Un ‘jogo bonito’ contra la trata de personas

La Vida Religiosa brasileña denuncia el posible auge de la explotación durante el Mundial

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Un ‘jogo bonito’ contra la trata de personas [ver extracto]

ÓSCAR ELIZALDE PRADA | Mientras que en el centro histórico de Porto Alegre, al sur de Brasil, un grupo de líderes participaban en el taller Mujeres y hombres por la paz y contra el tráfico de mujeres y la violencia sexual, en Curitiba, otro estado de Brasil, un grupo de religiosas instalaba un stand itinerante en el aeropuerto internacional Alfonso Pena y entregaban a los viajeros materiales informativos sobre los efectos del tráfico de personas en el país y sus formas de denuncia y prevención.

Porto Alegre y Curitiba son dos de las doce ciudades sede de la Copa del Mundo de Fútbol de la FIFA que se inicia este 12 de junio. Allí, como en todo el territorio nacional, la red Un grito por la vida, de la Conferencia de Religiosos de Brasil (CRB), se moviliza con la campaña Juegue a favor de la vida, denuncie el tráfico de personas, una iniciativa que recoge las experiencias de grandes eventos internacionales, como los dos últimos mundiales de fútbol, en los que se ha comprobado que, a lo largo de su celebración, es sensible el aumento de la explotación sexual y del tráfico humano.

La CRB decidió invertir fuerzas y energías en la realización de una campaña preventiva que pudiera alertar sobre los riesgos que se corren antes, durante y después de estos eventos”, comenta la coordinadora de la red, la hermana Eurides de Oliveira.

Para ello, Un Grito por la vida se ha propuesto sensibilizar e informar a la sociedad brasileña, especialmente a los grupos más vulnerables, sobre el tráfico de personas y su posible crecimiento con motivo de la Copa del Mundo, a través de acciones de movilización que incluyen espacios de reflexión e información sobre el impacto social y económico de los grandes eventos, que son aprovechados para denunciar las violaciones de los derechos humanos, particularmente en mujeres, niños y jóvenes, que son las principales víctimas de las redes de traficantes a nivel nacional e internacional.

En el mapa del “comercio humano” mundial se constata que las personas traficadas generalmente provienen de regiones pobres y son llevadas a regiones ricas, seducidas por falsas promesas de prosperidad y calidad de vida que les permitan salir de los círculos de pobreza. Los religiosos y las religiosas de Brasil no desconocen que su país es una nación de origen, tránsito y destino del tráfico humano.

Cerca del 15% de las víctimas de América Latina que son “comercializadas” en Europa son brasileñas. Sus principales destinos son Surinam, Suiza, España y Holanda. Por otra parte, además de ser un “proveedor” de víctimas para el tráfico internacional, Brasil también cuenta con una infinidad de rutas y prácticas de tráfico interno de explotación sexual, así como de trabajo esclavo rural y urbano.

Impedir el crecimiento del tráfico de personas durante la Copa del Mundo y promover una cultura del respeto y la valoración de la vida son dos de los propósitos de la campaña, mientras que miles de fanáticos del balompié se preparan para viajar a Brasil a disfrutar del Mundial.

Ya en el mes de febrero, el “juego a favor de la vida” comenzó a desarrollarse a través de los medios de comunicación social y de las redes sociales. Desde marzo, se vienen realizando diversas actividades de formación, sensibilización, divulgación, debates, seminarios o manifestaciones en los terminales de transporte terrestre, en los aeropuertos y en los puertos fluviales, entre muchas otras acciones que desarrollan los núcleos regionales de la red, que también cuenta con materiales informativos en español y en portugués para incentivar las respectivas acciones de denuncia.

Para lograr el impacto esperado, Un grito por la vida articula sus programas con diversos órganos eclesiales, gubernamentales y de la sociedad civil que enfrentan el tráfico de personas.

Numerosas organizaciones ya se han adherido a la campaña, por ejemplo:

También la Campanha da Fraternidade (Campaña de la Fraternidad), que lidera la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB) cada año durante el tiempo de Cuaresma, ha dedicado en la pasada edición sus reflexiones y celebraciones litúrgicas al tema Fraternidad y tráfico humano, recordando en su eslogan la frase de san Pablo: “Es para la libertad que Cristo nos liberó” (Gal 5,1).

Tanto la CNBB como la CRB han asumido el imperativo de “identificar las prácticas de tráfico humano en sus diversas formas y denunciarlas como violación de la dignidad y de la libertad humana, movilizando a cristianos y personas de buena voluntad para erradicar este mal y rescatar la vida de los hijos e hijas de Dios”.
 

Apoyo del Papa

Asimismo, más allá del territorio brasileño, la campaña recibe el apoyo de otras redes afines de la Vida Religiosa, como Red Ramá, que actúa en países centroamericanos y caribeños, y Red Kawsay, que se encuentra presente en Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú, Uruguay y Venezuela. Además, a lo largo de la semana pasada y por expreso deseo del papa Francisco, siempre sensible a esta cuestión, se presentó la campaña en el Vaticano, en un gran esfuerzo por darle una visibilidad mundial.

Las acciones de Un grito por la vida se extenderán y se intensificarán en la medida que se aproxima el partido inaugural de la Copa del Mundo, este 12 de junio en São Paulo, en el que se espera que la selección brasileña debute con su jogo bonito (juego bonito) frente a Croacia. Por su parte, la Vida Religiosa del país ya ha propuesto un jogo bonito a favor de la vida y en contra de la trata. Además, su táctica de sensibilización a nacionales y extranjeros también se mueve en las redes sociales.

Quienes deseen adherirse a este “juego a favor de la vida”, lo pueden hacer a través de su página en Facebook, su blog o compartiendo los vídeos de su canal de YouTube.
 

Las congregaciones se alían

La red Un grito por la vida es de carácter intercongregacional. La constituyen aproximadamente 150 religiosas y religiosos de diferentes congregaciones, contando con una presencia representativa en todo Brasil.

Desde 2006, como parte constitutiva de uno de los proyectos sociales de mayor impacto de la Conferencia de Religiosos de Brasil (CRB), actúa de forma descentralizada y articulada con otras organizaciones e iniciativas afines a nivel local, estatal y municipal.

En el plano internacional, forman parte de la red Talitha Kum, una iniciativa de la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG) y de los procesos de articulación continental promovidos por la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosas y Religiosos (CLAR).

Las religiosas y los religiosos que integran Un grito por la vida actúan en diversas regiones del país, organizadas en más de 20 núcleos e integradas con las organizaciones eclesiales y civiles. De este modo, buscan fomentar, promover y participar en procesos de prevención y asistencia a las víctimas, así como también incidir en políticas públicas que cohíban el crecimiento de este flagelo que configura nuevas formas de esclavitud.

“La red Un grito por la vida –concluyen– nos permite ampliar alianzas intercongregacionales en pro de la vida amenazada y herida, de las personas traficadas y violentadas en sus derechos; nos posibilita ensayar pasos de encarnación en nuevos espacios sociales, políticos y teológicos”.

En el nº 2.897 de Vida Nueva

  • Campaña Juego a favor de la vida (en portugués original):

Video provided by CRB Nacional Conferência dos Religiosos do Brasil

© CRB Nacional Conferência dos Religiosos do Brasil
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