OBITUARIO: Ángeles Galino, exdirectora de la Institución Teresiana: un valioso legado

Ángeles Galino, exdirectora de la Institución Teresiana, fallecida en 2014

Ángeles Galino, exdirectora de la Institución Teresiana, fallecida en 2014

MARISA RODRÍGUEZ ABANCÉNS. Foto: P. GALLAR | El pasado 8 de marzo, fallecía en Madrid a los 98 años de edad Ángeles Galino, exdirectora de la Institución Teresiana. Su ejemplar trayectoria humana y académica ha quedado marcada en nuestra historia reciente en las páginas que dejó escritas, en los múltiples reconocimientos que la sociedad le ha otorgado, en el sello de su estilo pedagógico, en el legado que deja por distintos países del mundo y, sobre todo, en los valores que transmitió a cuantos la trataron y hoy recuerdan la calidad humana y científica de esta mujer española y universal.

Ángeles Galino destacó en muchos aspectos, pero algunos de sus rasgos biográficos la colocan de lleno en la actualidad: su estilo educativo innovador, su capacidad para entender y defender el papel de los laicos en la Iglesia, el impulso a la promoción de las mujeres en la sociedad, su empeño vital y prioritario en hacer dialogar fe y ciencia, Evangelio y cultura, trascendencia y razón.

La coincidencia de la fecha de su muerte con el Día Internacional de la Mujer parece un guiño del destino a una defensora de la situación de las mujeres, de su dignidad y su preparación adecuada. A este logro dedicó la doctora Galino buena parte de su actividad profesional y humana.

Fue la primera mujer que ocupó una cátedra por oposición en la Universidad Complutense de Madrid, desde donde colaboró, en los años 30, con organizaciones encargadas de fomentar la participación femenina en la cultura de su tiempo, e impulsó el estudio y el conocimiento.

Fue directora general de Ordenación Educativa, presidenta del Patronato del Centro Nacional para la Investigación y el Desarrollo Educativo, colaboró con el Consejo Nacional de Educación y con otras muchas instituciones de carácter cultural, como la Fundación Areces, Encuentro, Santa María, Santillana, Universitaria Española, etc.

Miembro de Número de la Real Academia de Doctores y miembro correspondiente de la de Ciencias Morales y Políticas, su tarea investigadora y sus aportaciones al mundo educativo y social le hicieron acreedora de numerosos méritos, que no podemos reseñar aquí en su totalidad: recibió la Banda de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio, la Medalla de Plata de Bellas Artes, la Medalla de la Universidad Complutense, doctora honoris causa por las universidades Santo Tomás de Manila (Filipinas), Comillas de Madrid y Jaume I de Castellón.

De la escuela de Pedro Poveda, Ángeles es maestra en el difícil arte de transmitir ideas con sencilla brillantez o brillante sencillez, y con la ternura suficiente para entender la aventura humana; trabajó por una educación de calidad para todos, por una sociedad más justa, a través de sus publicaciones, de su magisterio y de su vida misma. Pero lo mejor de su currículum vítae no está escrito en ningún libro. Lo mejor de ella sobrevuela la letra impresa para quedarse a pie de tierra, en la Academia, en el estrado, en el aula, en la calle, entre la gente. En el bello y apasionado oficio de unir la fe y las culturas, guion de enlace entre palabras libres.

Hoy, cuando se debaten acaloradamente nuevas formas educativas, cobra actualidad ese estilo pedagógico, tan nuevo como antiguo, basado en el doble magisterio de la libertad y el amor, el rigor y la tolerancia, de la ciencia y la comprensión, de construir la tierra mirando al cielo.

En el nº 2.886 de Vida Nueva

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