Bizcocho en la mesa de una comunidad

por José Beltrán el 05/12/2014 08:06

jbeltran JOSÉ BELTRÁN | Director editorial de Vida Nueva

“Paco Vázquez reconoce una ciudadanía huérfana de partidos, faltos de valores…”

JUEVES. Bizcocho en la mesa de una comunidad. Mujeres entregadas a la enseñanza. Compartido más allá de esas paredes, porque llega a la Redacción de Vida Nueva. No queda una miga. Ellas tienen la receta que no falla: la cucharada sopera del compartir.

VIERNES. Podemos. Se cuela en todos los foros. Como Nicolás. Se habla, se discute, se teme lo que pueda venir. Paco Vázquez reconoce una ciudadanía huérfana de partidos, faltos de valores, pero se resigna a enrocarse en la indignación. Acierto.

SÁBADO. Retiro de Adviento. “¡Ven, Señor Jesús! Pero no pases del felpudo”. Miguel Ángel Medina. Dominico. El temor a que dejarse hacer implique cambio.

DOMINGO. El cardenal ha vuelto. Ha tomado posesión como emérito. Ha tomado conciencia como tal. Aprecia el segundo plano. Y quienes le acompañan en las Jornadas de Pastoral Familiar lo aprecian. Sin cargo, sin corsés. Diálogo.

LUNES. Un amigo me cuenta que ya tienen preparado un protocolo para prevenir abusos en los campamentos. Toma la delantera. Otros siguen buscando la manera de achicar agua, aun cuando se saben naufragados. A orillas del Ebro.

MARTES. Intercongregacionalidad. El término se las trae. Por lo largo, no por pesado. Imprescindible. Necesaria. Incluso, apremiante. En Silos lo viví como concepto antes de que se ideara como proyecto, a la sombra generosa de los benedictinos y con el apellido Sin Fronteras.

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