Argentina podría suspender el pago de su deuda externa

Tendría que pagar el 30 de junio 1.330 millones de dólares por impagos desde 2002

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MIGUEL ÁNGEL MALAVIA | Argentina podría volver a una situación que ya vivió en 2001, cuando, en plena crisis del corralito, se vio obligada a declarar la suspensión del pago de su deuda externa.

La causa está en una sentencia de la Corte Suprema de Justicia de los Estados Unidos, que ha avalado la decisión anterior de un tribunal neoyorquino por la cual el Estado argentino tiene que pagar este lunes 30 de junio el total de la deuda contraída con el fondo especulativo norteamericano MLN Elliot Management, que asciende –por acumulación de impagos desde 2002– a 1.330 millones de dólares. Según apuntan varios medios económicos, el fin último de MLN sería hacerse con el control, por embargo, de Vaca Muerta, el principal yacimiento de gas y petróleo argentino.

En un comunicado hecho público este martes 24, la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina ha valorado este fallo judicial, manifestando su “preocupación pastoral” por las “posibles consecuencias para nuestro país y la vida de nuestra gente, especialmente de nuestros hermanos más vulnerables”. En este sentido, resulta muy significativa la cita, en el mensaje episcopal, de este párrafo de la Evangelii gaudium del papa Francisco: “La economía centrada solo en la especulación financiera debilita las relaciones, posterga el desarrollo de los pueblos y compromete la equidad del orden internacional”.

Asimismo, los prelados argentinos, temerosos de un conflicto que propicie una radicalización de las posturas, instan al Ejecutivo de Cristina Fernández de Kirchner a que mantenga “una actitud madura de unidad y responsabilidad”, buscando “una justa negociación” como única respuesta. Un reto que extienden a todos los agentes sociales interpelados: “Confiamos en que la buena disposición y la competencia profesional de nuestros dirigentes, fuerzas políticas, empresarios, economistas y gremialistas pueda encontrar un ámbito de diálogo y de trabajo para dar solución a la situación planteada”.

En el nº 2.900 de Vida Nueva

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