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Fernando Sebastián, cardenal arzobispo emérito FERNANDO SEBASTIÁN | Cardenal arzobispo emérito

“El bien de España requiere que los católicos aprendamos a convivir con los socialistas y que estos dejen de mirar con recelo a la Iglesia…”.

Hace pocas semanas quedó constituida la Ejecutiva Federal del PSOE. Este hecho es un acontecimiento importante para el próximo futuro de los españoles. Yo no comparto muchas de las cosas que defienden los socialistas. Pero reconozco su importancia y respeto su libertad. El Partido Socialista ha sido hasta ahora una institución decisiva en el gobierno de España.

Pedro Sánchez, secretario general socialista.

La buena convivencia entre los españoles pide y necesita que las instituciones que viven y actúan en nuestra sociedad hablen y colaboren activamente para el bien de todos. Por eso mismo pienso que es necesario que representantes del PSOE y de la iglesia se encuentren y hablen entre sí con sinceridad y respeto de todos los temas de interés común. Si hemos de convivir es necesario conocernos directamente, hablar con claridad y buscar puntos de encuentro y de posible colaboración para el bien común de los españoles.

El bien de España requiere que los católicos aprendamos a convivir con los socialistas y que estos dejen de mirar con recelo a la Iglesia y a los católicos como si fuésemos un peligro para la democracia y el progreso. Cada domingo acuden a los templos diez millones de españoles. No puede haber verdadera democracia en España mientras estos diez millones de ciudadanos no se vean plenamente reconocidos y protegidos en su libertad y en sus derechos civiles por el partido más representativo de la izquierda política.

Lamentablemente las primeras declaraciones del nuevo Secretario no parecen seguir esta línea de reconocimiento y colaboración, por eso es más necesaria la comunicación clara y directa, sin intermediarios. Todos saldremos ganando. La sociedad española ganará en libertad y modernidad, en respeto y estabilidad.

Muchos españoles estamos esperando este gesto de madurez y modernidad por parte de la izquierda.

En el nº 2.909 de Vida Nueva