El Gobierno y las FARC anuncian un acuerdo de participación política del grupo guerrillero
ÓSCAR ELIZALDE PRADA (BOTOGÁ) | Sobre las 11 de la mañana del pasado 6 de noviembre, desde el Hotel Palco de La Habana, los voceros del Gobierno colombiano y de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) dieron a conocer, mediante un comunicado conjunto, que lograron establecer un acuerdo fundamental sobre el segundo punto de la agenda contenida en el “acuerdo general para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera”, en torno a la participación política.
Tras haber alcanzado un primer acuerdo sobre el desarrollo agrario, hace cinco meses, el reciente anuncio retroalimenta la esperanza de amplios sectores de la sociedad colombiana y de la Iglesia católica, que en más de una oportunidad han manifestado su apoyo incondicional a los diálogos de paz que se celebran en Cuba desde noviembre de 2012.
Para Luis Augusto Castro Quiroga, arzobispo de Tunja y expresidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), este acuerdo “es un punto positivo y esperanzador que abre paso a los siguientes puntos de la agenda: fin del conflicto, narcotráfico y víctimas”.
El día anterior, 5 de noviembre, la Comisión de Conciliación Nacional, que preside el cardenal Rubén Salazar y coordina el P. Darío Echeverri, publicó los contenidos del Acuerdo Nacional, una iniciativa colectiva y participativa que ha convocado, durante los últimos cuatro años, a más de 15.000 ciudadanos de al menos 35 sectores sociales.
La paz de Colombia avanza por la vía del desarme [íntegro solo suscriptores]
En el nº 2.871 de Vida Nueva