El VIII Simposio IERMA cree que la educación escolar debe hacerse cargo del saber religioso
J. FANDIÑO | “Va llegando un tiempo en el que la enseñanza de las religiones será una responsabilidad de la escuela, de las administraciones educativas, y no tanto de las propias religiones”. Esta es la conclusión principal que ha dejado el VIII Simposio sobre la Enseñanza de las Religiones y el Sistema Educativo, celebrado el pasado 23 de noviembre, y organizado por el Instituto de Estudio de las Religiones y Mundo Actual (IERMA), de La Salle, durante el que se analizó, además de la situación de la religión en la escuela, la percepción de las distintas confesiones de su tratamiento en la nueva Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE).
La tesis, surgida de la reflexión compartida y de las ponencias, es que el asunto de la enseñanza religiosa debería ser una preocupación fundamentalmente de la escuela y de la Administración: “Es la educación la que debe hacerse responsable del saber religioso en la escuela, de la inteligencia espiritual, de la capacidad trascendente, de las competencias que afectan a lo religioso, o como queramos llamar a este hecho antropológico, social y cultural. Las religiones deberán ser llamadas a cooperar”.
Javier Cortés, presidente del Grupo Editorial SM, abrió el simposio con una ponencia sobre los saberes religiosos en el contexto de la ciudadanía democrática, de la educación y de la racionalidad moderna.
En este sentido, reivindicó “una apertura de la racionalidad positivista que se ha instalado en nuestro tiempo, también en el ámbito escolar, a planteamientos más complejos que permitan abordar la realidad antropológica y cultural de una manera más completa y avanzar en la sociedad fría que ha generado aquel positivismo predominante”.
Por su parte, el director del IERMA, Carlos Esteban, analizó cómo queda reflejada en la nueva ley la enseñanza religiosa, con una conclusión contundente: “La LOMCE no propone ningún planteamiento educativo sobre el hecho religioso”.
Mirando a Europa
Durante el evento también participaron Riay Tatary, presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de España; Ana Calvo, de la Consejería de Religión Evangélica de Ferede; Avelino Revilla, delegado de Enseñanza de la Archidiócesis de Madrid; Enrique Caputo, de las Comunidades Budistas en España; y Flavio Pajer, profesor de la Universidad Salesiana de Roma.
Este fue el encargado de clausurar el simposio con una ponencia en la que hizo un repaso por la realidad de la enseñanza religiosa en Europa, que se concreta en tres modelos que “acontecen de forma mestiza: el político-concordatario, el de la cultura religiosa y el de la ética y los valores.
En el nº 2.874 de Vida Nueva
