El Vaticano busca una receta contra la trata de personas

Marcelo Sánchez Sorondo, obispo argentino y canciller de las academias de las Ciencias y de las Ciencias Sociales

Un congreso internacional promoverá un plan de lucha contra la esclavitud moderna

dos chicas participan en un programa de Cáritas contra la prostitución

Imagen de un programa de Cáritas contra la prostitución

El Vaticano busca una receta contra la trata de personas [extracto]

DARÍO MENOR (ROMA) | La Casina Pío IV, sede de las pontificias academias de las Ciencias y de las Ciencias Sociales y uno de los edificios más hermosos dentro del Estado Pontificio, acogerá el 2 y el 3 de noviembre un congreso internacional sobre la trata promovido por el papa Francisco, quien le pidió al obispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de ambas instituciones, que organizara un seminario para estudiar la situación de la esclavitud moderna y promover iniciativas concretas que ayuden a combatir esta lacra social.

Es este un problema que preocupa mucho a Jorge Mario Bergoglio, quien cuando era arzobispo de Buenos Aires celebró todos los años desde 2009 una misa en una de las principales plazas de la capital argentina para denunciar el tráfico de personas y la explotación sexual. En aquel tiempo, impulsó el trabajo de la Fundación La Alameda en contra del trabajo esclavo. Su presidente, Gustavo Vera, es uno de los expertos que participan en el congreso.

“Va a ser la primera vez que se reúnan estudiosos de la trata de distintos ámbitos, que mostrarán qué pueden aportar ciencias como la sociología o la economía a la lucha contra esta cuestión. Queremos primero tener un cuadro completo de cómo está la situación. Se habla de dos millones de personas que cada año son víctimas de esta esclavitud. Hay que saber si la cifra se confirma o es incluso mayor. Nos tememos que sea solo la punta del iceberg. Luego queremos que cada uno de los ponentes haga dos propuestas concretas para afrontar el problema”, dice a Vida Nueva Sánchez Sorondo.

Con las ideas que salgan de los dos intensos días de debate en la Casina Pío IV se redactará un documento final con información actualizada sobre la trata y que incluirá un plan de acción para los distintos países y agentes sociales.

Marcelo Sánchez Sorondo, obispo argentino y canciller de las academias de las Ciencias y de las Ciencias Sociales

El obispo Sánchez Sorondo

El canciller vaticano, quien admite que han debido trabajar a marchas forzadas para organizar el seminario pedido por el Papa, explica que una de las iniciativas sobre las que se profundizará será la del español José Antonio Lorente, profesor de la Universidad de Granada. Experto en genética forense e impulsor de un sistema de localización de niños por medio del ADN (DNA-Prokids), Lorente es un referente internacional en este campo.

Sánchez Sorondo adelanta que del congreso podría salir una propuesta para que el proyecto del experto español sea incorporado al Protocolo de Palermo, el acuerdo internacional impulsado por la ONU para luchar contra el tráfico de seres humanos. “Con este sistema podría crearse un fondo de información genética con los datos de los padres de los niños desaparecidos. Sería un gran avance para identificar a los menores, pues lo primero que se hace con muchos de ellos es quemarles las huellas digitales”, advierte el organizador del congreso.

Entre los ponentes hay un economista, Juan José Llach, profesor de la Universidad Austral de Buenos Aires. Sánchez Sorondo apunta que esta ciencia tiene mucho que decir sobre la trata, aunque suele olvidarse: “La economía ha de preocuparse por la superación de la pobreza y es precisamente por las situaciones económicas difíciles por lo que comienzan muchos casos de tráfico de seres humanos. Se les dice a personas pobres que van a salir en televisión o que van a ser artistas. Se les ofrece el oro y el moro, pero luego acaban siendo prostituidas. La economía debe servir para resolver los problemas de la pobreza, de la gente, no solo ocuparse de la macroeconomía”.

Un drama gigantesco

El tráfico de seres humanos es un drama de dimensiones gigantescas, dividido en tres ramificaciones. La primera es la del trabajo esclavo, que según un informe de 2012 de la Organización Internacional del Trabajo, afecta a casi 21 millones de personas en todo el mundo. Luego está la explotación sexual, que sufren casi dos millones de personas, un 60% de ellas mujeres. Su tercer campo es del del tráfico de órganos. Son víctimas de él alrededor de 20.000 personas.

“Somos conscientes de que en dos días no podremos tratar todas las caras de este problema. Las intervenciones del congreso estarán centradas en el tráfico sexual”, cuenta Sánchez Sorondo. Además del profesor Lorente, los otros dos españoles que participarán son José María Simón Castellví, presidente de la Federación Mundial de Asociaciones Médicas Católicas, y Francisco Barreiro Sanmartín, coronel jefe de la comandancia de la Guardia Civil.

En el nº 2.868 de Vida Nueva.

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