La Vida Religiosa de América Latina se abre a las Antillas

La CLAR celebra en Trinidad y Tobago su XLIII Junta Directiva

CLAR

JOSÉ MARÍA ARNAIZ (TRINIDAD Y TOBAGO) | Cada año, la Junta Directiva de la CLAR (Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosos y Religiosas) reúne a la Presidencia de este organismo, a los miembros del ETAP (Equipo de Teólogas/os Asesoras/es de la Presidencia) y a los presidentes y secretarios de las conferencias de religiosos del continente.

El último de estos encuentros –el XLIII– se celebró del 31 de marzo al 4 de abril, y fue una buena experiencia de comunión, una estupenda ocasión para sentirse parte de esta familia más amplia de la Vida Religiosa y disfrutar de una mirada y reflexión compartidas. Esta vez la reunión ha tenido lugar en Puerto España, capital de Trinidad y Tobago, lo cual ha constituido parte de la novedad.

Repetidamente, se reconoció el fuerte impacto que está teniendo el Horizonte inspirador de este trienio, y se dedicó un espacio especial a la presentación de la situación sociopolítica y de la Vida Religiosa de Venezuela, exposición que fue acogida con dolor, asombro y solidaridad.

Entre todo lo vivido este año, cabría destacar tres aspectos:

  • La apertura a la vida de la Iglesia y de la Vida Religiosa de las Antillas. Es una realidad que conocemos poco; ni siquiera sabemos identificar la mayoría de los países; así como tampoco en ellos los religiosos miran mucho hacia América Latina. Miran, sobre todo, a los Estados Unidos y Canadá. Es un mundo con 13 países en torno al Caribe. Son un total de ocho millones. Se habla español, inglés, francés, holandés… Además de la población local, buena parte de raza negra, ha llegado un número importante de indios. En conjunto, hay un 25% de católicos. Es importante insistir en que se trata de un área muy diversa a la del resto de América Latina, con la que, sin embargo, formamos parte del mismo continente y de la misma porción de Iglesia y de Vida Religiosa. Hace bien mirar y valorar esta heterogeneidad.
  • La presencia y las palabras del arzobispo José Rodríguez Carballo, secretario de la Congregación de los Religiosos. Con él pudimos constatar la realidad de un clima de confianza que hay actualmente con ese dicasterio y el impacto del papa Francisco en nuestro caminar como Iglesia y Vida Consagrada. Nos habló del Papa y de sus planteamientos para la Vida Consagrada, y del año 2015 dedicado a la misma. Puso el acento en el “alegraos”, en el “consolad”, “no se unan a los profetas de desventuras”, “he pedido a san Francisco el don de la sencillez para mí y para toda la Iglesia”, “sean peligrosos”. Pero también en el “reconciliad”: reconciliar a la institución con el Evangelio. Y, asimismo, la invitación a ser audaces y creativos en la evangelización, renovando las estructuras misioneras. No tiene sentido un sí o un no absoluto a las estructuras, lo que importa es que revisarlas para que no contradigan el testimonio y faciliten la vivencia de la fraternidad y de una espiritualidad evangélica. En definitiva –y ese es el horizonte en que se quiere mover el año de la Vida Consagrada–, se trata de poder gritar con la vida la belleza de la Vida Consagrada, de despertar el entusiasmo. Porque ¡tantas veces nos sobra apatía y nos falta pasión!
  • Un congreso continental sobre la Vida Consagrada. De esta Junta partió el proceso de organización y preparación de un congreso sobre la Vida Consagrada, congreso que llega en el momento justo para identificar y proponer una nueva forma de Vida Consagrada. En él queremos poner un pie en la Perfectae Caritatis (1965), a los 50 años de su promulgación y en el año santo de la Vida Consagrada, y otro en la escucha a Dios donde la Vida Religiosa de América Latina y el Caribe clama. Y será el icono del Horizonte inspirador de la CLAR, que estará muy presente y ayudará a desarrollar el estupendo aporte de Marta: “Si Jesús hubiera estado aquí, Lázaro no habría muerto”.

Así, queremos juntar la novedad vivida y una novedad que dinamiza el reencantamiento de la Vida Consagrada. Queremos llegar a formular una alternativa de Vida Consagrada. ¡Grande y necesario desafío!

Para que el congreso deje huella, estamos en búsqueda de una buena metodología, de unos ricos contenidos y de una profunda inspiración. Este encuentro quiere ayudar a vivir la real tensión entre desafíos y riesgos, y entre límites y miedos. Hemos establecido ya las tres etapas del evento: precongreso, congreso y poscongreso. La cita será en Bogotá del 18 al 20 de junio de 2015.
 

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