Un Papa, tres religiones y un único objetivo: la paz

Resumen del periplo de Bergoglio en Tierra Santa

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ÁLVARO ESPINOSA (ROMA) | Bajo el lema Para que todos sean uno, el papa Francisco realizó su primera peregrinación a Tierra Santa desde la inauguración de su Pontificado.

El objetivo de este Papa tan comprometido con su rebaño, no era otro que el de intentar poner una solución al conflicto que durante décadas arrastra a israelíes y palestinos, y parece que una pequeña piedra por la paz se ha puesto.

El viaje, que duró tres días, podría quedar resumido en la siguiente frase del propio Bergoglio:

Construir la paz es difícil,
pero vivir sin ella es un tormento.

Y por ello desde su aterrizaje en Tierra Santa, el Santo Padre comenzó a construir la paz, con la ayuda de los principales líderes políticos de la zona y sus homónimos religiosos.

Quizás la imagen más llamativa del viaje se produjo cuando de manera espontánea Francisco bajó del vehículo descubierto que lo conducía a la basílica de la Natividad de Belén, para acercarse al “muro de la vergüenza” que separa Cisjordania de Israel, para rezar por unos minutos en silencio y apoyar después su cabeza donde otros han pintado sus ansias de libertad, bajo la frase “Papa necesitamos a alguien que hable de justicia”.

Ya en la basílica, Francisco se reunió con el patriarca ortodoxo Bartolomé I, en la iglesia del Santo Sepulcro, en Jerusalén, en la que firmaron una declaración conjunta [ver íntegra] por la unidad de las dos iglesias casi diez siglos después del cisma entre Oriente y Occidente. Dijo el Papa:

En esta basílica, a la que todo cristiano mira con profunda veneración, llega a su culmen la peregrinación que estoy realizando junto con mi amado  hermano en Cristo.

Francisco y Bartolomé se comprometieron a respetar “las legítimas diferencias, por el bien de toda la Humanidad”. Igualmente acordaron obrar para que “todas las partes, independientemente de sus convicciones religiosas, favorezcan la reconciliación de los pueblos”.

Tomados de la mano, los dos líderes religiosos bajaron juntos al sepulcro y oraron en la piedra, donde fue alojado el cuerpo de Jesús. El papa argentino, que visitaba por primera vez el Santo Sepulcro, resultaba visiblemente emocionado
 

Esperanza en Oriente y recuerdo del Holocausto

Mahmoud Abbas y Francisco.

Mahmoud Abbas y Francisco.

Por otro lado, el Pontífice consiguió que los presidentes de las dos principales partes del conflicto entre Palestina e Israel, Mahmoud Abbas -también conocido como Abú Mazen, su sobrenombre en la clandestinidad- y Simon Peres, se comprometieran de manera pública a viajar a Roma en las próximas semanas para, al menos, dar una señal de que es posible volver a intentar la paz.

Las palabras que pronunció Francisco en el museo del Yad Vashem recordaron la “monstruosidad” del Holocausto además de “un pecado” del que los hombres deben “avergonzarse”, según discurso [ver íntegro] del propio Pontífice:

No sólo has torturado y asesinado a tus hermanos, sino que los has ofrecido en sacrificio a ti mismo, porque te has erigido en dios. ¡Nunca más, Señor, nunca más! Aquí estoy, Señor, con la vergüenza de lo que el hombre, creado a tu imagen y semejanza, ha sido capaz de hacer.

 

Un abrazo por la paz

Otro de los grandes éxitos del Papa en su viaje por Tierra Santa, ha sido la de conseguir un abrazo de “las tres religiones” como símbolo de unidad entre todos a pesar de las diferencias religiosas. El abrazo protagonizado por el propio Francisco y su amigo el rabino judío Abraham Skorka fue secundado por el líder religioso musulmán Ombar Abboud.

El Muro de las Lamentaciones, símbolo de la promesa que Dios hizo con el pueblo judío y uno de los lugares más sagrados, fue testigo de este histórico abrazo. El Sumo Pontífice, no quiso desaprovechar la ocasión y dejó una nota en una de las grietas del muro con el texto del Padrenuestro escrito en castellano.

En el vuelo de regreso a Roma, el Sumo Pontífice ofreció una intensa conferencia de prensa con los periodistas que lo acompañaban en la que no esquivó ningún tema por peliagudo que fuera.

Este viaje ha sido un pequeño paso para una paz que se lleva intentando conseguir desde hace décadas, quizás la diferencia entre esta vez y otras ocasiones, radica en que el Papa es el líder espiritual y político más respetado de la actualidad.

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