Un libro de Timothy Radcliffe (Desclée De Brouwer, 2013). La recensión es de Jesús Sastre García
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Título: El paso decisivo. La importancia de vivir el Bautismo y la Confirmación
Autor: Timothy Radcliffe
Editorial: Desclée De Brouwer, 2013
Ciudad: Bilbao
Páginas: 256
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JESÚS SASTRE GARCÍA | “El cristianismo florecerá en el siglo XXI si alcanzamos a comprender que la Iglesia es, por encima de todo, la comunidad de los bautizados”. Estas son las primeras palabras del autor en la introducción. La pretensión de Timothy Radcliffe en estas páginas es hacernos ver cómo la teología y la pastoral del Bautismo y la Confirmación tienen que clarificar cómo estos sacramentos afectan a todas las facetas importantes de la vida, a los deseos profundos y a las esperanzas que impulsan nuestro caminar.
La realidad dista mucho de este ideal, pues, para muchos cristianos, el Bautismo recibido apenas tiene relevancia. Todo lo contrario de lo que ocurría en los primeros tiempos del cristianismo. ¿Hay algo más grande que bautizarse en la vida de Dios? Las reflexiones de este libro no solo sirven a los católicos, sino a todos los cristianos, pues hablamos del sacramento que expresa nuestra unidad en Jesucristo.
Los 27 capítulos se estructuran siguiendo los distintos momentos de la celebración del Bautismo, a algunos de los cuales se les denomina con expresiones sugerentes que ayudan a comprender mejor su significado. El autor hace teología narrativa al hilo de la celebración litúrgica del sacramento del Bautismo. Este modo de tratar los temas da a estas páginas un tono sapiencial, espiritual y pastoral.
Así, paso a paso, se va clarificando el eje vertebrador del libro: cómo el Bautismo afecta a toda la vida del creyente. Las referencias bíblicas y las alusiones a acontecimientos sociales y eclesiales son contantes; esto da al tratamiento teológico referencias vitales en varias direcciones.
Por otro lado, las reflexiones teológicas y pastorales se enriquecen con elementos oracionales y poéticos que dicen afectivamente aquello que los razonamientos no alcanzan a expresar. Por eso, al tiempo que se lee el libro, se ensancha la imaginación y se saborean muchas cosas, que, por importantes, se suelen dar por supuestas y se quedan casi inéditas en su tratamiento.
Acción pastoral
En el epílogo, T. Radcliffe desarrolla, a modo de síntesis de lo expuesto hasta entonces, cómo todo ritual escenifica una historia. Por eso se pregunta: “¿Qué trama representa el Bautismo?”. Y afirma que el comienzo y el final están claros en lo teológico, pero “¿cómo conseguir pastoralmente que la vivacidad, la espontaneidad y la creatividad imaginativa” nos lleven a la madurez en Cristo? Lo que suceda en este trayecto depende de la acción pastoral de la Iglesia. ¿Cómo ir de la frescura de la gracia a la madurez de la fe?
Para ayudarnos a dar respuesta, el autor desarrolla los elementos intermedios que aparecen en la celebración del Bautismo: el amor incondicional de Dios nos llama a “nacer de nuevo”; para ello somos invitados a participar en la comunidad, a superar los límites de la familia y a abrirnos a la solidaridad humana, pues el amor de Dios tiene alcance universal.
Vivir desde el amor con que Dios nos ama conlleva lucha y esfuerzo; pero no todo depende de nuestras fuerzas, pues contamos con la gracia de la vida trinitaria y la Palabra de Dios que nos ilumina, sostiene y alienta. “Si captamos la belleza de este sencillo sacramento, la Iglesia florecerá y tendrá fuerza para ofrecer la buena nueva a nuestro mundo, que, aun cuando no lo sepa, tiene hambre de este amor” (pág. 337).
El texto que reseñamos responde al carisma del autor como dominico: el servicio a la Veritas, es decir, la búsqueda de la verdad intelectual y emocional. El libro se lee bien, pues el tratamiento es asequible al lector medio, y por las constantes referencias vitales que tiene. Las trece páginas finales contienen una rica y abundante selección bibliográfica, con indicación de libros traducidos al castellano que pueden ayudar al lector a ampliar los temas tratados.
En el nº 2.872 de Vida Nueva.
