Una sociedad que permite que los recortes vulneren los derechos es una sociedad injusta
JOSÉ RAMÓN AMOR PAN (SANTIAGO DE COMPOSTELA). Foto: MIGUEL CASTAÑO | Bajo el lema Justicia, igualdad y asistencia sanitaria, se celebró el sábado 9 de noviembre en Santiago de Compostela la VIII Jornada sobre Bioética, que organizan anualmente la Delegación de Pastoral de la Salud de la archidiócesis y el Instituto Teológico Compostelano. Cabe destacar que entre el público hubo numerosos asistentes de Ferrol, Lugo, Ourense y Vigo (entre ellos, el director del Departamento de Pastoral de la Salud de la Conferencia Episcopal, el sacerdote gallego Jesús Martínez Carracedo), lo que viene a evidenciar el atractivo e interés del programa de la Jornada.
Durante el acto de inauguración, el arzobispo compostelano, Julián Barrio, hizo un sentido y emocionado agradecimiento a Loly Platas, quien, tras diez años al frente de la delegación, dejaba el cargo. Realmente, la dedicación y creatividad de esta enfermera durante estos diez años son dignas de elogio y admiración.
A continuación, dio comienzo la primera de las dos conferencias de Javier Barbero, psicólogo clínico del Hospital Universitario La Paz en Madrid, Máster en Bioética por la Universidad Complutense, colaborador del Centro de Humanización de la Salud de los Camilos y del grupo de Diego Gracia. En la misma trató de responder al interrogante: “¿Qué entendemos por un sistema justo de salud?”.
La segunda de sus intervenciones tenía un título no menos significativo: “¿Qué ha de hacer un cristiano ante una ley que limita gravemente la asistencia sanitaria a los sin papeles?”.
Hombre socialmente comprometido y bregado en mil acciones al lado de los colectivos más desfavorecidos de la sociedad, el conferenciante no se anduvo por las ramas a la hora de contestar ambas preguntas. Dejó bien claro que una sociedad que permite que los recortes a causa de la crisis económica vulneren derechos básicos del ser humano es una sociedad injusta y con un serio déficit de legitimación democrática.
Habló de objeción de conciencia y de desobediencia civil, de las consecuencias negativas para la salud pública que acarrea el dejar fuera del sistema sanitario a los inmigrantes (tuberculosis y sida, por ejemplo) y puso en valor el gran compromiso que las entidades católicas están desarrollando para tratar de paliar los efectos de esta normativa entre la población afectada.
La sesión de la tarde estuvo conformada por una mesa redonda que versó sobre “La sostenibilidad del sistema sanitario vista desde Galicia”. En ella participaron Rosendo Bugarín, médico de familia y vocal de la Comisión Galega de Bioética, y Félix Rubial, director general de Asistencia Sanitaria del Servicio Gallego de Salud y presidente de la citada comisión. Es de destacar, por último, el alto nivel de participación en los debates por parte del público asistente durante toda la Jornada.
En el nº 2.873 de Vida Nueva
