Pedofilia y porcentajes: matizar, pero no corregir

Sobre la entrevista realizada por Eugenio Scalfari al papa Francisco

El papa Francisco tras ser elegido con el cardenal Hummes a su izquierda.

El papa Francisco tras ser elegido con el cardenal Hummes a su izquierda.

JUAN RUBIO | Vuelven las correcciones, que no desmentidos, a las palabras del Papa en la entrevista concedida a Eugenio Scalfari, fundador de La Repubblica.

Eugenio Scalfari.

Eugenio Scalfari.

Al veterano y nonagenario periodista italiano, acostumbrado a no grabar, siempre le ocurre lo mismo, pero, ya se sabe… Siempre recibe matices posteriores de expresiones, pero no del fondo. Francisco, según el texto de Scalfari, dijo que “la paidofilia afecta al 2% del clero católico, incluidos obispos y cardenales”, y que él está dispuesto a actuar con todo rigor.

Así o con matices, dicho queda… Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, cuento algo y que cada cual saque sus conclusiones.

Junio de 2009, recién estrenado el Año Sacerdotal convocado por Benedicto XVI en momentos convulsos de la Iglesia. Desde Vida Nueva pedimos una entrevista al entonces prefecto de la Congregación para el Clero, el cardenal Cláudio Hummes.

Me acompañaba Darío Menor, fichaje recién estrenado y hoy un referente para la revista, habiendo demostrado en estos años su profesionalidad, fortaleciendo el trabajo en Roma, junto al gran maestro y corresponsal, Antonio Pelayo.

Nos recibió con sonrisa franciscana y esa mirada azul y brillosa de sus ojos que te acogen y hacen sentirte bien. Respondió a las preguntas, revisó después –como habíamos pactado– el texto, y se mostró de acuerdo. Al preguntarle sobre los casos de pedofilia, dijo:

Cláudio Hummes.

Cláudio Hummes.

La pedofilia es, sin duda, un crimen terrible, frente al cual la Iglesia no puede cerrar los ojos (…). Los culpables deben ser punidos tanto con las leyes civiles como con las canónicas. (…) Los casos de pedofilia tal vez no llegan siquiera al 4% entre los sacerdotes.
Vida Nueva, número 2.666

El eco fue grande, principalmente en L’Avvenire. Le llovieron advertencias curiales. Guardo como oro en paño aquellos correos electrónicos posteriores, tan cariñosos, donde me pedía que, por favor, dijéramos que “ese 4% se refería a los 50 últimos años”.

No debió darse cuenta al aprobar el texto previamente del matiz importante. Vino a los pocos días a Madrid. Hablamos del asunto largo rato en una cafetería cerca de la esquina entre Alberto Aguilera y Andrés Mellado. Se sonrió serenamente, me agradeció la corrección, pero no desmintió.

Volvimos al asunto, ya como anécdota que nos hacía sonreír, en octubre, paseando una tarde en Roma. Me dijo que estaba cansado. Al poco se marchó a Brasil.

Y llegó marzo de 2013. Cuando el cardenal Bergoglio aparecía en la balconada de San Pedro para saludar al mundo, Hummes estaba a su lado fuera de todo protocolo.

Después se supo que había impulsado su candidatura, uniendo cordadas, y que le había sugerido el nombre de Francisco, susurrándole al oído: “No te olvides de los pobres”.

Viejos amigos, un puente entre São Paulo y Buenos Aires, recalando en Aparecida, en el CELAM, etc. Y en la amistad compartida y la pasión por la renovación, seguro que ambos hablaron de porcentajes.

No veo problema en que el Papa diga ahora que “muchos de mis colaboradores me aseguran, con datos fiables, que estiman la paidofilia en la Iglesia al nivel del 2%”. Los matices ¡no son correcciones!

En el nº 2.903 de Vida Nueva

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