Francisco encomienda al catolicismo asiático abrirse a la sociedad sin perder identidad

En Haemi durante el encuentro con obispos y la Misa de clausura de la Jornada de la Juventud Asiática

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JAVIER RODRÍGUEZ. | Este domingo Francisco prosiguió su viaje apostólico en Corea del Sur viajando en helicóptero desde Seúl a Haemi, de nuevo un lugar vinculado al martirio de católicos coreanos como los beatificados ayer, puesto que allí se encuentra el castillo de Haemieup-seong donde fueron ejecutados muchos de ellos durante las persecuciones y hoy se levanta un Santuario y Ermita en su memoria.

ESPECIAL: Corea del Sur recibe a Francisco

Al llegar, en una mañana lluviosa, Francisco ha sido recibido por el rector del Santuario en la entrada principal de la iglesia donde le esperaban 68 obispos de 35 países de toda Asia. El encargado de darle la bienvenida ha sido el cardenal Oswald Gracias, arzobispo de Bombay y presidente de la Confederación de Obispos de Asia.

A continuación, el Papa ha dirigido unas palabras a todos ellos [ver discurso íntegro] en las que les ha animado a salir al encuentro de los fieles y estar abiertos a la sociedad sin perder por ello su identidad ni dejar de estar prevenidos ante tres peligros: El relativismo, la superficialidad y “la aparente seguridad que se esconde tras las respuestas fáciles y frases hechas”. Afirmó después:

Así pues, la fe viva en Cristo constituye nuestra identidad más profunda. A partir de ella comienza nuestro diálogo y ella es lo que debemos compartir, sincera y honestamente, sin fingimientos, mediante el diálogo de la vida cotidiana, el diálogo de la caridad y en todas aquellas ocasiones más formales que puedan presentarse. Ya que Cristo es nuestra vida (cf. Flp 1,21), hablemos de él y a partir de él, con decisión y sin miedo.

Tras la reunión, Bergoglio y los Obispos han compartido la comida en el refectorio del Santuario.

Clausura de la VI Jornada de la Juventud Asiática

Seguidamente y en mismo lugar emblemático de Haemi, El papa Francisco ha celebrado una Misa al aire libre ante 45.000 personas, jóvenes de 23 países asiáticos junto a feligreses surcoreanos, a modo de clausura de la VI Jornada de la Juventud Asiática, el último baño de masas previsto del pontífice en su histórica visita a Corea del Sur.

Santuario de Haemi.

El altar, presidido por cruces elaboradas por los jóvenes y ensambladas para formar una enorme cruz, ha sido instalado junto a la puerta oeste del castillo, conocida como la “puerta del cielo” ya que es el lugar por donde pasaban los mártires de camino a ser ejecutados. Durante la ceremonia se escucharon diversos idiomas según los participantes, desde inglés a vietnamita, indonesio, japonés, hindi o coreano.

Como no podía ser de otra manera, Francisco ha dirigido un emotivo mensaje a los jóvenes [ver íntegro]. Al terminar la Misa, también ha respondido las preguntas de los participantes en un evento de tintes festivos y amenizado por actuaciones musicales.

Al final de la Misa, Oswald Gracias ha anunciado que la VII Jornada de la Juventud Asiática será en Indonesia, en el año 2017, con las siguientes palabras tras expresar su agradecimiento a Francisco por ser “un padre amoroso”:

Y ahora con alegría, gloria y orgullo llevamos la Cruz de Jesús sobre nuestras espaldas, en nuestros corazones y en nuestras vidas mientras nos ponemos en camino y preparamos el encuentro de la próxima Jornada de la Juventud Asiática que se celebrará en Indonesia en el año 2017.

Representación norcoreana en la Misa de reconciliación de mañana

El portavoz del Comité Preparatorio de la Visita del Papa Francisco a Corea, padre Hur Young-yup, ha informado hoy en conferencia de prensa que un grupo de refugiados de Corea del Norte exiliados en Corea del Sur participará de la Misa de Paz y Reconciliación que Francisco presidirá este lunes 18 de agosto en la gran catedral de Myeong-dong en Seúl.

Aunque han pasado meses desde que la Iglesia surcoreana invitara formalmente a las autoridades norcoreanas a enviar una representación de católicos de aquel país, nunca hubo respuesta y Young-yup ha especificado que ningún católico podrá venir desde Corea del Norte a la Eucaristía en la capital surcoreana:

El Comité conversó ampliamente sobre la posibilidad de invitarles [a los católicos que viven en Corea del Norte] a la Eucaristía de este lunes y para eso nos comunicamos con los sacerdotes que tienen contactos con los católicos de allí (…)

Como bien saben enviamos la invitación formal y los seguimos invitando en varias ocasiones más, pero la última comunicación se nos dijo que no podían venir debido a la situación de allá y simplemente ya no pudimos obtener una respuesta positiva.

Entre los demás asistentes a la Eucaristía habrá “50 estudiantes de secundaria, porque ellos son el futuro de la Iglesia y el país”, diversos trabajadores de la arquidiócesis de Seúl, incluidos los conserjes y personal administrativo, así como miembros de Cáritas Corea.

Bautizo del padre de un estudiante fallecido en el Sewol

El padre Federico Lombardi, director de la Sala Stampa de la Santa Sede, confirmó hoy en rueda de prensa convocada en la Fortaleza de Haemi que por la mañana Francisco ha bautizado a Lee Ho-jin, el hombre de 62 años que el viernes antes de la Misa celebrada en el estadio de Daejeon solicitó personalmente al Papa este sacramento.

En palabras del portavoz, la petición “sorprendió al Papa quien reaccionó positivamente y de manera inmediata, preguntando a los presentes si el hombre podía recibir el bautismo”. Estudiado el caso se decidió positivamente, dado que tras una larga peregrinación portando una cruz y rezando por su hijo el hombre había hecho la preparación espiritual necesaria.

Ho-jin perdió a uno de sus tres hijos en la tragedia del ferry Sewol en abril, una tragedia que se cobró casi tres centenares de vidas y que ha conmocionado la sociedad surcoreana. El bautizo tuvo lugar en la capilla privada de la Nunciatura Apostólica de Seúl, en una ceremonia de unos 20 minutos celebrada por el sacerdote jesuita que acompaña al Santo Padre como intérprete, aunque fue el propio Francisco quien realizó el Bautismo con la fórmula “yo te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”, así como la unción con el crisma.

Lee Ho-jin ha escogido el nombre cristiano de Francisco en honor al Papa, se encontraban presentes el hijo y la hija supervivientes mientras que un trabajador de la Nunciatura ejerció de padrino. Explicó Lombardi que el Papa “ha estado muy contento por este bautizo que no estaba en el programa y ha estado muy feliz de participar en este ministerio fundamental en Corea en donde unas 100.000 personas reciben el sacramento cada año“.

Tras la ceremonia, el Pontífice salió de la Nunciatura y saludó a los aproximadamente 40 policías que lo acompañan en motocicleta en estos días en Corea. En el grupo se encontraban tres católicos, incluida una mujer, a quienes se hizo entrega de un rosario.