Adolfo Nicolás: “Creatividad para los nuevos retos”

Es lo que el padre general de la Compañía pide a los jesuitas de España, que se acaban de integrar en una sola provincia

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FRAN OTERO | El padre general de la Compañía de Jesús, Adolfo Nicolás, no se podía perder un acontecimiento histórico para los jesuitas de España: la culminación de su integración en una sola provincia, un proceso que comenzó en 2008 y que ha supuesto una renovación de la organización interna de esta congregación en nuestro país. Las cinco provincias que existían hasta el momento se convierten en una sola, que se dota de nuevas estructuras para llevar a cabo su labor.

A los actos organizados para la ocasión, el 21 de junio en el Colegio de Nuestra Señora del Recuerdo en Madrid, asistieron más de 500 jesuitas, colaboradores y amigos de la Compañía, entre los que cabe destacar la presencia del nuevo provincial, Francisco José Ruiz Pérez; del asistente de Europa Meridional, Joaquín Barrero; del presidente de la Conferencia Europea de Provinciales, John Dardis; y del padre Elías Royón, que impulsó el proceso.

Durante la Eucaristía, se leyó el decreto de creación de la nueva provincia y la patente del nombramiento del provincial, que posteriormente mostró su agradecimiento por la presencia y el trabajo de la Compañía de Jesús. “De toda ella, tal y como es”, añadió, refiriéndose también al “laicado comprometido con la misión”.

Adolfo Nicolás y Fco. José Ruiz Pérez.

Adolfo Nicolás y Fco. José Ruiz Pérez.

En la homilía, Adolfo Nicolás hizo una invitación a afrontar con creatividad los retos y dificultades que plantea el mundo de hoy, en el que, según dijo, “vivimos deprisa, con más presión y con menos tiempo”. “Seguimos necesitando la aportación de todos, no podemos prescindir de la sabiduría de nadie”, dijo.

Previamente, Nicolás había mantenido una entrevista con el secretario de Medios de Comunicación Social de la Compañía, Lucas López, que luego sería distribuida a los medios, en la que repasó su trabajo como padre general, así como la situación actual de la Iglesia, su relación con Francisco y los motivos de su renuncia, que presentará en la próxima congregación general, a finales de 2016.

Ese mismo año cumplirá los 80 años, edad que él mismo considera “una buena fecha para pensar en el relevo”. Añadió:

Porque, después de los 80, no hay garantía médica ni psicológica para que la mente funcione bien. Y ciertamente, no puedo someter a la Compañía a años de decadencia personal y en esa edad, uno entra en ese proceso.

Sobre la reorganización de la presencia de los jesuitas en España, reconoció que el número influyó a la hora de impulsar el proceso, porque “la reducción afecta al apostolado”, porque “nos damos cuenta de que a medida que las provincias tienen menos gente, hay menos posibilidades de mantener un servicio de calidad”.

“Aunque la reflexión empezó a partir de los números, el acento está ahora en el servicio apostólico”, añadió, al tiempo que reconoció que en España “hay mucha dedicación, pasión, entrega, generosidad e imaginación en lo que se hace”.

En su opinión, dos de los retos a los que tiene que dar respuesta la nueva provincia tienen que ver con “la capacidad de servir a los pobres y la capacidad de tratar los problemas con rigor y profundidad”.

 

Una nueva organización

Una de las novedades de la integración son las Plataformas Apostólicas Locales (PAL), instrumento elegido por la Compañía de Jesús para potenciar su presencia y proximidad en cada territorio. Las PAL agrupan las diversas actividades o instituciones jesuitas –comunidad, colegio, parroquia…– de una zona concreta –ciudad, barrio…–, que trabajan bajo la coordinación y animación de un superior local. Además, la nueva provincia cuenta con dos Plataformas Territoriales (PAT) en Cataluña y País Vasco y Navarra, que atienden así a las peculiaridades culturales y lingüísticas de estos territorios.

Además, las distintas obras se organizan ahora en sectores, cinco en concreto: educación, universidades, social, pastoral y formación de los jesuitas. “Las plataformas sectoriales permiten abordar los retos comunes, compartiendo experiencias, profundizando en la reflexión y sumando esfuerzos entre las obras de un mismo ámbito”, explican desde la Compañía de Jesús.

En el nº 2.900 de Vida Nueva

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