Espectáculo, educación en valores e igualdad se citan en este festival anual gallego
FRAN OTERO | Música, educación y solidaridad son los ingredientes que vienen componiendo durante los últimos 12 años el Festival Intercentros, una iniciativa pastoral y pedagógica que proponen los dominicos de A Coruña. El último –“el mejor en años”, reconocen desde la organización– se cerró el pasado 4 de abril en el Coliseum de la ciudad herculina.
Participaron 22 instituciones y se logró un gran aforo, a la altura de las intervenciones de artistas de primer nivel, que disfrutó de un festival ágil y diverso con nada menos que 38 actuaciones. Su objetivo era la integración, y lo logró. Y es que, además de estar vinculado a la Asociación Down Coruña, el Festival convocó a los jóvenes de esta para que actuasen como el resto, acción que ha llevado a la organización a reservar, de aquí en adelante, espacio para personas con discapacidad.
“Tendrán plazas reservadas como uno más, pero también pediremos a cada colegio que integre jóvenes con discapacidad. Esto tendrá una puntuación especial, como incentivo al doble trabajo de integración artística y educativa”, explica Rodrigo Hidalgo, dominico y organizador del evento.
Una vez concluida la edición del presente año, solo queda pensar en la preparación de la siguiente y en nuevos proyectos. “Queremos consolidaR la actividad como un referente –exportable a otros lugares– del encuentro entre música, educación y solidaridad.
Queremos seguir profundizando en el educar el tiempo libre desde los valores, entre ellos, desde la solidaridad, generando un voluntariado en cada proyecto”, añade Hidalgo a Vida Nueva. Del mismo modo, explica la importancia de profundizar en la idea básica de la actividad, que no es otra que su música y arte sirvan para ayudar y hacer un mundo mejor. “Queremos que quede nuestra semilla”, concluye.
En el nº 2.891 de Vida Nueva
