El arzobispo de Tarragona, en la mezquita

Jaume Pujol, arzobispo de Tarragona, visita una mezquita

Jaume Pujol honra a la comunidad islámica con una visita sin precedentes

Jaume Pujol, arzobispo de Tarragona, visita una mezquita

JORDI LLISTERRI (BARCELONA) | Los representantes de la comunidad islámica dicen que no les constan precedentes en toda España y hablan de día histórico para ellos. El arzobispo de Tarragona le quita relevancia y habla solo de haber respondido a una invitación y de hacer lo que debe, estar con la gente. En cualquier caso, es un hecho poco habitual en España que un miembro de la jerarquía visite una mezquita, como hizo el pasado lunes el arzobispo Jaume Pujol en Tarragona.

Fue un encuentro de hora y media en el oratorio islámico de Ar-Risala, en un barrio de la ciudad de Tarragona. Unos modestos bajos en un bloque de pisos. Este primer contacto se limitó al diálogo y a compartir un té y unos dulces típicos de Marruecos. Sin ningún ritual religioso, aunque el encuentro se realizó en el mismo espacio de oración de la mezquita. Pero con total sintonía en las palabras.

Le recibieron los miembros la comunidad de Tarragona y Mohamed El Ghaidouni, el presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de Cataluña, vinculada a la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE). Todos compartieron el espíritu de diálogo y convivencia que mostró el arzobispo: “A veces cuesta porque tenemos prejuicios negativos, pero tenemos la necesidad de conocernos, de ir más allá, de querernos”. En la conversación también se insistió especialmente en la necesidad de separar los conflictos y las guerras del hecho religioso.

Para iniciar la conversación, El Ghaidouni había seleccionado algunos versículos del Corán y también algunas referencias a textos de Pujol que le habían gustado. Explicó que su intención es que las mezquitas dejen de ser “un lugar en el que se ve entrar gente y nadie sabe lo que hacen dentro”. Por eso, remarcó la participación en grupos de diálogo interreligioso, como el Grupo Estable de Trabajo de Religiones (GTER), que funciona en Cataluña con las principales confesiones.

Puntos de encuentro

En el diálogo, el arzobispo Pujol destacó los puntos de encuentro entre ambas religiones y el referente bíblico de que “todos hemos sido inmigrantes”. Una idea de acogida, explicó, que ha fortalecido el papa Francisco. Sin conclusiones ni declaraciones finales, el acuerdo se limitó a la necesidad “de acostumbrarnos a invitarnos más a menudo”.

El encuentro fue una iniciativa del director general de Asuntos Religiosos de la Generalitat de Cataluña, Enric Vendrell, que también asistió a la visita. Le propuso el encuentro cuando Pujol le contó que no había estado nunca en una mezquita de sus archidiócesis, aunque conocía las comunidades islámicas de sus viajes, como el que hizo en 2011 a Turquía, tras los pasos de Pablo de Tarso.

En el nº 2.881 de Vida Nueva.

Compartir