Los gitanos se ganan el pan

Trabajadores gitanos, programa Acceder de la Fundación Secretariado Gitano

JOSÉ LUIS PALACIOS. FOTOS: FUNDACIÓN SECRETARIADO GITANO | El 8 de abril es el Día Internacional del Pueblo Gitano. En España, el 40% de este colectivo está en paro. Sin embargo, iniciativas de raíz eclesial, como Acceder, demuestran que sí quieren trabajar. Rompiendo estereotipos, la clave está en esta palabra: normalidad.

En una época en que el mercado laboral, a pesar de algunas tímidas mejorías, cierra sus puertas a millones de personas en nuestro país, casi 3.000 gitanos lograron un empleo en 2013. En su mayoría son jóvenes y mujeres que han conseguido un contrato por cuenta ajena, obligados a esforzarse el doble para tener las mismas oportunidades que el resto de la población. Sus logros están desmontando poco a poco la idea de que los gitanos en España no quieren trabajar, prefieren vivir de la caridad o andan en actividades poco recomendables.

La Fundación Secretariado Gitano, creada al calor de la Iglesia hace más de 20 años y hoy día constituida como una asociación civil independiente (aunque no reniega de sus lazos con la comunidad de creyentes de España), atendió el año pasado a las más de 16.000 personas que acudieron a algunas de sus más de 50 agencias de colocación repartidas por todo el país. Casi 4.000 participaron en algunos de los cursos de formación para el empleo impartidos a través de su programa de orientación y empleo Acceder, uno de los 400 proyectos que mantienen en funcionamiento a pesar del recorte de ayudas públicas impuesto por la distintas administraciones españolas, lo que ha supuesto una merma del 25% de su presupuesto.
 

“Más con menos”

Sin embargo, la entidad, impulsada entre otros por el que fuera responsable del Departamento de Pastoral Gitana de la Conferencia Episcopal Española (CEE), el sacerdote de la Diócesis de León Pedro Puentes, ha conseguido en este caso “hacer más con menos”.

Trabajadores gitanos, programa Acceder de la Fundación Secretariado Gitano

En 2013, el número de contratos firmados por personas (el 75% de raza gitana y el 25% restante, payos que comparten parecidas circunstancias) que han participado en Acceder han aumentado un +14% con respecto al año anterior. Todo un logro, si tenemos en cuenta las difíciles circunstancias del mercado laboral y la discriminación que todavía hoy sufre la comunidad romaní en nuestro país. Puentes, uno de los 16 patronos de la citada fundación, lamenta que “la población gitana arrastra estereotipos negativos muy fuertes. Aunque la mayoría presenta niveles de integración muy altos, hay una imagen peyorativa que se refleja con insistencia a través de lo que le ocurre a unos pocos”.

Casi el 60% de los 4.500 contratos de trabajo firmados gracias a la intermediación de Secretariado Gitano correspondió a mujeres, mientras que los jóvenes menores de 35 años obtuvieron el 63% de los puestos de trabajo ofrecidos. Estas cifras, en concreto, hablan de un prometedor futuro para la comunidad gitana, que, con un gran derroche de energía y el adecuado acompañamiento profesional, está superando poco a poco un presente cargado de estigmas, pobrezas e incomprensiones. “La realidad de los gitanos está cambiando, se están abriendo a la cultura de la sociedad y se relacionan con el resto, pues tienen acceso a las mismas fuentes de información y pueden constatar su realidad con lo que ven, por ejemplo, en la televisión”.

Los gitanos se ganan el pan [versión íntegra solo suscriptores]

 

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