Los obispos ven avances en la reforma, pero dicen que cualquier ley al respecto “es injusta”
El portavoz episcopal, José María GIl Tamayo
FRAN OTERO | La Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) se reunió los pasados 28 y 29 de enero para preparar fundamentalmente la inminente visita ad limina de los obispos españoles al papa Francisco (24 de febrero-8 de marzo), así como la próxima Asamblea Plenaria (11-14 de marzo), en la que se renovarán todos los cargos a excepción del de secretario general, elegido el pasado mes de noviembre.
Precisamente, el secretario general y portavoz de la CEE, José María Gil Tamayo, fue el encargado, el 30 de enero, de trasladar a la opinión pública estas cuestiones y otras de mayor actualidad y que, por ahora, tienen una mayor incidencia en el debate social. Así, y en el contexto del anteproyecto de Ley de protección de la vida del concebido y los derechos de la mujer embarazada presentado por el Gobierno, los obispos españoles reiteraron “el valor sagrado de la vida humana, desde la concepción hasta su fin natural”.
“La posición de la Iglesia católica sobre este asunto es bien conocida y compartida por muchos hombres y mujeres de buena voluntad que, desde otras confesiones religiosas y aun sin ser creyentes, defienden el derecho a la vida de todo ser humano inocente como patrimonio común de la razón humana”, se desprende de la nota que leyó el portavoz del Episcopado.
Tras reconocer que la nueva propuesta legislativa supone “un avance positivo” con respecto a la legislación vigente, recuerdan que “una ley del aborto, por muy restrictiva que fuera, seguiría siendo una ley injusta”. “Nadie tiene derecho, en ninguna circunstancia, a quitarle la vida a un ser humano inocente. El aborto no es la solución, de la misma manera que el niño que va a nacer no es el problema”, añaden.
Más políticas sociales
Al margen de la declaración, durante la rueda de prensa posterior a la Comisión Permanente, Gil Tamayo ofreció más respuestas, sobre todo en lo que se refiere al supuesto de malformación del feto, que no se incluye en la reforma liderada por Gallardón y que ha generado malestar dentro de su propio partido: “La solución no está en la muerte de un inocente, sino en cómo esa familia puede afrontar la enfermedad en el futuro. Lo que hay que hacer son políticas sociales y leyes en favor de los más necesitados. La eliminación de un inocente nunca es una solución (…) El ser humano tiene que apostar por la vida y no ir en una línea eugenésica. La línea es de vida, de solidaridad, de justicia social, de reparto equitativo de los bienes, de atención a los más débiles y nunca el camino de la muerte”.
En esa misma comparecencia, el secretario general de la CEE quiso separar la cuestión del aborto de un debate meramente religioso o partidista. Así, recalcó que la defensa de la vida no es una cuestión conservadora, del mismo modo que la lucha por la justicia social no es solo progresista. Dijo, además, que en la Iglesia tiene que haber una unidad en su defensa. Así y preguntado por la crisis económica, Gil Tamayo fue muy claro: “Las políticas de recuperación tienen que ir acompañadas de políticas de protección a los más débiles”.
En otro orden de cosas, los obispos abordaron la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), así como su incidencia en la enseñanza de la Religión católica. “Han valorado positivamente que se haya llevado a cabo la regulación de la religión católica en Educación Primaria y Secundaria, y han mostrado al mismo tiempo su insatisfacción con respecto a la regulación en el Bachillerato, porque no se garantiza la oferta obligatoria de la asignatura por parte de los centros ni tampoco que los alumnos puedan optar por ella”, explicó Gil Tamayo.
En este sentido, el portavoz episcopal mostró la esperanza de los obispos en que la asignatura se garantice en todas las etapas, dando así cumplimiento al acuerdo internacional entre el Estado español y la Santa Sede en materia educativa, y respetando el derecho de los padres “a educar a sus hijos conforme a sus convicciones”.
Durante los días que duró la reunión, los obispos también conocieron el borrador de la instrucción pastoral Custodiar y promover la memoria de Jesucristo, que se estudiará en la próxima Asamblea Plenaria para su aprobación. Se trata de un paso más en un proceso que se culminará con el catecismo Testigos del Señor.
Finalmente, confirmaron algunos nombramientos, entre los que destaca el de Francisco Juan Martinez Rojas, deán de la catedral de Jaén y columnista de Vida Nueva, como presidente de la Asociación de Archiveros de la Iglesia en España.
En el nº 2.881 de Vida Nueva.
