Cualquier reforma debe pasar por el profesor y por el aula

Un documento del Episcopado chileno se suma al debate educativo que vive el país

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R. PETRUS (SANTIAGO) | La Conferencia Episcopal Chilena (CECh) ha emitido un documento [ver original] en el que propone como centro del actual debate educativo que vive el país dos frentes: “La disminución de las causas de la segmentación social”, que “debe ir mucho más allá de la escuela”; y “la eliminación del lucro entendido como negocio y usura con fondos públicos, y en desmedro de una educación de calidad y trato laboral indigno de sus trabajadores”.

A juicio de los obispos, los temas que el Gobierno plantea para reformular el sistema educativo son “muy relevantes”, pues tienen como objetivo “establecer un nuevo paradigma”, es decir, “cambios profundos en el sistema, que permitan gratuidad, equidad, calidad para todos sin excepción, teniendo como fuente inspiradora la opción por los niños y jóvenes más pobres”.

Para el Episcopado, “no se puede olvidar que se enseña para educar”; por eso propone una serie de fundamentos partiendo de la base de que la Iglesia concibe la educación “como un proceso de formación integral, mediante la asimilación sistemática y crítica de la cultura”. “Cuando hablamos de una educación cristiana –explica el documento–, hablamos de que el maestro y la maestra educan hacia un proyecto de persona en quien viva Jesucristo”. Y añade: “Precisamente por la referencia explícita, y compartida por todos los miembros de la comunidad escolar, a la visión cristiana, es por lo que la educación es ‘católica’; porque los principios evangélicos se convierten para ella en normas educativas, motivaciones interiores y, al mismo tiempo, en metas finales”.
 

Alumnos, familias…

El documento episcopal, impulsado por el área de Educación de la Conferencia Episcopal, presidida por Héctor Vargas Bastidas, obispo de Temuco, muestra una notable preocupación por el actual sistema educativo chileno, que presenta “serias dificultades para dar respuestas adecuadas a las grandes ansias del corazón de nuestros jóvenes, a sus necesidades de desarrollo afectivo, intelectual, ético, social y espiritual”.

manifestacion estudiantes en Chile

Manifestación estudiantil en Chile.

Los pastores resaltan, además, su preocupación por la falta de compromiso de la familia como “la primera educadora por derecho propio”, cuyo papel como “primer referente de la vida en sociedad” pareciera que “se va silenciando”. “Por el hecho de haberles dado la vida, los padres asumieron la responsabilidad de ofrecer a sus hijos condiciones favorables para su crecimiento y la grave obligación de educarlos. La sociedad ha de reconocerlos como los primeros y principales educadores”, exhorta el mensaje.

El Episcopado considera necesario “poner de relieve la dimensión ética y religiosa de la cultura, precisamente con el fin de activar el dinamismo espiritual del sujeto y ayudarle a alcanzar la libertad ética que presupone y perfecciona a la psicológica”. Y hace especial hincapié en el compromiso de las escuelas católicas: “La confesionalidad no se limita a la clase de Religión, sino que toda su propuesta está inspirada en una visión cristiana de la vida, del ser humano, del currículo, de la historia, de la sociedad, de los valores”.
En su opinión, “si lo que se busca son cambios profundos”, es muy importante tener espacio para “una gran reflexión nacional sobre la naturaleza de la educación, la realidad global de nuestros niños y jóvenes, sus principales necesidades en los diversos ámbitos de su vida, el tipo de sociedad y país que soñamos, las esperanzas del país y sociedad para un desarrollo en equidad y a escala humana, y, finalmente, el tipo de propuesta educativa pertinente a lo anterior”.

Así, los obispos hablan de los niños y los jóvenes, de los padres y de las familias. Tampoco dejan afuera a otro agente educativo, “clave a la hora de educar”: el profesor. En este sentido, lamentan que, en el proyecto de reforma, “no hay mayor mención sobre el estatuto docente, que hoy día requiere de una urgente evaluación”. Asimismo, constatan “la ausencia de propuestas respecto de un tema muy sentido por el sector, como es la carrera docente”. “Tampoco se perciben anuncios concretos –añaden– sobre otra gran y urgente necesidad, como es la formación inicial de los profesores”. Y sentencian: “Si una reforma no involucra la docencia y no ingresa en la sala de clases, tendrá dificultades para alcanzar sus objetivos”.

En el el 2.894 de Vida Nueva

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