Papa Francisco: “Nuestra vida no termina con la muerte”

papa Francisco besa a una bebé audiencia general Vaticano 27 noviembre 2013

Durante la audiencia general, el Pontífice insistió en la importancia de la caridad

papa Francisco besa a una bebé audiencia general Vaticano 27 noviembre 2013

El Papa ayer en el Vaticano

ÁLVARO ESPINOSA MALAGÓN | A pesar del frío reinante en Roma, ayer miércoles 27 de noviembre, el papa Francisco volvió a realizar la audiencia general de cada semana en la Plaza de San Pedro. Para la ocasión, iba arropado con un abrigo blanco y bufanda, además del calor de los cientos de fieles que una vez más se aglutinaban en la explanada para escuchar al Pontífice.

Momentos antes de la audiencia, el Papa había recibido en el Aula Pablo VI a 50 niñas enfermas acompañadas por sus padres. Las niñas, afectadas por el síndrome de Rett, recibieron el cariño y las caricias del papa argentino, lo que vuelve demostrar la gran debilidad que tiene por enfermos y los niños, a quienes abraza o besa en todas sus apariciones públicas.

Lo primero que hizo en su discurso fue felicitar a los más de cincuenta mil peregrinos que le esperaban: “¡Enhorabuena por vuestra valentía! ¡Estar en la plaza con este frío! ¡Enhorabuena!”.

El tema central del discurso giró en torno a la muerte y sobre cómo enfrentarse a ella, desde el punto de vista católico: “Si se considera que es el final de todo, la muerte asusta, aterra; se transforma en una amenaza a todos nuestros sueños. (…) Esta concepción de la muerte es típica del pensamiento ateo que interpreta la existencia como un encontrarse casualmente en el mundo y un caminar hacia la nada”.

También tuvo palabras para ese “ateísmo práctico que consiste en vivir solo para los propios intereses”, según palabras del propio Francisco.

Recordó que quien vive volcado en la ayuda a los demás, quien ama a otras personas “sabe que no todo se acaba con la muerte, que el bien hecho y el bien recibido no han sido inútiles”. Y concluyó que estos pensamientos ateístas no son reales: “¡Nuestra vida no termina con la muerte!”.

Acercarse a Jesús con la oración

El Papa ha querido transmitir la idea de que la vida en este mundo se nos ha dado para prepararnos para la otra, y destacó que “hay que prepararse bien a la muerte, estando cerca de Jesús con la oración, en los sacramentos, y también en la práctica de la caridad”.

Con motivo de la práctica de la caridad, el Papa recordó que Jesús “está presente en los más débiles y necesitados”; por eso “Él mismo se identifica con ellos en la famosa parábola del Juicio Final, cuando dice: Tenía hambre y me disteis de comer, tenía sed y me disteis de beber, era extranjero y me acogisteis, desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, estaba en la cárcel y vinisteis a verme…”.

“¡Quien practica la misericordia no teme la muerte!”. Esta idea fue subrayada por el Papa a los fieles, a quienes preguntó: “¿Estáis de acuerdo?”. Ante la respuesta unísona del “Sííí”, el Papa instó a repetirlo a todos los presentes hasta tres veces: “¡Quien practica la misericordia no teme la muerte! ¡Quien practica la misericordia no teme la muerte! ¡Quien practica la misericordia no teme la muerte!”. El mensaje había calado entre los fieles, y la plaza ya no era tan fría.

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