‘Agosto’: sofocos familiares

Agosto, película de cine

Agosto, película de cine

J. L. CELADA | El cine le debe casi tanto a la familia como la propia sociedad. Nacimientos, fiestas de cumpleaños, bodas o funerales se han convertido desde siempre en el (in)oportuno escenario donde padres, hijos, hermanos y toda suerte de parientes –también los recién llegados– no solo aprovechan para lavar los trapos sucios de la casa, sino que acaban centrifugando el ajuar entero de varias generaciones.

Agosto es la penúltima colada realizada por Hollywood, una lavandería industrial que acostumbra a tratar estas prendas familiares con sus mejores intenciones y un punto de condescendencia, ingredientes que, cuando escasea el oficio delante y detrás de la cámara, nos dejan subproductos solo aptos para la sobremesa televisiva.

No parece el caso del nuevo trabajo de John Wells, director, guionista y productor de reconocido prestigio entre los profesionales de la pequeña pantalla, que adapta aquí la obra teatral homónima de Tracy Letts, un intenso drama ambientado en el caluroso verano de Oklahoma y sostenido por su extraordinario reparto, que dignifica una realización más funcional que estética.

A la cabeza, Meryl Streep, matriarca del clan; aunque con permiso de su primogénita (una Julia Roberts en plena madurez interpretativa). Dos mujeres temperamentales que encarnan el (pre)dominio femenino entre los suyos y que se erigen en catalizadoras del exorcismo colectivo al que asistiremos en ese domicilio familiar del Medio Oeste americano.Agosto, película de cine

La muerte del padre convoca junto a la madre enferma a las tres hijas de ambos y a sus respectivas parejas, amén de otros personajes consanguíneos no menos importantes para el desarrollo de la trama. Sobre la llanura infinita de un paisaje a menudo hostil (“un estado mental” o “una aflicción espiritual”, a decir de alguno de estos seres), unos y otras comparten recuerdos y silencios, mientras se empeñan en resolver sus diferencias a golpe de reproches, de mentiras pretendidamente balsámicas y de elevadas dosis de cinismo.

Con tales mimbres y la probada destreza de sus actrices y actores, Agosto nos proporciona encuentros y desencuentros que derrochan humanidad y verdad. Sobre todo, verdad; la misma que persiguen los protagonistas entre sentimientos de culpa, secretos o planes de futuro.

Y hay un momento antológico, de risas y llantos, que resume esa búsqueda: una cena –bendición de la mesa incluida– donde los sofocos no son achacables al clima, sino a la violenta sinceridad que asalta a los comensales. Hijos que pagan los pecados de sus progenitores, matrimonios en crisis, viejas cuentas pendientes… no son temas nuevos. Ni en la familia ni en el cine.

Pero esta película nos regala una secuencia única en su género, lo cual dice mucho más a su favor de lo que inicialmente prometía su argumento.

FICHA TÉCNICA

TÍTULO ORIGINAL: August: Osage County.

DIRECCIÓN: John Wells.

GUIÓN: Tracy Letts, sobre su obra teatral homónima.

FOTOGRAFÍA: Adriano Goldman.

MÚSICA: Gustavo Santaolalla.

PRODUCCIÓN: George Clooney, Jean Doumanian, Grant Heslov, Steve Traxler, Harvey Weinstein.

INTÉRPRETES: Meryl Streep, Julia Roberts, Ewan McGregor, Chris Cooper, Margo Martindale, Juliette Lewis, Julianne Nicholson, Dermot Mulroney, Abigail Breslin, Benedict Cumberbatch, Sam Shepard, Misty Upham.

En el nº 2.878 de Vida Nueva

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