Los obispos centroafricanos desconfían de la MISCA

Obispo de Bangui (República Centroafricana) y presidente del episcopado

La Misión está “más pendiente de defender sus fronteras que de mantener la paz”

Obispo de Bangui (República Centroafricana) y presidente del episcopado

Arzobispo de Bangui Dieudonné Nzapalainga.


JOSÉ LUIS CELADA | Los obispos católicos de la República Centroafricana han lamentado que los efectivos desplegados en su país por los ejércitos vecinos integrados en la MISCA (la Misión internacional de intervención de la Unión Africana para el mantenimiento de la paz) parecen “más pendientes de defender primero sus propias fronteras que de mantener la paz”. Y así se lo transmiten a sus hermanos estadounidenses en una carta donde también solicitan su ayuda para reconstruir un país devastado por la violencia.

La misiva –firmada por el arzobispo de Bangui, Dieudonné Nzapalainga, y el obispo de Bossangoa, Nestor-Desiré Nongo Aziagbia, presidente y vicepresidente del Episcopado centroafricano, respectivamente– denuncia que las fuerzas internacionales participantes en la citada operación no están cumpliendo con su mandato y manifiesta su “desconfianza” hacia las mismas.

caos soldados en la República Centroafricana tomada por rebeldes
Los prelados describen cómo las tropas de Chad están desplegadas en el noroeste, muy cerca de la frontera que separa ambos países, en zonas donde se concentran importantes grupos de exrebeldes de la Seleka. Las de Camerún, por su parte, se sitúan al oeste, en la región vecina a su país. Los soldados del Congo Brazzaville ocupan el suroeste, no lejos de su frontera, mientras que sus homólogos de la República Democrática del Congo se han establecido al sureste, cerca también de la frontera con su país.

“La proximidad de estas tropas con sus respectivos países de origen puede fomentar el comercio ilegal de recursos minerales más allá de nuestras fronteras”, advierten los firmantes del texto, si bien insisten en que “el verdadero problema de la República Centrofricana es la inseguridad”.

Promoción del desarrollo

En su opinión, el restablecimiento de la seguridad pasa por “la promoción del desarrollo”, a través de actividades que generen ingresos, pero que, sobre todo, tengan muy en cuenta a los jóvenes parados, expuestos a la tentación de unirse a los rebeldes. La carta revela, asimismo, que los funcionarios no han cobrado desde hace cinco meses y se pregunta por qué estos deberían escuchar a los mandatarios del país si no son pagados.

Finalmente, los pastores reiteran una vez más que tanto los asesinatos de civiles como los que siguen perpetrando las diversas milicias no responden a motivos religiosos, a pesar de lo que se dice en los medios de comunicación. Y temen que el repliegue de la Seleka en la parte septentrional del país pueda provocar su división en dos.

 
En el nº 2.889 de Vida Nueva

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