Juliana Bonoha, José Mújica y el padre Zanni

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Juliana Bonoha | Aquí, pero con la mente allí

Llegó repatriada con el padre Miguel Pajares y fue ingresada en el mismo hospital. Acaban de darle el alta hospitalaria tras pasar la cuarentena que certifica que no está infectada por el virus que mató al misionero. Juliana Bonoha sigue en España, con sus hermanas de congregación, y llena de gratitud a un montón de personas que ha velado por ella. Pero su corazón está en Monrovia, con los que siguen sufriendo. Ella está dispuesta a regresar. Pero la decisión es de sus superioras. Para eso no hay vacuna.


 
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Mújica y los maristas | Política de brazos abiertos

Conmovido por el grito de auxilio de un marista desde Alepo, que reclamaba atención al sufrimiento de sus vecinos, el presidente José Mujica se comprometió a hospedar en Uruguay a refugiados sirios que hubiesen podido huir de la barbarie. Incluso ofreció su palacio presidencial para alojarlos. No fue necesario eso, pues los maristas de Uruguay, en contacto con Mújica, pusieron una casa a disposición de esas familias. Un primer contigente de 40 personas llegará a su nuevo hogar a finales de este mes.

 
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Jorge Hernández Zanni | Un cura para abrazar

Hay personas que cuando las escuchas contar lo que hacen en la vida provocan en su interlocutor unas ganas irrefrenables de darles un abrazo. Una de ellas es Jorge Hernández Zanni, párroco argentino de la única iglesia católica que hay en Gaza. El papa Francisco lo acaba de recibir en el Vaticano para escuchar su encomiable labor durante la reciente guerra que ha costado la vida a más de 2.000 personas, la inmensa mayoría de ellas, palestinas. Tras oír su relato, el Pontífice acabó, cómo no, abrazándolo.

En el nº 2.907 de Vida Nueva

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