Tres consejos para los cónyuges: pedir permiso, dar gracias y pedir perdón

Ante conflictos conyugales el Papa destaca que “el amor es más grande que el momento de la pelea”

novios en una boda intercambiándose las alianzas
 
ÁLVARO ESPINOSA MALAGÓN (ROMA) | El papa Francisco, concluyó el ciclo que ha dedicado a los Sacramentos, centrándose en el matrimonio. En su catequesis, de este miércoles 2 de abril, el Papa solicitó a los miles de fieles que se encontraban en la Plaza de San Pedro que recen “en”, “con” y “por” la familia, en particular por las que viven dificultades.

Bergoglio, comenzó explicando que aporta el sacramento del matrimonio a la mujer y el hombre. “En primer lugar, Dios se refleja en ellos, refleja en ellos la comunión trinitaria, y hace de los esposos una sola cosa, una sola carne”. En segundo lugar, destacó “el Sacramento les confiere una misión: manifestar en las cosas simples y cotidianas el amor de Cristo a su Iglesia, entregándose en la fidelidad y el servicio.”

No quiso olvidarse de las dificultades que puede sufrir un matrimonio, como consecuencia del trabajo, la falta de dinero para los hijos y tantos problemas que provocan que “algunas veces el marido y la mujer se ponen nerviosos y pelean entre ellos, ¿o no?”, señaló el Sumo Pontífice.

En su tono cordial, declaró que “siempre se pelea en el matrimonio, a veces ¡vuelan los platos!, ¿eh?”, lo que provoco la risa de gran parte de los presentes. Francisco también bromeó al afirmar que cuando sus miembros se pelean “no hace falta llamar a las Naciones Unidas” para que hagan las paces, ya que “basta solo una caricia” para poner fin a la discusión.

Pero el Pontífice quiso dejar claro “que el amor es más grande que el momento de la pelea” por lo que recomendó a los esposos, no terminar el día “sin pedirse perdón”.

Para finalizar, el Papa, recordó tres palabras que ayudan mucho a la vida matrimonial, tres palabras que como el mismo resaltó “deben estar en casa: Permiso, gracias, perdón”.

“Permiso: para no ser invasores en la vida de los cónyuges. Gracias: agradecer al cónyuge, ‘gracias por lo que has hecho por mí, gracias’. Y luego, como todos nos equivocamos, la otra palabra que es difícil, pero hay que decirla: ‘perdona, perdona por favor”, declaró.

 

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