Libros

Magris y el viaje de la vida


En ‘El revés de la trama’ Javier Morales recensiona las crónicas de viajes de Claudio Magris recogidas en El infinito viajar (Anagrama, 2008).

L_NOVELA

Título: El infinito viajar

Autor: Claudio Magris

Editorial: Anagrama, 2008

Ciudad: Barcelona

Páginas: 296

JAVIER MORALES | Ahora que estamos en plena canícula, a mitad del verano, muchos ciudadanos preparan ya las maletas para descansar unos días o las deshacen porque sus vacaciones han llegado a su fin.

Algunos han buscado o buscan lugares exóticos, otros optan o han preferido destinos más cercanos y cotidianos. Y no serán pocos quienes, por circunstancias económicas o personales, no puedan salir de su lugar de residencia. En este caso, siempre quedará la literatura. Leer ya es un viaje, un viaje placentero, además, donde no hay aglomeraciones, donde no se precisa un billete y uno puede hacer desde el sillón de su casa.

Dentro de los viajes literarios posibles para este verano, uno de los más apetecibles es El infinito viajar, donde el escritor Claudio Magris reúne más de cuarenta crónicas de viajes, “viajes vividos y escritos entre 1981 y 2004”.

El punto de partida de Magris, uno de los grandes humanistas europeos, es España, país por el que siente un afecto reconocido y donde visita la ruta de Don Quijote, Cantabria, Barcelona o el Barrio de las Letras y la Biblioteca Nacional, en Madrid. Inglaterra, Centroeuropa, los países bálticos, Noruega, Irán o Vietnam son algunos de los lugares que recorreremos con el eminente germanista italiano. Lugares en los que siempre encontraremos las huellas de otros escritores: Cervantes, Quevedo, Grass, Doblin, Milosz, Mann, Kafka o Salgari.

Crónica a crónica disfrutamos de la mirada culta y cercana de Magris, que ya nos deslumbró hace años en El Danubio (Anagrama, 2004), donde casi inauguró un nuevo género literario, a mitad de camino entre el ensayo, el libro de viaje y la autobiografía.

Cuenta El infinito viajar con un impagable prólogo en torno al viaje, que el gran escritor de Trieste asemeja a la propia vida.

Viajar no quiere decir solamente ir al otro lado de la frontera, sino también descubrir que se está en el otro lado.

En el nº 2.904 de Vida Nueva

Actualizado
25/07/2014 | 07:00
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