“Un embarazo no es un tumor, sino un hijo”

Ricardo Blázquez lamenta la retirada de la ley del aborto y propone una “regeneración moral” frente a la corrupción en su primer discurso como presidente de la Conferencia Episcopal

JOSÉ BELTRÁN  | “La ciencia enseña que desde la concepción hay un tercer ser humano distinto de los padres. No es un tumor, sino un hijo”. Así se expresó Ricardo Blázquez en su primer discurso como nuevo presidente de la Conferencia Episcopal en la CIV Asamblea Plenaria que se celebra esta semana en Madrid. El arzobispo de Valladolid abordó, entre otros temas, la retirada de la reforma legislativa del aborto para recordar que “nadie tiene el derecho a decidir quién se deja nacer y a quién se le corta el paso”. Blázquez criticó que el Tribunal Constitucional no se haya pronunciado después de cuatro años al recurso interpuesto a la ley Aído, si bien mostró su “confianza en la acción de la Justicia” y deseó que “cuanto antes sea cambiada eficazmente la legislación”.

Otro de los temas de actualidad sobre el que reflexionó fue la corrupción política. “Necesitamos como pueblo una regeneración moral”, señaló Blázquez, que señaló cómo estos días los obispos trabajarán en un documento al respecto. “Sin conducta moral, sin honradez, sin respeto a los demás, sin servicio al bien común, sin solidaridad con los necesitados, la sociedad se degrada”, apostilló.

El arzobispo de Valladolid, presente en el Sínodo de la Familia el pasado mes de octubre, sugirió retomar el trabajo con la vista puesta en la Asamblea que se celebra de nuevo en Roma el año que viene: “¿No sería conveniente que en Comisiones de la Conferencia Episcopal y en las diócesis, en Facultades de Teología y Derecho Canónico fueran tratadas estas cuestiones”, se preguntó para plantear que la Relatio Synodi se convierta en “tema de reflexión” y reflejo del “dinamismo” que pide el papa Francisco. Fue en este punto cuando Blázquez insistió en fomentar la colegialidad de los obispos como signo de comunión de la Iglesia.

No quiso mantenerse al margen de las cuestiones polémicas en torno a la familia, como la comunión de los divorciados o la acogida de los homosexuales, y apuntó que “no se trataba tanto de repetir la doctrina católica sobre la familia cuanto de escuchar los desafíos pastorales que plantean determinadas situaciones de la familia”. En esta misma línea, destacó que “el Evangelio muestra con claridad la diferencia entre el dinamismo legalista y el dinamismo de la misericordia”.

El presidente de la Conferencia Episcopal también mostró su preocupación por el descenso del número de matrimonios. “La preparación para el sacramento no puede limitarse a algunos encuentros ocasionales”, se lamentó, para cuestionar a continuación: “¿No se está produciendo una especie de “des-institucionalización” del matrimonio, como si cada persona pudiera configurarlo según juzgue oportuno?”.

Junto a este asunto, también abordó el V Centenario del nacimiento de Teresa de Jesús para presentarlo como una “oportunidad para descubrir el sentido cristiano y humanizador de la oración”.

  • Ver el discurso inaugural íntegro:

© Conferencia Episcopal Española

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