“La crisis política es fruto de la falta de valores”

Francisco Vázquez pide transparencia a los partidos en el Foro Cristianismo y Sociedad

PREPARATIVOS DE LAS JORNADAS DE PUERTAS ABIERTAS DEL CONGRESO

JOSÉ BELTRÁN | Pecadores, sí. Corruptos, no. El eslogan abanderado por Francisco para su reforma eclesial y curial planeó sobre la segunda sesión del Foro Cristianismo y Sociedad, que el pasado 28 de noviembre quiso abordar los desafíos de la gestión pública de nuestro país bajo la pregunta: “¿Tiene arreglo la política?”.

“La crisis política es una manifestación general de la crisis que atraviesa nuestra sociedad, fruto de una carencia de valores”, reflexionó el ex alcalde de La Coruña y embajador de España, Francisco Vázquez, en la parroquia madrileña de San Jerónimo el Real. Aterrizando en la realidad española, lamentó cómo “los partidos políticos no hemos sabido solventar el problema de la transparencia de la financiación” y planteó el aborto como “caso paradigmático” de la crisis ideológica frente a la primacía de los intereses electoralistas. “En muchos momentos he tenido que argumentar por qué permanecía en el PSOE si era contrario al aborto. Ahora, se le puede preguntar al señor Gallardón por qué es militante del PP después de lo ocurrido. Hay temas que no son ni de izquierdas ni de derechas. La defensa de la vida es uno de ellos”.

Echando la vista atrás, el también colaborador de Vida Nueva reflexionó sobre la influencia de la encíclica Pacem in terris, del papa Juan XXIII, para movilizar a su generación y poner las bases del espíritu de la Transición, que considera imprescindible recuperar frente a la indignación actual. “En el trabajo de aquellos años, no había partidos cristianos, pero sí cristianos comprometidos en los partidos, lo que se conoce como transversalidad”.

Para Vázquez, el actual auge de Podemos responde a “la orfandad política de gran parte de los españoles, que no se sienten identificados, debido a la desafección ante lo que representan PP y PSOE”. Y añadió: “Soy manifiestamente contrario a la corriente de Podemos. Veo una gran disparidad ideológica en un grupo comunista que recoge una concepción totalitaria de la sociedad”.

“Hay gente que reclama un nuevo Fuenteovejuna y a muchos nos gustaría ser en un momento determinado el alcalde de Zalamea”, reflexionaba, por su parte, el presidente de Justicia y Paz, Francisco Javier Alonso Rodríguez, que se cuestionó: “¿Cómo puedo yo decirle a mis alumnos que sean honrados y paguen sus impuestos si ven lo contrario, el ‘aprovéchate de lo que puedas, pues si no lo hará otro’?”. Tras ahondar en los efectos de la corrupción y recordar que “Cristo fue crucificado por los corruptos de su tiempo, y entonces ya se planteaban si tiene arreglo la política”, defendió que “hoy hay atajos para acabar con la corrupción. Hay que sostener el Estado de Derecho”. Para ello, y haciéndose eco del trabajo y las sugerencias del padre Ángel García, del cardenal Martino y del papa Francisco, planteó que este fortalecimiento de las estructuras democráticas pasa por “caminar hacia sociedades más participativas”.

En esta misma línea, el responsable en España del Movimiento Político por la Unidad, José Miguel Aguado, defendió “la fraternidad como categoría política”. Además hizo un llamamiento para promover “ciudadanos activos, que propongan y denuncien lo que crean conveniente desde su realidad, por ejemplo, en los barrios. Se necesita más protagonismo de la sociedad civil”.

Vigilia ecuménica contra la corrupción y por la regeneración

Los cristianos, unidos por la transparencia y la regeneración de la vida pública. Este es el espíritu del manifiesto elaborado por diversas entidades cristianas, y firmado por católicos, evangélicos, anglicanos y ortodoxos, con motivo del Día Internacional contra la Corrupción (9 de diciembre). Será una jornada de encuentro en la iglesia anglicana de San Jorge de Madrid, con una mesa redonda bajo el lema Corrupción, honradez y esperanza, a la que seguirá una vigilia de oración. “¿Podemos quedarnos callados ante los más de 1.700 casos abiertos de corrupción en España y ante la percepción ciudadana de impunidad de los presuntos culpables?”, apunta la declaración conjunta, que se dará a conocer en los próximos días y en la que se denuncia la lentitud de la Justicia y su falta de independencia del poder político. “Aún hay tiempo”, señalan los firmantes, que llaman a los partidos a recuperar “la cultura del diálogo y la colaboración, para caminar hacia donde nuestro país realmente necesita y no hacia donde quieren los mercados”. Quienes suscriben esta iniciativa –CONFER, focolares, Cáritas, Justicia y Paz…– piden “sanar desde el asociacionismo la ciudadanía activa y participativa. Es urgente promover una ciudadanía justa y formada que sepa pedir responsabilidades y no se conforme con seguir al partido de siempre”.

En el nº 2.920 de Vida Nueva

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