. Parece una definición acertada en tanto que la cultura cree que las cosas son de una manera determinada y piensa que es verdad sin ni si quiera cuestionarse si lo es o no. Por otra parte, al hablar de deconstrucción, “interpretamos lo que los conceptos dicen o son”, para lo cual es preciso aproximarse al modo como las palabras se van llenando de contenido a lo largo de la historia.

Al pensar en la VC desde el mito y la deconstrucción, podemos llamar la atención sobre creencias y metáforas que se han ido pegando al concepto. Así ha quedado de manifiesto tras el esfuerzo que hemos hecho (y digo “hemos hecho” porque ha habido gente ayudándome en los últimos meses) al preguntar sobre la VC a personas que no forman parte de congregaciones religiosas, sobre todo lo que ahora denomimanos jóvenes adultos; y también a religiosos y religiosas.

Para abordar este asunto, hemos realizado un trabajo de campo, desarrollado a partir de tres preguntas para conocer cómo nos ven y cómo nos vemos, que podríamos llamar “mitos externos” y “mitos internos” de la VC. He aquí algunas de las respuestas:

Mitos externos sobre la Vida Consagrada

1. ¿Cómo defines la Vida Religiosa?

  •  “Como lleva planteada desde hace tiempo, es un sacrificio. Hoy en día, hay mil maneras de hacer obra social y de dedicarse a los demás con mucha vocación y sin sacrificar tantas facetas como la vida social, la vida en pareja, la experiencia de criar hijos…”.
  •  “La Vida Religiosa es cuando tú te sientes realmente realizada, pero lo que vemos en la calle son hábitos dentro de las iglesias y muchos rezos. No las vemos en la sociedad”.
  •  “Creo que es una opción de vida que eligen las monjas o los curas, y es una opción de vida y mundo interior, pero tiene una vertiente de ayuda a los sectores más desfavorecidos de la sociedad”.
  •  “La Vida Religiosa tiene que ser signo y presencia del Reino de Dios que ya está aquí”.
  •  “Tengo mucho respeto por las monjas, a la dedicación que tienen no solamente a Dios, sino también al trabajo que hacen, que encuentro que es mucho mayor de lo que la gente normalmente tiene”.
  •  “El trabajo que hacen las monjas me parece bien, y todo lo relacionado con la Iglesia, pero mucha gente se aprovecha de esa situación y es lo que me hace no estar del todo de acuerdo con este mundo”.
  •  “Las congregaciones religiosas hacen un papel muy importante en la sociedad, significan un compromiso muy grande con las personas desfavorecidas, y creo que son necesarias y que haya grupos de personas que se dediquen a cuidar de los demás”.
  •  “Se tendría que actualizar un poco. Estoy de acuerdo en algunas labores, sobre todo la parte social, pero en otras se han quedado un poco anticuadas. Tendrían que intentar acercarse más a la gente”.
  •  “No va conmigo”.
  • “La verdad es que no tengo mucha idea de qué es la Vida Religiosa”.

Es cierto que, entre aquellos que han contestado, hay un reconocimiento de la misión especial que estas personas tienen en la Iglesia y, al mismo tiempo, se entiende que los votos son algo que vienen de otra época y que generan más problemas que beneficios. A partir de ahí, hacen otras aportaciones:

  •  Es necesario hacer una reflexión, porque muchos nos hablan desde arriba, considerando que la verdad está en ellos.
  •  En algunos casos ven que se hace una labor social con pocos recursos, un esfuerzo personal difícil de entender para la mayoría y que está desfasado respecto de la realidad.
  •  La VC no responde a una realidad que la sociedad necesita y no se involucra con ella.
  •  Ven de manera diferente a un cura de barrio que una monja de clausura.
  •  Valoran una vida dura en sacrificios afectivos, que se realiza en esta entrega
  •  Les resulta más valiosa y entregada la Vida Religiosa porque hay mucho sacerdote acomodado.
  •  Reconocen a personas que viven acorde a sus creencias, pero no le ven valor práctico de cara a la sociedad, solo un valor moral que compete al ámbito privado.
  •  Aprecian que es una vida de trabajo, oración, contemplación y ayuda.
  •  Merecen todo el apoyo porque están en muchos sitios y dispuestos a todo.
  •  Hay una faceta, la del estudio y la vida interior, que llama mucho la atención. También la posibilidad de colaborar en viajes y proyectos.

Contemplan la VC como una estructura muy rígida que arrastra muchas sinergias: “Siendo mujer, hay que tener mucho talante para aguantar esto”. Apuntan que las religiosas tiene que convivir con un lenguaje, normas e interpretación de los textos, y la poca disposición a cambiarlos por discriminación de género.

carmen12. ¿Qué razones o creencias crees que existen para que la Vida Religiosa no sea hoy en día una opción de vida para los jóvenes?

  •  “Porque ha dejado de estar presente en muchas familias”.
  •  “El compromiso radical y definitivo no es atractivo, e incluso se ridiculiza”.
  •  “Las grandes decisiones de la vida se han pospuesto”.
  •  “La castidad y el celibato son un gran inconveniente”.
  •  “Hace falta una mayor visibilidad de la Vida Religiosa, que se les vea y se les vea felices”.
  •  “Hay una pluralidad enorme de vocaciones, por lo que aquellas personas con vocación de servicio tienen otros canales también religiosos, como ONG o voluntariados”.
  •  “En las sociedades modernas, lo que llama la atención es el consumo, el ocio, el sexo… Es un milagro que hoy existan jóvenes que quieran ser
  • religiosos”.
  •  “Una vida que los laicos no conocemos. Solo vemos renuncias a temas que para nosotros son importantes y sin sentido: el machismo, el voto de castidad, la renuncia a los hijos… Además, afloran asuntos como la corrupción y la pederastia”.
  •  “Hoy hay muchas más opciones. La gente se puede dedicar a los demás sin obligación de renunciar a nada”.
  •  “La Iglesia vive anclada en el pasado y no da respuesta a los problemas de los jóvenes, por lo tanto no es una opción”.
  •  “La Iglesia cada vez está más alejada de la vida actual”.
  •  “La juventud no se relaciona con la Iglesia; por eso es difícil oír la llamada”.
  •  “Para una mujer supone, como poco, convivir con un retroceso y negación a la vida social, familiar y laboral”.

3. ¿Piensas que se educa hoy en día a los niños para que la Vida Religiosa sea una opción para su futuro? ¿Por qué?

Al analizar estas respuestas, hay quien dice que sí, que es fundamental estar abiertos a que los niños se planteen esa opción. Incluso se propone facilitar la relación con la Vida Religiosa y saber acompañar. Pero en cuanto se profundiza algo más, aparecen los noes:

  •  “Criar a los hijos para una casi autoexclusión es una opción que pocos padres contemplan. Es una vida con muchos sacrificios, y proponerles llevar una vida así sería intentar imponerles algo muy duro que ni los propios padres quisieron.
  •  “Jamás. Entendiendo esa opción como estar al margen de una realidad que les permita integrarse en la sociedad”.
  •  “Una vida que te hace renunciar al amor no podría ser buena para ellos”.
  •  “Cada vez más se quieren cosas materiales para los hijos: mejor posición social, mejores estudios…. La Vida Religiosa no es un camino para esto”.

Así pues, la mayoría de los padres creen que es una pérdida.

Estos mitos externos nos permiten elaborar una definición realizada a partir de las opiniones de las personas que no pertenecen a ninguna congregación. Para ellas, la VC es un modo de vida anticuado que exige un sacrificio innecesario, ya que para entregarse a los demás hay muchas posibilidades sin renunciar a aspectos necesarios para el desarrollo humano. Por otra parte, quien abraza ese modo de vida vive de espaldas a la sociedad, aislado.

Hay, sin embargo, quien ve en la VC a personas muy respetables y dignas de valoración por la labor que realizan, pero son minoría. Hoy, esta forma de vida está devaluada, porque los valores que priman son los relacionados con el consumo, el sexo, la libertad y el ocio. Se tiene la idea de que las personas consagradas se autoexigen en una forma de vida muy dura de oración, estudio y vida espiritual. Lo único que socialmente justifica la VC y la hace merecedora de respeto es el compromiso con los más desfavorecidos.

Mitos internos sobre la Vida Consagrada

1. ¿Cómo defines la Vida Religiosa?

  •  “Sigue siendo una presencia marcada por lo sencillo, donde hacer memoria de las nuevas llamadas para vivir en radicalidad”.
  •  “Un estilo de vida determinado por una vocación, y que consigue cosechas de humanización de personas y pueblos a lo largo de la historia”.
  •  “La opción por vivir desde la fe un modelo de vida concreto para hacer acontecer el Evangelio de Jesús, siguiéndole”.
  •  “Una vocación específica, como otras, como la copia de seguridad de Jesús de Nazaret. Aunque a veces esa copia no sea de buena calidad”.
  •  “Los votos serían los raíles, las guías que acompañan en el camino”.
  •  “Cada familia religiosa es fruto de una o dos personas, los fundadores, de cuya fuente sigue manando la misión”.
  •  “Una vida de compromiso fuerte para con Dios, para conocer siempre más su palabra y ayudar a los hermanos”.
  •  “Es una vida de perfección, la Palabra de Dios nos lleva al cuestionamiento cada vez más serio de la propia vida”.
  •  “Un camino en el que se pueden hacer realidad los sueños hondos, los anhelos de plenitud y las búsquedas entrañables, solidarias y sinceras”.
  •  “Es la opción evangélica por el seguimiento a Jesús, que se estructura y expresa en la vivencia y compromiso en la misión desde la vida en comunidad y el compromiso de los votos”.

2. ¿Qué razones o creencias crees que existen para que la Vida Religiosa no sea hoy en día una opción de vida para los jóvenes?

  •  “La cultura actual impide ver la realidad de las cosas en profundidad”.
  •  “El pensamiento débil de los jóvenes”.
  •  “No conseguimos hacer ver el verdadero rostro de un Dios que puede cautivar”.
  •  “Durante mucho tiempo mostramos a la gente que vivíamos en un estado de perfección. Y el sentido profundo de la fraternidad deja mucho que desear. Eso es lo que dice la cultura; los jóvenes creen que pierden su libertad”.
  •  “Hay escasez de testimonios que contagien la vivencia gozosa de este tipo de vida. La Vida Religiosa requiere una experiencia de fe, de relación con Dios en el seguimiento a Jesús y una experiencia de vida comunitaria, fraterna y un compromiso. Eso es difícil presentarlo, porque la sociedad es secular y materialista, porque hay pluralidad de compromisos y porque los religiosos no vivimos una vida austera y pobre ni expresamos un fuerte y coherente compromiso evangélico”.
  •  “La cultura del mínimo esfuerzo, el egocentrismo que educa para el triunfo, el poder y el tener recortan el horizonte de utopía y los grandes valores. Existe la idea de que ser monja es cosa de viejas y feas. Es una sinónimo de algo negativo. Una sociedad secularizada y con una cierta dosis de rechazo por todo lo eclesial y el desconocimiento”.
  •  “La Vida Religiosa está devaluada, ha quedado enredada en cuestiones no fundamentales, desligada de la realidad y con un espiritualismo desencarnado. Hay una razón cultural o sociológica: el cristianismo ha perdido presencia e influencia. También están el envejecimiento, la falta de creatividad y profetismo de las congregaciones. Esto no lo decimos nosotros/as, son las razones que damos para que no sea una opción válida”.

3. ¿Piensas que se educa hoy en día a los niños para que la Vida Religiosa sea una opción para su futuro? ¿Por qué?

  •  “No tenemos que preguntarle a la sociedad las razones por las que no educa, sino analizar qué hacemos nosotros para que esto no suceda. En la formación se habla poco de la vocación como un estilo de vida, se transmite una religión con normas, mandamientos para cumplir y se habla poco de la experiencia de fe. Es la Vida Religiosa la que tiene que moverse y cambiar de paradigma para volver a ser percibida como signo del Reino”.
  •  “No se educa para optar por la Vida Religiosa porque la sociedad no favorece que los jóvenes puedan dar este paso. Hay mucha libertad, tecnología y ciencia, pero no se consigue transmitir a las nuevas generaciones los valores fundamentales y la Vida Consagrada se ve como algo pasado de moda. Siempre hay gente soñadora que dice que sí, claro. Veo como una posibilidad el hecho de que se pueda ofrecer a los niños una sólida formación para que puedan elegir libremente”.
  •  “Para eso se hace necesario mostrar que la Vida Religiosa es una opción de vida que se asume como compromiso. La juventud cree en una VC humanizada, sencilla y comprometida con los más fragilizados, pero hemos perdido la oportunidad de hacerla visible porque falta calidad en el testimonio. Lo que existe debe ser algo minoritario. Lo digo como religiosa: en mi época, que era más religiosa, no recuerdo que se me ofreciera esta posibilidad. Ahora, me temo que menos”.
  •  “Hay grupos de Iglesia que intentan orientar hacia una Vida Religiosa femenina en clausura o hacia el clero diocesano para los hombres. Los jóvenes reconocen lo que tienen cerca. Si no hay un acercamiento real a la Vida Religiosa, no la conocen”.

La síntesis de lo que decimos los religiosos sobre nosotros mismos, esto es, los mitos internos, podrían reflejarse así: la Vida Consagrada es un estilo de vida que nace de una vocación por seguir a Jesús de Nazaret y por hacerlo presente construyendo el Reino en medio de la Historia. Se trata de una vocación específica, como lo puedan ser el matrimonio o el sacerdocio. La pluralidad y diversidad de la VC es fruto de la creatividad del Espíritu. Se caracteriza por estar estructurada y expresarse en la vivencia y compromiso con la misión de Jesús, que es cumplir la voluntad del Padre. Desde la vida en comunidad, los votos son un medio para orientar el camino. En tiempos pasados, y aún hoy, se ha considerado como una vida de perfección, justificada desde la consagración total a Dios, vivida como renuncia para el servicio a los hermanos.

En este momento, la VC está en crisis. Las causas son diversas, pero se pone el acento en el secularismo y en el anticlericalismo de la sociedad y en la pluralidad de ONG, voluntariado, etc., enfocados en el servicio a los demás. Además, hay un distanciamiento de los religiosos con la vida pública, escasez de testimonios que contagian sentido y felicidad y falta de creatividad y profetismo.

Mitos externos vs mitos internos

A la hora de analizar lo que nos dicen y lo que decimos, vemos que hay coincidencias:

  •  La VC es una opción que enriquece a la persona. Es parábola del Reino, signo y presencia de Jesús, expresado en el compromiso solidario y en el servicio a los necesitados.
  •  Es necesaria una mayor presencia y visibilidad de la VC en lo social.
  •  Hay un desconocimiento mutuo. Los jóvenes nos dicen que estamos lejos y que no nos conocen, y nosotros reconocemos esta misma percepción: estamos lejos y no nos conocen ni les conocemos.
  •  Hay que facilitar la relación entre la VC y la vida familiar.
  •  Hay que recuperar el valor de lo sagrado.
  •  Hoy en día existe una pluralidad de opciones de vida para poder vivir la vocación a la entrega y al servicio a los demás sin necesidad de sacrificarse como seres humanos.
  •  En el testimonio coherente de la VC es fundamental poner el acento en la vida comunitaria, en la misión y no solo en las acciones. Somos, no solo hacemos.

En cuanto a los puntos en conflicto, serían estos:

  •  Hoy se posponen las grandes decisiones. Hay un pensamiento débil, así como materialismo, tecnicismo, anticlericalismo. También proliferan los valores del poder y la autonomía. La gente no percibe el valor práctico de la VC. Nosotros reconocemos falta de creatividad, profetismo y significatividad. También hay incoherencia, machismo y discriminación hacia las mujeres en el seno de la Iglesia. Los votos, sobre todo el de castidad, son vistos como prácticas de otros tiempos, entendiéndose que implican un sacrificio inútil e innecesario. No se creen que sea verdad, como en el caso de la pobreza.
  •  El modelo de perfección es visto como un modelo superado. Hay que ir más allá y cuestionarlo.
  •  La VC ha de moverse hacia un cambio de paradigma; de no hacerlo, resultará insignificante para el mundo occidental.
  •  Se nos pide a la VC que revisemos nuestro estilo de vida, apuntando al desde dónde y al cómo.

Conclusión: ¿podemos afirmar la necesidad de deconstruir la VC?

Todo esto parece plantearnos si habría que deconstruir la VC o, por el contrario, si lo que hemos de hacer es volver a construir. Construir un modo de ser VC que ofrezca sentido y alternativa y se presente como respuesta válida a la llamada de Dios en el presente de nuestra historia, ya que la VC no se puede evaluar desde la función social de lo que hace. Como nos dice el papa Francisco, hemos de volver hacia la fuente y recuperar nuestro sentido. La clave es volver a tener sentido en nuestro ser y no tanto en nuestro hacer.

En este sentido, deconstruir sería reconocer los elementos que han dado sentido a nuestro modo de vida en la historia y encontrar la manera de reorganizarlos, sin destruirlos, para que den razón de lo que indican.

El ideario colectivo, los mitos que explican lo que la VC es, no solamente es erróneo, sino que la daña de cara al futuro. Muchas personas no consideran nuestro estilo de vida por las informaciones equivocadas que obtienen de distintas fuentes; algunas, incluso, católicas. Sin embargo, indagar sobre esa verdad colectiva que son los mitos nos puede ayudar a identificar los elementos que constituyen nuestra realidad y reorganizarlos en una estructura adecuada que refleja la verdad que la VC es y representa.

En el nº 2.923 Especial Vida Consagrada de Vida Nueva

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