Novelas para días de sereno descanso e interioridad

Recomendaciones literarias para esta Semana Santa

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JUAN RUBIO, director de Vida Nueva | Las lecturas en días de sosiego, como estos que trae la Semana Santa, son buena compañía. Los libros, en cualquiera de los formatos, ayudan al encuentro y al descanso, para quienes se alejan a la playa o la montaña, o para quienes se adentran en el silencio de los claustros.

En la renacida primavera hay más predisposición a la lectura y, en todo momento, el libro ayuda a conocernos un poco más. “Ante ciertos libros, uno se pregunta: ¿quién los leerá? Y ante ciertas personas, uno se pregunta: ¿qué leerán? Y al fin, libros y personas se encuentran”, decía André Gide.

Anoto aquí algunos, relacionados con el ámbito religioso, aquellos que nos pueden acercar al trasiego del alma en la trama y urdimbre de las novelas. No quiero dejar de recordar a muchos de los grandes escritores franceses del siglo pasado, en los que el tema de Dios está planteado como un desafío para el lector. Echar mano de Mauriac, Claudel, Bloy… siempre nos sorprenderá.

Era el regreso de los intelectuales y escritores franceses a Dios, con esa brizna de intelectualismo que los alejaba de una escritura amordazada. En sus novelas, descarnadas a veces, Dios se asoma en la última esquina del último rincón; y siempre dando esperanza. Les aconsejo que prueben con algunas de ellas.

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Quisiera recomendar, igualmente, una pequeña novela, o tres relatos breves concatenados de Menéndez Salmón (Gijón, 1971). Su nombre, Niños en el tiempo (ed. Seix Barral, 2014). Es una novela en torno al amor como asombro y como catástrofe. En el segundo relato es interesante el acercamiento a la infancia de Jesús. La muerte y el dolor, pero, ante todo, el amor están presentes.

El escritor irlandés Colm Tóibín nos trae El testamento de María (ed. Lumen, 2014), un monólogo en boca de la Virgen María frente al cadáver de su hijo, Jesús. El dolor, el desconcierto, los recuerdos del pasado y las reflexiones sobre la vida de su hijo se entrelazan para crear una atmósfera sutil, dolida y luminosa a un tiempo. El autor se ha consolidado como uno de los grandes referentes en la literatura anglosajona de nuestro tiempo, llegando a ser comparado con Henry James, sobre quien, por cierto, el novelista irlandés escribió The Master (ed. Scribner, 2004).

Otro libro que recomiendo, por apropiado para estos días de la Semana Santa, es el que ha escrito en Pre-Textos Pablo d’Ors, El olvido de sí (2013). Narrado en primera persona, el sacerdote y escritor madrileño, colaborador habitual de Vida Nueva, describe detalladamente en sus páginas la aventurada y aventurera vida del vizconde francés Charles de Foucauld (1858-1916), religioso y viajero, así como su camino de desprendimiento y de búsqueda espiritual.

Una obra de d’Ors también acertada para estos próximos días es su Biografía del silencio (2014), un pequeño libro de 49 capítulos, publicado por Siruela, y que nos pone en camino para adentrarnos en algo propio de estas fechas, el silencio.

No quedarán defraudados.

director.vidanueva@ppc-editorial.com

 
En el nº 2.890 de Vida Nueva

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