Ricardo Blázquez y Carlos Osoro, nuevos presidente y vicepresidente de la CEE

Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid y nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Española

Blázquez: “No tengo programa, lo diseñaremos entre todos”

Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid y nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Española

Blázquez con el secretario Gil Tamayo, en la rueda de prensa de hoy

MIGUEL ÁNGEL MORENO | Ricardo Blázquez Pérez, arzobispo de Valladolid, de 71 años, es el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal (CEE), después de la votación, hoy miércoles 12 de marzo, de la 103ª Asamblea Plenaria de los obispos españoles, elección con la que inicia su segunda etapa al frente del Episcopado para el período 2014-2017, después de haberlo sido en el trienio 2005-2008. En su primera aparición ante los medios, ha asegurado que “no tiene programa”, y que las orientaciones de su mandato serán “diseñadas entre todos” y a partir de las orientaciones de Francisco. Por su parte, el nuevo vicepresidente será Carlos Osoro, arzobispo de Valencia, de 68 años.

Desde la sede de la CEE en Madrid, FRAN OTERO informa de que Blázquez ha logrado 60 votos a mucha distancia de Carlos Osoro (10), Juan José Asenjo (5), Juan del Río (2) y Juan José Omella (1). Solo ha habido un voto en blanco. Por su parte, en la votación para la vicepresidencia, Osoro ha logrado 46 votos, Asenjo 19, Del Río 8, Barrio 3, Omella 2 y Jaume Pujol 1.

Blázquez, que ha sido vicepresidente de la CEE durante los últimos dos trienios, bajo la presidencia de Rouco, ha ejercido de obispo auxiliar en Santiago de Compostela, Palencia, Bilbao y Valladolid. El actual arzobispo castellano dirigirá la Conferencia Episcopal Española entre 2014 y 2017.

Blázquez hoy, en su primera aparición ante los medios de comunicación

“No tengo programa, lo diseñaremos entre todos”

Pocos minutos después de confirmarse el nombramiento, Ricardo Blázquez apareció en rueda de prensa ante los medios de comunicación. El nuevo presidente afirmó que “no tiene programa”, y que las orientaciones de su mandato serán “diseñadas entre todos” y a partir de lo dicho por el papa Francisco en la visita ad limina.

También apuntó la necesidad del anuncio del Evangelio y de la profundización en “las raíces de la esperanza”.

El arzobispo agradeció “la confianza” por parte de los obispos, así como el servicio prestado por su antecesor. “Quiero mostrarle mi gratitud al cardenal Rouco Varela en nombre de la Conferencia Episcopal. Al mismo tiempo, quiero expresar la amistad que desde Salamanca prendió entre nosotros. Yo empecé la tarea docente allí, siendo rector Fernando Sebastián, y vicerrector Rouco”, dijo Blázquez, también vicepresidente de la CEE bajo la presidencia del arzobispo de Madrid los últimos seis años.

Blázquez aseguró que acepta el cargo “desde las convicciones más profundas de la vida”, que son para él “la fe cristiana, el ministerio apostólico y el servicio a los hombres y mujeres de la sociedad”. Y subrayó la “comunión” que siente con el papa Francisco.

“Desde aquí quiero mostrar la comunión cordial, afectiva y efectiva con el papa Francisco”, dijo Blázquez, que recordó los encuentros de la reciente visita ad limina, así como destacó el ejemplo de “eclesialidad y fe cristiana” que ofrecen el Papa y su antecesor, el papa emérito Benedicto XVI.

“El papa Francisco desde el principio ha manifestado como el amor de Dios se tiene que testificar con amabilidad. El papa Francisco siempre va mostrando la dimensión humana del Evangelio, y esta dimensión aparece con especial nitidez en situaciones de postración: enfermos, necesitados, indigencia de muchas formas…”, dijo Blázquez.

Preguntado por nuestro compañero FRAN OTERO sobre su programa para el próximo trienio, Blázquez afirmó no tener programa y dijo que lo iría configurando a partir de las directrices dadas por el Papa durante la vista de los obispos españoles: “Para el presidente de la Conferencia Episcopal no hay candidatos ni programas, de modo que no tengo programa. Deseamos y queremos convertir en tema de reflexión para la Asamblea Plenaria las insistencias que el Papa nos ha ido mostrando. Entre todos lo diseñaremos”.

Cuestionado sobre si su estilo de presidencia va a tener el perfil político asumido por Rouco Varela, Blázquez quiso marcar distancias con la “personalidad” de cada uno, y añadió que la línea llevada por su antecesor fue efectuada “conscientemente y de manera responsable”.

“Me parece muy importante destacar que nosotros debemos de imitar a Nuestro Señor y no otro comportamiento. Cada uno tenemos nuestra forma de ser, nuestra personalidad. La imitación del proceder de otras personas… Es la suya, que conscientemente y de manera responsable ha llevado a cabo. El estilo es el hombre”, afirmó.

Por último, enfatizó el aspecto de la evangelización cuando fue preguntado sobre su opinión sobre aspectos como la regulación legal del aborto, la unidad de España o la enseñanza de la Religión católica en la educación.

“Lo fundamental de nuestra misión es transmitir la fe en esta generación nuestra y a las generaciones que van llegando, a los adultos y a los que se están despidiendo de la vida. Que siempre haya la transmisión de la fe con la insistencia de evangelizar en nuestro tiempo. La Evangelización es siempre la dicha de la Iglesia, la misión fundamental, y de la evangelización derivan las luces para el respeto de la vida en todo su trayecto, en todas las circunstancias de la vida, no solo en el comienzo”, finalizó.

Un nombramiento esperado

Blázquez ya había reconocido en la víspera de la Asamblea Plenaria que la posibilidad de ser elegido de nuevo para el cargo era cierta, si bien aseguró que él no era quien “tenía la palabra”, ya que “los que votan son los obispos”.

“Las ilusiones quedan para otros campos al saber ya el trabajo que conlleva el cargo y de sustracción de tiempo que se necesita para poder atender la diócesis”, dijo la pasada semana el arzobispo de Valladolid, ahora presidente de la CEE.

El arzobispo emérito de Sevilla y columnista de Vida Nueva, Carlos Amigo Vallejo, ya apuntó hacia esta posibilidad el pasado 7 de marzo en un congreso organizado en Valladolid por las Escuelas Católicas de Castilla y León. “Me gustaría que don Ricardo fuese el presidente de la Conferencia Episcopal, aunque sin excluir a otros candidatos”, dijo entonces Amigo, que describió al arzobispo vallisoletano como “una persona humilde e inteligente que sirve absolutamente para todo”. El cardenal aclaró que, como arzobispo emérito, tiene “voz, pero no voto” en las deliberaciones de esta Asamblea Plenaria.

Amplia experiencia en la CEE

Ricardo Blázquez Pérez es un obispo con amplia experiencia en la Conferencia Episcopal Española. El 8 de marzo de 2005 fue elegido presidente de la Conferencia Episcopal Española, sustituyendo al arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, y con Antonio Cañizares como vicepresidente. El 4 de marzo de 2008, con la vuelta de Rouco a la presidencia de la CEE, pasó a ser vicepresidente de la misma, cargo que ha ocupado hasta hoy.

Nacido en Villanueva del Campillo (Ávila), se formó en el seminario abulense y ordenado en 1967. Se doctoró en Teología en la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma y también realizó estudios en universidades alemanas.

Dentro de sus cargos, ejerció actividad académica en la Universidad Pontificia de Salamanca, de la que también fue vicerrector y gran canciller, más adelante. En 1988 fue nombrado obispo auxiliar de Santiago de Compostela, cuatro años después obispo titular de Palencia, y en 1995 designado obispo de Bilbao. En 2010 fue nombrado arzobispo de Valladolid.

Desde 1988 desempeña cargos en la Conferencia Episcopal, dentro de las comisiones de la Fe, Litúrgica; además de presidir la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe y la de Relaciones Interconfesionales.

¿Podría repetir en la siguiente elección?

Ricardo Blázquez cumple 72 años el próximo 13 de abril, de manera que si quisiera ser reelegido para el siguiente trienio (2017-2020), ese año electoral coincidiría con la edad (75 años) en la cual debe presentar su renuncia al arzobispado y pasar a ser obispo emérito, lo que le desplazaría de los candidatos elegibles.

Rouco Varela, que sigue siendo arzobispo de Madrid habiendo pasado en tres años desde la edad de su renuncia, pudo ser reelegido en 2011 con 75 años, al no haber sido relevado todavía en la sede de la capital de España.Carlos Osoro, arzobispo de Valencia y nuevo vicepresidente de la CEE

Osoro, vicepresidente

Por su parte, el arzobispo de Valencia, Carlos Osoro, es el nuevo vicepresidente de la CEE, cargo al que accede por primera vez, después de haber tenido responsabilidades como presidente de la Comisión Episcopal del Clero entre 1999-2005, y de la Comisión de Apostolado Seglar desde 2011 hasta hoy. Ha sido, además, miembro
del Comité Ejecutivo entre 2005 y 2011.

Nacido en 1945 en Castañeda (Cantabria), es instructor elemental de Educación Física, diplomado en Magisterio y licenciado en Ciencias Exactas por la Universidad Complutense de Madrid, así como en Pedagogía por la Universidad civil de Salamanca.

Su vocación sacerdotal fue tardía; antes de plantearse la vida sacerdotal, Osoro ejerció como docente en el colegio de La Salle de Santander. Se formó en el Colegio Mayor El Salvador de Salamanca, para después formarse en Filosofía y Teología en la Universidad Pontificia de esta misma ciudad. En 1973 fue ordenado sacerdote en Santander, donde trabajó en pastoral parroquial y docencia, el mismo lugar donde es luego fue nombrado vicario general de la diócesis.

En 1997 fue nombrado obispo de Orense, y cinco años después pasó a ser arzobispo de Oviedo, labor que compatibilizó en 2007 con la
administración apostólica de la diócesis de Santander.

En 2009 fue consagrado arzobispo de Valencia, en una ceremonia presidida por el papa Benedicto XVI el 8 de enero de ese año.

Crónica de Fran Otero, en el nº 2.886 de Vida Nueva

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