Todo a punto para el primer viaje de Francisco a Asia

El Papa visita Corea del Sur del 14 al 18 de agosto próximo

Corea

Todo a punto para el primer viaje de Francisco a Asia [ver extracto]

JAVIER RODRÍGUEZ | “Corea, levántate, revístete de luz, la gloria del Señor brilla sobre ti” (Is 60, 1). Con esta cita, cambiando Jerusalén por su país, los obispos surcoreanos expresan la manera en que recibirán al papa Francisco, del 14 al 18 de agosto, con motivo de la VI Jornada de la Juventud Asiática y la beatificación de 124 mártires.

En un país donde la mitad de una población de 50 millones, según el censo oficial, se declara fiel de algún credo, el catolicismo es practicado por el 10%, situándose como tercera religión mayoritaria tras budistas y protestantes. Con la de Francisco, sumarán tres las visitas de un obispo de Roma a Corea del Sur en la historia, la primera desde la que realizó san Juan Pablo II en 1989, cinco años después de canonizar a 103 coreanos, martirizados en las mismas persecuciones del siglo XIX que los que ahora beatificará Francisco.

También será la primera vez que un papa participe en la Jornada de la Juventud Asiática, iniciativa de la Iglesia que se inauguró en Tailandia en 1999 y continuó en Taiwán (2001), India (2003), Hong Kong (2006) y Filipinas (2009). Coincidiendo con la beatificación de Pablo Yoon Ji-chung y otros 123 mártires, este año el lema también parafrasea la frase de Isaías: Jóvenes de Asia, ¡levantaos! La gloria de los mártires brilla en vosotros.

El encuentro de la juventud se celebra del 10 al 17 de agosto en Daejeon, quinta mayor urbe del país, adonde viajará en helicóptero el Santo Padre para comer con los jóvenes en el Seminario Mayor. A continuación, se trasladará al Santuario de Solmoe, donde le esperarán más participantes en dichas jornadas.

En este santuario donde nació el primer sacerdote del país, san Andrés Kim Dae-geon, decapitado por su fe en 1846, uniendo así su destino al de otros mártires de su familia (padre, bisabuelo y tío abuelo), el Papa pronunciará un discurso. Además, Bergoglio pondrá el broche de oro a las jornadas celebrando la misa de clausura el día 17 en el castillo de Haemi. Se trata de otro lugar de enorme significación, pues allí fueron martirizados un millar de católicos coreanos en las persecuciones confucionistas de 1866.

Francisco estará acompañado a lo largo de su periplo por cerca de 90 obispos, según el comité de preparación de la visita, cuyo portavoz explicó que “treinta formarán parte del séquito del Papa y los sesenta restantes provendrán de otros países asiáticos”.

Entre quienes viajarán con el Papa desde Roma, se encuentran el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin; el prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, Fernando Filoni; y el presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, Stanislaw Rylko. Por su parte, entre los asiáticos, se cuentan el presidente de la Federación de Conferencias Episcopales de Asia, el cardenal indio Oswald Gracias, y obispos de Japón, Birmania, Filipinas, Mongolia y Laos.

Tras la visita a Corea del Sur, no habrá que esperar mucho tiempo para volver a ver al “Papa del otro lado del mundo” en tierras asiáticas. Como confirmó la Oficina de Prensa de la Santa Sede el pasado martes, Francisco viajará a Sri Lanka, del 12 al 15 de enero de 2015, y a Filipinas, del 15 al 19 de ese mismo mes.

 

El vecino norcoreano

El presidente del Episcopado surcoreano y obispo de Cheju, Peter Kang-U-il, ha calificado la visita papal de llamada a “buscar la paz en la península coreana”, según informa la agencia Fides. En situación de armisticio desde 1953, la tensión Norte-Sur es una constante coreana frente a la cual la Iglesia llama a la reconciliación, siendo de las pocas instituciones con canal de comunicación constante con Corea del Norte a través de misiones humanitarias de Cáritas.

Andrew Yeom Soo-jung.

Andrew Yeom Soo-jung.

Otro hito en este empeño tuvo lugar el pasado mayo, cuando Andrew Yeom Soo-jung, arzobispo de Seúl, se convirtió en el primer cardenal católico en pisar territorio norcoreano, cuyas autoridades no respondieron a la invitación de enviar una delegación para recibir al Papa. Yeom, también administrador apostólico de la capital norcoreana, Pyongyang (ciudad que en 1950 contaba con un 30% de católicos), había cruzado la frontera para visitar Kaesong, lugar único donde ciudadanos de Norte y Sur trabajan juntos.

El año pasado este proyecto conjunto se canceló cinco meses por la tensión entre ambos países, y el arzobispo oró por su reapertura en una misa especial de reconciliación. Asimismo, al ser nombrado cardenal, expresó su “apoyo total a la evangelización de la Iglesia en Asia, particularmente en China y Corea del Norte”.

En el nº 2905 de Vida Nueva

 

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