Fratini: “La actividad misionera es hoy el mayor desafío para la Iglesia”

El nuncio en España se pregunta, en la Semana de Misionología de Burgos, qué pasaría si nos tomáramos en serio estas palabras

S_Burgos

FRAN OTERO | La Semana Española de Misionología, que se celebra en Burgos, es una de las citas eclesiales más importantes del verano. Por trayectoria, participantes y significación.

Y este año, celebrada del 7 al 10 de julio, porque ha ahondado en la exhortación apostólica Evangelii gaudium, que se ha convertido en el documento programático de Francisco para la Iglesia de hoy.

Así lo recordaron el nuncio en España, Renzo Fratini, y el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, en la inauguración de un evento que ha cumplido 67 ediciones. Apuntó Fratini:

La actividad misionera representa hoy día el mayor desafío para la Iglesia. ¿Qué sucedería si nos tomáramos realmente en serio estas palabras?

Y añadió Gil Tamayo:

El Papa recuerda que Jesús a veces llama desde dentro para que le dejemos salir a las periferias.

Organizada por Obras Misionales Pontificias (OMP), la Facultad de Teología de Burgos y la CEE, contó con la presencia del arzobispo de Burgos, Francisco Gil Hellín; del presidente de la Comisión Episcopal de Misiones y arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez Plaza; el arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez; así como del director de OMP España y del Secretariado de la Comisión Episcopal de Misiones, Anastasio Gil.

La Semana se estructuró en cuatro grandes ponencias y dos conferencias, una de apertura y otra de clausura, que se completaron con testimonios y experiencias misioneras en distintos campos –excluidos, jóvenes, cultura, enfermos, mujeres y minorías– y con reflexiones sobre la relación de los medios de comunicación y la política con la misión.

Además de la exposición de la propuesta del papa Francisco para la Iglesia, a cargo de Gil Tamayo, cabe destacar la intervención, en la segunda jornada, del secretario general de Cáritas Española, Sebastián Mora, quien subrayó la importancia de recuperar la caridad para hacer que la Iglesia sea creyente y creíble. En definitiva, recalcó que la opción por los pobres es de toda la comunidad eclesial:

En los primeros siglos del cristianismo, la apologética de la caridad fue mucho más apabullante que la apologética de la doctrina (…). Un creyente nunca puede dejar de escuchar el clamor del Pueblo de Dios, el lamento del que sufre. De ahí la indignación que inmediatamente arranca el compromiso por luchar y mejorar la condición del que sufre.

 

Salir a dialogar

Los protagonistas de testimonios y experiencias misioneras.

Los protagonistas de testimonios y experiencias misioneras.

Como Gil Tamayo, Mora se refirió a la salida a las periferias, que “es salir a dialogar, no a monologar”. En su opinión, se está haciendo mucho, pero también queda mucho por hacer. Puso como ejemplo el trabajo con inmigrantes:

Tantas veces son los despachos parroquiales los que han estado abiertos a los inmigrantes, pero no las comunidades. (…) Se trata de convivir con ellos, hacerlos parte de nuestras comunidades, de nuestros amigos, de nuestros pensamientos. Las personas necesitadas son sacramentos de Dios.

La tercera jornada estuvo marcada por las intervenciones de personas vinculadas al mundo de los medios de comunicación. Es el caso de Cristina López Schlichting, periodista de la cadena COPE, quien alabó la labor de los misioneros, con los que entró en contacto durante los años de reportera en varios países para la cobertura de conflictos. Completó:

Gracias a los misioneros he aprendido que el trabajo, la educación y el esfuerzo de una persona puede cambiar un país. (…) Los misioneros no hacen filantropía, manifiestan el rostro de Dios. Lo que urge hoy no es hacer acuíferos, sino hablar de Cristo. La respuesta a la nostalgia de Dios es el amor y la ternura de Cristo, que se percibe en tantos creyentes, especialmente en los misioneros.

Fratini: “La actividad misionera es hoy el mayor desafío para la Iglesia” [íntegro solo suscriptores]

En el nº 2.903 de Vida Nueva

 

LEA TAMBIÉN:

Compartir