“La clase de Religión no es un privilegio de la Iglesia ni una catequesis en la escuela”

Los obispos gallegos reivindican que el saber religioso no puede quedar al margen de la construcción social y de la educación

El obispo Lorca y García Domene durante la jornada infantil de Murcia.

El obispo Lorca y García Domene durante la jornada infantil de Murcia.

FRAN OTERO | Como cada año, las diócesis gallegas unen sus fuerzas en la sensibilización sobre la importancia de la enseñanza religiosa y moral en los centros escolares, o lo que es lo mismo, la asignatura de Religión, una acción que lideran los obispos –Julián Barrio y su auxiliar, Jesús Fernández (Santiago de Compostela), Manuel Sánchez Monge (Mondoñedo-Ferrol), Alfonso Carrasco (Lugo), Luis Quinteiro y el emérito José Dieguez (Tui-Vigo) y Leonardo Lemos (Ourense)– a través de una carta pastoral.

La de este año, que lleva por título La enseñanza de Religión, un ejercicio de libertad, es una reivindicación del saber religioso y su presencia en la educación. Explica la misiva:

La enseñanza religiosa no es un privilegio de la Iglesia ni una catequesis en la escuela. La catequesis encuentra su espacio en la comunidad parroquial y promueve la adhesión personal a Cristo y la maduración de la vida cristiana. La asignatura de Religión ilustra sobre la identidad del cristianismo, abriendo la razón humana a las grandes cuestiones de la verdad y del bien. Ambas se complementan, pero cada una tiene ámbitos y finalidades específicos.

Del mismo modo, los pastores recuerdan que la enseñanza religiosa “no es un privilegio y sí exigencia” de una escuela que debe procurar la formación de los alumnos en todas las dimensiones, ayudarlos a situarse en su tradición cultural, disponerlos a una inserción madura, construtiva y crítica de la sociedad y proponerles la respuesta cristiana al sentido de la vida. “La enseñanza religiosa escolar – añaden– ha de ser equiparable a las demás asignaturas en el planteamiento de sus objetivos, en el rigor científico de sus contenidos, en el carácter formativo de sus métodos y en la significación educativa del conjunto del programa escolar”.

Los prelados gallegos se congratulan por la nueva ley educativa, la LOMCE, y el valor que le da a la asignatura en Primaria y Secundaria, aunque lamentan que en Bachillerato no se garantice la oferta obligatoria de la asignatura por parte de los centros y, por tanto, los alumnos no puedan optar por ella. Concluyen los firmantes:

El saber religioso no puede quedar al margen de la construcción social y de los procesos educativos. Consideramos que lo religioso debe estar en el espacio público y educativo en igualdad de condiciones. Y vosotros, padres y madres de familia, tenéis el derecho y la responsabilidad de exigir que vuestros hijos reciban la educación religiosa según sus convicciones religiosas.

 

La Diócesis de Cartagena se vuelca con los alumnos

Por segundo año consecutivo, y nuevamente con gran éxito, la Delegación de Enseñanza de la Diócesis de Cartagena organizó el Encuentro Diocesano de Alumnos de Religión de 6º de Primaria, que congregó el pasado 9 de mayo en la Plaza del Cardenal Belluga de Murcia a más de 1.500 niños de 30 centros escolares.

El encuentro sirvió para que la diócesis agradeciera a estos niños su elección y para proponerles diversas actividades (musicales, de magia…). La jornada concluyó con una oración en el interior de la catedral presidida por el obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, y durante la que pidieron a Dios, entre otras cosas, por la liberación de las 200 niñas secuestradas por Boko Haram en Nigeria.

“Tenemos que abrir los ojos y pedir al Señor que ayude a quienes lo están pasando mal”, dijo Lorca Planes. Concluida esta actividad, su promotor y delegado de Enseñanza de la diócesis, Juan Carlos García Domene, se mostró orgulloso porque “se ha alcanzado el objetivo perseguido: que los pequeños trabajaran los valores en sus respectivos centros para poder compartir entre todos esta preparación previa”. “Demostramos que la Religión está ligada a la paz, al amor y a la verdad, que es el camino del Señor”, dijo.

En el nº 2.894 de Vida Nueva

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