Miles de fieles despiden en Valencia a Carlos Osoro

El arzobispo electo de Madrid invita a “imitar a Cristo y salir al encuentro del otro”

osoro-mi

JOSÉ RAMÓN NAVARRO PAREJA (VALENCIA) | El arzobispo electo de Madrid, Carlos Osoro, se despidió de Valencia, la diócesis que pastoreó durante los últimos cinco años, en una multitudinaria misa de acción de gracias que reunió, el pasado 28 de septiembre, a más de tres mil fieles en la catedral. Osoro, que continuará como administrador apostólico hasta el 4 de octubre, cuando toma posesión de la diócesis el cardenal Antonio Cañizares, se despidió de la diócesis parafraseando a san Juan Pablo II en su última visita a España con un:

¡Hasta siempre, Valencia! ¡Hasta siempre, tierra de María! Os llevo a todos en mi corazón.

De hecho, el acto de despedida se había iniciado una hora antes con la visita a la basílica de la Virgen de los Desamparados, donde Osoro veneró la imagen de la patrona de Valencia. “Confieso que he sentido la ayuda de la Virgen de los Desamparados”, escribió en su dedicatoria. “No olvidaré el nombre con que se dirigen a ti en Valencia”, añadió, a la par que reconocía que, “ahora en Madrid, te llamaré de la Almudena”.

En su última homilía dirigida a los valencianos, ya en la catedral, les invitó a “hacer la revolución de la libertad” y a “vivir en esta revolución que es la vida de Cristo”, lo que supone “tener familiaridad con Él”, “imitarlo en salir de sí y al encuentro del otro” y “en no tener miedo de ir con Él a todas las periferias existenciales”.
 

Año Jubilar del Santo Cáliz

El acto también sirvió para anunciar que la Santa Sede ha aceptado que Valencia pueda tener un Año Santo Jubilar, cada cinco años, en conmemoración del Santo Cáliz de la Última Cena, que se venera en la catedral. Una solicitud que había cursado el propio Carlos Osoro al Vaticano hace unos meses y cuya respuesta positiva leyó al finalizar la eucaristía de acción de gracias. De igual manera, también se dio a conocer la aprobación de la Santa Sede del texto de la misa del Santo Cáliz, que “podrá ser celebrada en todas las iglesias en los días autorizados y el día de la fiesta anual”.

Se da la circunstancia de que ese documento está firmado por el cardenal Cañizares el 22 de agosto pasado, cuando era prefecto de la Congregación para el Culto Divino, una de las últimas disposiciones firmadas por él antes de ser nombrado arzobispo de Valencia, el 28 de agosto.

Tras la marcha de Osoro a Madrid, el cardenal Cañizares tomará posesión de la sede episcopal el sábado 4. Como es tradición, entrará en la diócesis el día anterior, haciendo una parada en la primera localidad de la diócesis, Villargordo del Cabriel. Poco después se desplazará a su localidad natal, Utiel, donde rezará ante la imagen de la patrona, la Virgen de Remedio.

En el nº 2.911 de Vida Nueva

 

LEA TAMBIÉN:

Compartir