La memoria de Roncalli

Los jóvenes sabían más de Juan Pablo II que de Juan XXIII

papa Juan XXIII

JUAN RUBIO, director de Vida Nueva | Fue impresionante contemplar al millón de personas vibrando en Roma. Muchos romanos aprovecharon el Día de la República para buscar rincones tranquilos.

La “infinita gente” que decía Cervantes me recordaba al entierro y beatificación de Wojtyla, las canonizaciones del Padre Pío o Escrivá de Balaguer y también a Marcello Piacentini, el arquitecto de Mussolini, que en 1935 proyectó la Vía della Conciliazione, derribando la Spina di Borghi y propiciando esta extensión de la Plaza San Pedro.

El domingo se palpaba el “efecto Wojtyla” y se sentía el alma polaca, orgullosa de ver a su Lolek en los altares. Los jóvenes sabían más de Juan Pablo II que de Juan XXIII. No tienen culpa de que les sustrajeran su memoria. Desconocían que, como sucedió con Juan Pablo II, el día de su funeral, se gritó también: “Santo súbito!”, y que los padres conciliares, al concluir el Vaticano II, pidieron su rápida canonización.

Un libro de Stefania Falasca refresca la memoria: Giovanni XXIII, in una carezza la rivoluzione (Rizzoli, 2014). Es un recorrido por el paralelismo entre Francisco y Juan XXIII realizado por esta periodista del Avvenire.

director.vidanueva@ppc-editorial.com

 
En el nº 2.892 de Vida Nueva

Compartir