‘Mandela: del mito al hombre’: el poder del pueblo

Mandela: del mito al hombre, película de cine

Mandela: del mito al hombre, película de cine

J. L. CELADA | Se han dicho y escrito tantas cosas de Nelson Mandela, desde que falleciera el 5 de diciembre en Johannesburgo, que queda poco margen para sorpresas o novedades. Mucho menos cuando se trata de rememorar una vida que parece declarada ya patrimonio de la humanidad. Sin embargo, no cabe duda de que estamos ante la personalidad más relevante de todo el siglo XX, lo cual invita a seguir obteniendo rédito de su legado (si no, que se lo pregunten a sus familiares). Y el cine nunca ha sido ajeno a oportunidades tan tentadoras.

Años atrás, cineastas de reconocido prestigio como Bille August o Clint Eastwood recrearon episodios destacados en la biografía del líder sudafricano: la relación con su carcelero y confidente durante sus largos años en prisión (Adiós Bafana) o su protagonismo en la Copa Mundial de Rugby de 1995 celebrada en su país (Invictus).

Ahora, con su recuerdo todavía muy vivo (tanto que el preestreno en Londres de Mandela: del mito al hombre coincidió con su muerte), nos llega una cinta que aspira a convertirse en la palabra “oficial” y definitiva sobre el Nobel de la Paz de 1993. Que su autobiografía (El largo camino hacia la libertad) sea la base del guión contribuye decisivamente a ello

Del resto ya se encargan la dirección del británico Justin Chadwick, con especial sensibilidad para despertar las emociones del espectador cuando la ocasión lo requiere, y la exquisita interpretación de su compatriota Idris Elba, cuyo acento, gestos y movimientos nos devuelven la imagen de un ser ciertamente inolvidable.Mandela: del mito al hombre, película de cine

De su mano, durante casi dos horas y media, recorremos más de 70 años (desde su infancia al día en que vence en las urnas) en la vida de un hombre que siempre se debió a su pueblo: siendo un joven abogado o un anciano presidente, desde la militancia pacífica en el Congreso Nacional Africano o a través de la lucha violenta en la clandestinidad contra la segregación racial, atrapado tras las rejas de su celda o proclamando ante las masas la necesidad de renunciar al deseo de venganza y emprender el camino del perdón…

Aunque la radiografía resultante se antoja limitada, por el obligado esquematismo que impone abarcar un período tan amplio de tiempo, este biopic cumple sobradamente con lo que se proponía: homenajear a una figura de talla universal. Merecida honra y esforzada síntesis que explicarían, por ejemplo, su paso de puntillas por aspectos esenciales de su personalidad, como su relación con Winnie, su segunda esposa, o el profundo cambio experimentado durante su estancia en la cárcel.

Contrariamente a lo que sucede con el personaje retratado, Mandela: del mito al hombre no pasará a la historia, pero –como él mismo testimonió– igual que “la gente aprende a odiar, se le puede enseñar a amar”… también el cine. Y esta película nos brinda momentos para disfrutar de esa bella iniciación.

FICHA TÉCNICA

TÍTULO ORIGINAL: Long walk to freedom.

DIRECCIÓN: Justin Chadwick.

GUIÓN: William Nicholson, sobre la autobiografía de Nelson Mandela.

FOTOGRAFÍA: Lol Crawley.

MÚSICA: Alex Heffes.

PRODUCCIÓN: Anant Singh, David M. Thompson.

INTÉRPRETES: Idris Elba, Naomie Harris, Tony Kgoroge, Riaad Moosa, Jamie Bartlett, Lindiwe Matshikiza, Terry Pheto, Deon Lotz, Mark Elderkin, Michelle Scott.

En el nº 2.879 de Vida Nueva

Compartir