Los cinco riesgos de la eutanasia a menores

niño operado en el quirófano

El Episcopado de Bélgica advierte contra la ampliación de la ley que se debate en su país

niño operado en el quirófano

Los cinco riesgos de la eutanasia a menores [extracto]

JOSÉ LUIS CELADA | En vísperas de que el Congreso belga someta a votación la ampliación de la ley de la eutanasia a los menores de edad, que ya aprobara el Senado el pasado 12 de diciembre, los obispos del país centroeuropeo acaban de publicar un comunicado en el que se muestran “fuertemente interpelados” por esta propuesta legislativa y advierten sobre algunas de sus graves consecuencias.

Tras su reciente Asamblea en Grimbergen, donde han tenido oportunidad de debatir sobre toda la problemática en torno al final de la vida acompañados por expertos en cuestiones médicas, jurídicas, éticas y pastorales, los miembros de la Conferencia Episcopal se preguntan “por qué legislar en una materia tan delicada, cuando se sabe que en Holanda existe una ley parecida desde 2006, pero que no se ha aplicado prácticamente nunca”. Lo cual les ha llevado a profundizar acerca de “los riesgos subyacentes a esta iniciativa” y compartir sus reflexiones.

Bajo el título La eutanasia y sus riesgos, los prelados recogen las cinco cuestiones que, a su juicio, están en juego cuando se plantea un tema así. La primera de ellas se refiere a “la prohibición de matar, que es la base de nuestra sociedad”.

“Al abrir la puerta a la eutanasia de los menores –advierten–, se corre el peligro de querer extenderla a los discapacitados, a las personas con demencia, a los enfermos mentales e incluso a quienes están cansados de vivir”. Circunstancia que, en su opinión, acarrearía un riesgo: “Cambiar el significado de la vida humana” y acordar que se conceda “el valor de humanidad solo a los que son capaces de reconocer la dignidad de su propia vida”. “Se introduce, pues, la duda sobre el valor de ciertas vidas humanas”, lamentan los pastores.

El “cambio en la práctica médica”, vinculado a los grandes progresos de la medicina, es el segundo aspecto sobre el que ellos quieren llamar la atención. “Cuando la medicina apura sus posibilidades”, existe el riesgo de “pasar de todo a nada”, con la tentación subsiguiente de “orientarse de inmediato a la eutanasia”. Una decisión que conlleva olvidarse del papel de “la sedación, que calma el dolor”, y de “la importancia de los cuidados paliativos, que preparan serenamente a la muerte”.

Ante tales situaciones, “el médico y el personal médico se cuestionan sobre su práctica y se preguntan cuál es su papel, entre el ‘demasiado’ de la medicina y la ‘nada’ de la eutanasia”, reflexiona la jerarquía católica belga.

El tercer punto del documento episcopal remite a “nuestra propia muerte” y a todos los interrogantes que suscita: “¿Cómo prepararla y no ignorarla? ¿Con quién hablar de ella, qué medidas tomar, cómo sentirse rodeado? ¿Cómo evitar hacer de la muerte un ‘momento tabú’? ¿Cómo morir con dignidad, respetando el valor de la vida humana?”.

El sufrimiento es el cuarto asunto que merece la consideración del Episcopado. Un 70% de los belgas se muestran favorables a “una muerte dulce”, algo que “es normal”, porque “es preciso combatir a toda costa cualquier forma de dolor y disminuir al máximo el sufrimiento”, admiten los obispos. Sin embargo, cuando, a pesar de todo, este se hace presente como enfermo, en una persona cercana o entre el personal médico, “¿cómo podemos asumirlo? ¿Cómo estar preparados para afrontar el sufrimiento como una prueba que podemos compartir y vivir juntos? ¿Cómo apoyarnos mutuamente para superar esos momentos de sufrimiento?”, se siguen preguntando ellos.

Sentido de la vida en cristiano

El mensaje concluye apelando a la espiritualidad y su necesario protagonismo en un tema como el de la eutanasia, donde “se juega todo el sentido de la vida”. Una perspectiva que invita a interpelarse: “¿Cómo nos ayuda la experiencia cristiana a afrontar la muerte y el sufrimiento? (…). ¿Cómo el misterio pascual inspira nuestra vida e ilumina toda vida humana ? ¿Cómo pueden las instituciones cristianas proponer una actitud ética a estos desafíos?”…

La polémica ley que debate estos días el Parlamento belga autorizaría extender la despenalización de la eutanasia a los menores de edad siempre que cumplan unas condiciones (cuando padezcan “un sufrimiento físico insoportable y su muerte a corto plazo sea inevitable”) y cuenten con la autorización escrita de sus padres y una evaluación psicológica.

En el nº 2.880 de Vida Nueva

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