Temor a un éxodo de cristianos en Siria

M. Á. MALAVIA | “La comida cada vez es más cara, falta la electricidad y el agua en muchos barrios. Pasamos el tiempo distribuyendo alimentos y artículos de primera necesidad, y las familias que piden para ellos siempre aumentan. En los barrios periféricos y en los suburbios las explosiones y bombardeos continúan”. Esta trágica situación, descrita a la agencia Fides por Boutros Marayati, arzobispo armenio católico de Aleppo, refleja en toda su dimensión lo que está ocurriendo en Siria.

Y es que, pese a que parece alejarse la posibilidad de una intervención extranjera, la guerra entre los partidarios y los detractores de Bashar al-Assad continúa desangrando el país. Una situación que incide directamente en la huida desesperada de cada vez más ciudadanos, calculándose el éxodo en más de dos millones de personas. Entre ellos, muchísimos cristianos.

Sin embargo, recuerda el prelado, la salida solo es factible para los que cuentan con más recursos, pues “sigue siendo muy caro cualquier intento de salir del país”. Y, aun así, entre quienes lo consiguen, pronto se aperciben de lo “peligroso” que esto resulta, optando muchos por el retorno.

Banalización del conflicto

Así, Marayati advierte contra la “banalización” del conflicto, cuyas causas y consecuencias cada vez son más complejas. Algo en lo que no duda en apuntar a la comunidad internacional, de la que, como denuncia, llegan noticias que causan confusión entre la población local: “En los últimos tiempos, entre la gente se ha extendido el rumor de que 17 países han abierto sus puertas a los refugiados sirios. Esta noticia ha vuelto a encender con más fuerza, también entre los cristianos, el impulso de salir de Siria”.

Algo que considera contraproducente, pues, mientras se han vuelto a abrir las escuelas en Aleppo y se ha reactivado la carretera que conecta la ciudad con Homs, los riesgos de una huida son costosos y peligrosos, además de la complejidad jurídica que entraña para los exiliados el ser reconocidos como refugiados en Europa y los países del entorno.

Un hecho significativo en este sentido, como recoge la agencia Apic, es que el Ministerios de Relaciones Exteriores de Rusia ha reconocido que 50.000 cristianos sirios han pedido obtener la doble nacionalidad rusa, pues “temen ser asesinados por terroristas apoyados por Occidente”. Cabe recordar que, en noviembre 2011, les llegó una solicitud similar por parte de 50.000 serbios de Kosovo. Entonces, esta se rechazó.

En el nº 2.868 de Vida Nueva

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