Un congreso pone en valor la edificación religiosa para la transmisión de la fe
Sesión de apertura del III Congreso de Arquitectura Religiosa
CARLOS ELÍAS (SEVILLA) | En su tercera convocatoria, el Congreso Internacional de Arquitectura Religiosa, celebrado en Sevilla el pasado mes de noviembre, reunió a una comunidad académica y profesional alrededor de un aspecto de la edificación con especial interés: aquellas arquitecturas con vocación evangelizadora desde ámbitos de frontera.
Así, el programa incluyó varias sesiones, que abordaron los siguiente temas: misión, reevangelización y minorías; espacios de culto para situaciones de emergencia; lugares de culto en espacios públicos; la memoria de lo provisional; lugares de culto en edificios profanos y evangelización, monacato y silencio.
Entre los especialistas que intervinieron, destacó el benedictino Michael John Zielinski, miembro de la vaticana Congregación para el Culto Divino. Zielinski, que abrió la tercera sesión, disertó sobre Las dimensiones sacramentales de la arquitectura, una propuesta actual. Fue una densa conferencia, de la que se puede apuntar algún flash de su pensamiento: en la cultura actual de la ciudad plural, los edificios religiosos deben promover una cultura de integración, pero también ser expresión de la huella divina que nosotros llevamos.
Asimismo, cabe citar al profesor Andrea Longhi, que introdujo, en la lección inaugural, el marco de referencia con su disertación La construcción de la Iglesia más allá de los edificios de culto: evangelización y arquitectura.
La lección de clausura corrió a cargo del arquitecto Ignacio Vicens, que, en su intervención Altares al aire libre para las visitas papales a España (1982-2011), mostró los entresijos conceptuales y de ejecución de los lugares celebrativos de esos eventos, principalmente para la JMJ de 2011.
En la mesa redonda final, se planteó de nuevo el sentido último de la convocatoria, es decir, cómo la arquitectura se pone al servicio de la evangelización. Retomando una de las ideas de esos días, la famosa dicotomía entre evangelización y sacramentalidad, en una Iglesia necesitada de evangelizar ad extra, y de reevangelizar ad intra, se preguntaban cómo la arquitectura eclesial puede incorporar a su programa la atención a los más alejados, buscando espacios catequéticos o de frontera, como el nártex, en la tipología ortodoxa.
Según Fernando López Arias, sacerdote y profesor de la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, un tema recurrente que aparecía en los diálogos de los participantes entre las sesiones era la urgente necesidad de fomentar el diálogo entre arquitectos y teólogos de la liturgia.
Zielinski, por su parte, abogó por una mayor fidelidad proyectual al espíritu de la reforma litúrgica por parte de los arquitectos, dado que la Iglesia necesita su ayuda para su misión propia evangelizadora.
En el nº 2.875 de Vida Nueva
